ATLÉTICO

Ángel Correa se olvida de Arabia y la bronquiolitis para volver a lo grande

El argentino volvió a ser titular tras el agitado mercado de invierno y ahora ya está a disposición de Simeone para sumar en el grupo.

Correa celebra su segundo gol. /EFE
Correa celebra su segundo gol. EFE
Marcos Durán

Marcos Durán

Ángel Correa no tuvo pie y medio fuera del Atlético de Madrid, tuvo pie y tres cuartos. El argentino sentía que su etapa en el club colchonero había acabado e incluso cuando el equipo rojiblanco fue a jugar la Supercopa de España a Arabia Saudí, él creía que iba a firmar allí mismo su contrato.

Pero eso es fútbol ficción, porque no sucedió y Angelito Correa ayer marcó dos tantos contra Las Palmas, repartió una asistencia y demostró que es parte importante del Atlético de Madrid, más con la lesión de Morata.

El argentino es uno de los más queridos del vestuario, además de uno de los referentes. No por nada lleva diez años en el club, entrenando siempre, perdiéndose pocos partidos y, con molestias o dolores, siendo parte de la plantilla. Simeone, en rueda de prensa, lo alabó: "Ángel tenía muchas ganas de jugar y venía con una bronquiolitis tremenda, el jueves entrenó con tos, a pesar de todo, entrenó, jugó de una manera brillante, hizo un partidazo". Sí, Correa sabía que este partido era su oportunidad y entrenó igual, a pesar de las molestias que sentía.

Él en rueda de prensa admitió eso, pero también dijo que era más importante estar y ayudar a sus compañeros. Sin Morata, dándole descanso a Memphis y Griezmann y con Llorente a su lado, Correa era el referente en ataque. Empezó bien pero desacertado: "es cierto que tuve alguna más para convertir", dijo, pero daba igual, las oportunidades estaban, las ganas también y los goles (doblete) llegaron.

Ángel Correa, desde que supo que se quedaba, siguió entrenando más y más. El futbolista cuenta con un preparador físico personal y siempre entrena doble turno por las tardes, aún a sabiendas de que es el cuarto delantero de la plantilla. Es un ejemplo para todos y su entorno hasta se sorprende de la fuerza de voluntad que demuestra pese a que se truncan situaciones, como su salida.

En rueda de prensa, Correa remató: "Cuando se sabía que me quedaba tenía que entrenar más, me siento como en casa, muy feliz, sabía que tenía que trabajar y apretar más, sabía que tenia que hacer eso, el trabajo siempre te paga como se dice en el Atlético, estoy muy contento con el partido de hoy".

Este Correa seguirá peleando por minutos, oportunidades, por repartir asistencias y marcar goles. El futuro no se sabe qué destino le va a deparar, pero en el presente él va a responder, como ha hecho en estos últimos diez años.