Ángel López, con el corazón dividido entre Celta y Las Palmas y un dardo a Quique Setién: "Tuve que irme porque quiso a jugadores de su mismo representante"
El jugador canario repasa su trayectoria en ambos equipos.

Celta y Las Palmas se enfrentan esta noche en el último partido de la jornada 28 de LaLiga. Ambos equipos llegan con objetivos muy diferentes, con los vigueses peleando por volver a Europa y los canarios luchando por salir de los puestos de descenso para seguir el próximo año en Primera División. Si alguien conoce bien a los dos conjuntos es Ángel López, que pasó gran parte de su carrera deportiva repartida entre ambos destinos.
Retirado hace cerca de una década, Ángel ahora reparte su tiempo entre su faceta de entrenador y su lado empresarial, con un negocio familiar de alquileres. "Tengo dos o tres propuestas para coger un equipo la próxima temporada", cuenta a Relevo antes de ponerse a hablar de los dos equipos que más le marcaron. "Ojalá pudieran ganar ambos, pero la realidad es que a Las Palmas le hacen mucha más falta los puntos", reconoce el canario, que llegó a ser internacional absoluto.
Ángel debutó en Las Palmas y se convirtió en internacional sub-21. En su segunda campaña en la isla tuvo que lidiar con un descenso a Segunda, pero pese a ser uno de los jugadores con más cartel del equipo, no se marchó ese verano. "Yo tuve ofertas, pero el club creía que me tenía que mantener y me sacrifiqué. Luego el siguiente invierno el Celta lo hizo muy bien y me acogió un vestuario y una ciudad maravillosos", rememora el canario.
En Vigo también vivió una montaña rusa. Se clasificó con el equipo para jugar la Champions League y al año siguiente volvió a vivir un descenso a Segunda, un hecho que Ángel todavía no ha olvidado. "Hubo un poquito de todo. Problemas económicos, empieza a haber retrasos en los pagos, gente que no estaba acostumbrada a eso… se generó mal rollo, desconfianza e inseguridad. Además, en esa época no firmaba a tantos jugadores porque no había dinero y la plantilla se quedó muy corta. No llegábamos a las tres competiciones y para mí esos fueron los principales motivos", explica.
Con el equipo en Segunda, Ángel tampoco se marchó y a las primeras de cambio regresó con el Celta a Primera, aunque se repitió la historia al poco tiempo. El equipo se clasificó para competiciones europeas y bajó al año siguiente, esta vez con Stoichkov en el banquillo. "Cuando llega, tiene poca experiencia porque no había entrenado a nadie. Le faltaba rodaje para comunicar lo que tenía en la cabeza. Vino a final de temporada, casi sin tiempo para hacer muchas cosas y no tuvo la suerte de ayudar", comenta el canario.

Tras un largo paso por el Villarreal y uno mucho más breve por el Betis, Ángel volvió a casa para jugar en Las Palmas. El primer año no consiguieron el ascenso, pero sí lo hicieron al segundo intento. Sin embargo, una lesión le dejó prácticamente inédito y finalmente salió del equipo por la puerta de atrás, aunque para él hubo un culpable en todo aquello: Quique Setién.
"Él lo que quería era meter a sus jugadores, unos que tenían su mismo representante y el fútbol tiene esas cosas. Los entrenadores vienen y van, pero muchos jugadores son fieles al club. Yo decidí venir a ayudar para subir, pero el entrenador decidió traer a futbolistas con su mismo representante… El club también tiene que defender a los jugadores de su casa. Me hubiera gustado retirarme en el campo, que me lo hubieran dicho antes como a Valerón. Estoy acostumbrado a pelear mucho en el fútbol, también tuve que decidir irme del Celta en su momento cuando veía que iba a entrar en ley concursal", comenta el exfutbolista canario.

No fue su última etapa en el conjunto insular. Años después formó parte del cuerpo técnico de Pepe Mel, aunque por desgracia, su salida también fue algo extraña. "Con Mel al principio fue bien porque me dejaba trabajar mucho y hacer muchas cosas. Después de ese primer año, veía que el club no me valoraba lo que estaba haciendo y Mel tampoco, que se llevaba él todos los méritos. Vi que no iba a avanzar y decidí irme, no pasa nada", rememora ahora antes de reconocer que "mucho tienen que cambiar las cosas" para volver a trabajar en Las Palmas.