Ancelotti reivindica su gestión en los momentos más duros: "Si quieres un entrenador con látigo yo no soy la persona"
El italiano compareció en la rueda de prensa previa al partido frente al Getafe en la que defendió su gestión del vestuario.

Con su nombre en el disparadero, un acuerdo con Brasil en el horizonte y algo más de oxígeno gracias a su querido Fede Valverde. Así compareció en rueda de prensa Carlo Ancelotti en la previa del encuentro frente al Getafe de mañana (21:30 horas), correspondiente a la jornada 33 de LaLiga EA Sports. Los blancos, a pesar de la empinada pendiente, siguen vivos en la competición doméstica, a cuatro puntos de diferencia del FC Barcelona (con el que se jugarán otro título el sábado), aunque su final de liga se presenta como un 'final a final' más que un 'partido a partido'.
A pesar de unos días con más tensión que nunca en su segunda etapa en el Real Madrid, el italiano se mostró completamente destensado nada más entrar a la sala. Bromeó con su acompañante y arrancó con las preguntas: "Todos sabemos como juega el Getafe. Muy intenso, bien organizado, muchos duelos, equipo fuerte, idea clara... nos espera este tipo de partido. Cuanto mas se acerca el final de temporada más importantes son los partidos para todos los equipos. Nos jugamos mucho y queremos seguir adelante".
Todavía mañana no podrá contar con Kylian Mbappé, quien sí se dejó ver esta mañana en Valdebebas pero no se ha recuperado al 100% de las molestias que sufrió en el tobillo frente al Arsenal. "De cara a mañana no están listos (tampoco Ferland Mendy) pero entrenarán estos días y espero que el sábado sí lo estén. Mabppé está dolido por la lesión, no poder ayudar al equipo, pero está intentando todo para jugar el sábado", expresó el de Reggiollo. "Algunos jugadores siguen un poco cansados, pero es normal, mañana veremos", anticipó sobre las rotaciones en el Coliseum.
Respecto al tema de los horarios, sabedor de que tendrá menos descanso de cara a la final de Copa del Rey frente al FC Barcelona (juega hoy frente al Mallorca a las 21:30 horas), expresó que no se siente molesto por tener un día menos, pero sí por la hora del partido. "Está bien, tenemos tiempo suficiente para recuperar. Se podría hacer a una hora un poco mejor antes que las 21:30, mucha gente esta durmiendo. Ojalá no se duerman mis jugadores mañana...", bromeó.
Se puso más serio al hablar sobre su futuro. En unos días en los que se lo ha ubicado más fuera que dentro del club al final de temporada, el técnico tuvo que contestar al ser preguntado sobre sus sensaciones al borde del abismo. "Estoy muy bien con el club porque es consciente de que ha sido un año más complicado que el pasado. Como el año pasado es muy raro encontrar una temporada. Mi luna de miel sigue... En este momento de la temporada hay mucha más presión es normal que suba el estrés, pero el estrés es gasolina para mí, no me molesta".
"No tengo ninguna revancha contra nadie y contra nada. Me encanta este banquillo, me encantó la primera etapa, me está encantando esta segunda etapa, y que pueda seguir lo máximo posible. Solo puedo quitarme el sombrero con este club, nada más", continuó, dejando claro que todavía hay dos títulos en juego y pueden ganarle el 'mano a mano' al Barça: "Los dos títulos que tenemos en juego pasan por ganar al Barcelona. Esta es la única duda que no tenemos. Las únicas dos competiciones que tenemos pasan por estos partidos. Ahora tenemos que pasar este partido y centrarnos en la copa, tenemos la confianza de que lo podemos lograr". Consciente del mal balance ante los blaugrana en la 24-25 (dos derrotas en dos encuentros, 0-4 y 2-5) aseguró que se avecinan ajustes para batir a los de Hansi Flick: "Hay que cambiar algo y lo vamos a cambiar". Todo se resume en "equilibrio".
Cuestionado también por su gestión de la plantilla, el encaje 'imposible' de Vinicius, Mbappé, Rodrygo y Bellingham, y el trato con los futbolistas, el italiano se reivindicó: "Intento de manejar la relación con las personas por lo que soy. En una relación tienes que mostrar lo que tú eres". Aclaró que, aunque no lo parezca, se ha enfadado "muchas veces esta temporada", lo que no significa que haya tenido mano dura. "Soy aquí como soy en la vida, de mano izquierda, porque nadie ha tenido mano derecha conmigo nunca. Es mi manera de manejar a las personas. Si quieres un entrenador con látigo, no soy la persona, fíjate en otro entrenador".
Para terminar, aceptó el papel de 'no favorito' que se la ha otorgado al Real Madrid para el sábado, aunque avisó sobre el poder blanco en las finales. "Una final es una final, es algo imprevisible, meter al Madrid como víctima en una final es un poco exagerado".