El Atlético se da un baño y masaje antes de la Champions con Las Palmas de invitado

En la ida, en Las Palmas, el equipo de Pimienta le ganó la batalla al de Simeone por 2-1. En aquel encuentro, el equipo canario se plantó cara a cara y se llevó el partido, como ha hecho muchas veces esta liga, siendo de uno de los equipos que mejor fútbol hace de toda la liga española, con una propuesta de arriesgar, arriesgar, arriesgar y buscar espacios. Aunque eso puede llevar a partidos como el de hoy, en el que tanto arriesgar, costó goles en contra. 

El Atlético de Madrid aprovechó para dar descanso a Griezmann, De Paul y Memphis, entre otros y a Simeone le salió bien la jugada. Porque meter a Llorente de delantero resultó, meter a Correa de titular también y ambos marcaron, con doblete del polivalente jugador rojiblanco antes del minuto 20, lo que llevó mucha tranquilidad al banquillo y a Simeone, que celebró el primero como si fuese un partido decisivo. El Cholo hizo jugar a Vermeeren, le dio descanso a Griezmann todo el partido y desde el minuto 65 estaba con la cabeza en Milán más que en Madrid. Para colmo, metió a Memphis en lugar de meter a un jugador del 'B' y el neerlandés también marcó, diciendo "aquí estoy, quiero jugar en Milán". La apuesta, al completo, salió bien. Y la Champions ya está en el horizonte.

Llorente y la presión, la gran apuesta del Cholo Simeone, funcionó a la primera. Fue Correa el que tuvo dos oportunidades claras para marcar tras la presión del equipo colchonero, pero el argentino no acertó tras realizar dos buenos regates, pero el que no falló fue Marcos Llorente, el lateral, centrocampista o delantero, el más polivalente de todo el equipo, que se adapta a lo que le pida el entrenador. Dos ocasiones y dos goles, imposibilitando que Álvaro Valles se luzca, como lleva haciendo toda la liga.

Es muy fácil criticar los errores de cara a puerta, porque desde fuera parecen ocasiones claras y fáciles, pero en el fondo no lo son. Ángel Correa, un futbolista que tuvo pie y tres cuartos fuera del club, vuelve a ser titular y, como siempre que tiene oportunidades, aporta. Para todos aquellos que tiran la toalla, para aquellos que creen que no hay segundas oportunidades, todos tienen que ver el partido de Correa y comprobar que, a pesar de los pocos minutos, de las ocasiones falladas, hay más oportunidades. El argentino fue creciendo con el pasar del partido, consiguió robar un balón y darle la asistencia a Llorente en el segundo tiempo y ser importante para el equipo. Además, marcó el tercer gol tras un buen remate desde dentro del área. Falta mucha liga por delante, muchas competiciones y el ex de San Lorenzo todavía tiene mucho que hablar.

Errores en la salida, malos pases, fases de poca concentración y poco juego de ataque. A pesar de todo eso, Las Palmas seguía con su idea, Valles firme como líbero, los centrales tocando y arriesgando, con la línea defensiva muy adelantada. Su idea de juego es una y con ella va a hasta el final, aunque eso no quiere decir que no busquen alternativas en momentos determinados. Atraer al rival, moverlo de un lado a otro, crear espacios arriba, jugar con los delanteros en largo, buscar apoyos y llegar con gente desde atrás. Ese es el plan, con sus pros, con sus contras, pero los jugadores van con la idea de su entrenador hasta el final.

Álvaro Valles estaba siendo uno de los mejores jugadores de LaLiga y sin duda, el mejor portero, el segundo con más paradas de todo el torneo. Dando seguridad, siendo el último hombre, ganando partidos. La defensa, con Coco, Mika Mármol, Cardona o Álex Suárez, era una de las mejores del campeonato, dándole muchos puntos a todos aquellos 'mánagers' que los tenían en los equipos del Fantasy. Pero hoy no tuvieron el día y los errores causaron goles en contra y lágrimas en esos 'fantaentrenadores' como yo, que tenía un par. Las Palmas, por primera vez, recibía más de dos goles. Sólo Barcelona y Real Madrid (en dos ocasiones) consiguieron marcarle un par de tantos a los isleños y hoy, el Atlético de Madrid, rompió la racha, marcando no tres, no cuatro, si no cinco tantos.

Hoy la posesión fue para Las Palmas, que tuvo el balón mucho más que el Atlético de Madrid, un 65% de todo el partido aproximadamente. La realidad es que la mayor parte de ese tiempo fue en campo propio, dándole la oportunidad al Atlético de generar presión y buscar el robo (que llevaba al gol). Las Palmas perdió el balón pocas veces más que el Atlético de Madrid, pero el problema era dónde la perdía. Los canarios se fueron derrotados, con un 65% de posesión, pero con las ideas claras. El camino, para ellos, es este. Y no lo van a cambiar.