ATHLETIC CLUB

Los años de Joaquín Caparrós y Julen Guerrero entre el banquillo del Athletic y las clases de periodismo: "Me llamó el decano para decirme que no podía pisar la facultad"

El de Utrera y el de Portugalete cursaron el grado de periodismo en la Universidad del País Vasco mientras eran parte del Athletic Club.

Joaquín Caparrós, durante una entrevista como entrenador del Athletic. /EFE
Joaquín Caparrós, durante una entrevista como entrenador del Athletic. EFE
Jonathan Ramos

Jonathan Ramos

La vida universitaria supone algo diferente para cada persona que la he experimentado. Para unos fue una época de diversión, de ampliar su círculo social mientras estudiaba y salía de fiesta, para otros el recuerdo puede ser algo más amargo, plagado de estrés y exigencia académica. Los hay quien no han pisado la facultad, también los que no salían de ella. Algunos hasta tenían que trabajar por la mañana para poder costearse acudir a la universidad por la tarde, o viceversa.

Uno de esos que salía del trabajo rumbo a la facultad con el agua al cuello por culpa del tiempo era Joaquín Caparrós. En este caso, el entrenador utrerano no trabajaba para pagarse la matrícula, más bien no trabajaba, porque para Caparrós ser entrenador no era una obligación sino un privilegio. A sus 69 años guarda una mochila llena de experiencias que ha acumulado en los más de 15 equipos que ha dirigido. En esa lista destaca con especial énfasis su etapa en Bilbao, casi a la altura de su amado Sevilla.

Caparrós quedó prendado por la sociedad vasca, por la idiosincrasia del Athletic y por la ciudad de Bilbao. En sus cuatro años como entrenador de los leones no consiguió aprender Euskera, quizás la única espinita de su etapa, pero lo chapurreó en alguna rueda de prensa. Lo hizo ante los periodistas locales, pero lo que no sabían por aquel entonces es que cada comparecencia ante los medios era una clase práctica para Joaquín Caparrós. Sí, porque Jokin, como le llama su familia desde que aterrizó en Bilbao, estaba cursando la carrera de periodismo mientras la prensa no tenía ni idea.

"Entrenaba por la mañana y rápidamente me cogía algo de fruta y me iba con el coche a la facultad. Disfrutaba mucho", recordaba el andaluz en La Escuadra sobre de su época en la Universidad del País Vasco. Más concretamente en el campus universitario de Leioa, a 20 minutos en coche de Lezama, Caparrós firmó sus primeros textos como periodista. "Fue una experiencia muy buena, mantengo contacto con profesores que me ayudaron bastante. La gente me reconocía por el campus, alguna camiseta tuve que firmar", añadía con una sonrisa en la cara allá por 2021.

Joaquín Caparrós, durante una rueda de prensa como entrenador del Athletic.  EFE
Joaquín Caparrós, durante una rueda de prensa como entrenador del Athletic. EFE

Caparrós firmó como entrenador del Athletic el verano de 2007, poco más tardó en matricularse a la carrera. Su inquietud por la comunicación ("si no me hubiera dedicado a mi profesión y mi pasión, que es el fútbol, creo que me hubiera dedicado a la comunicación") le motivó a empezar a entender el periodismo desde la parte del redactor, no del protagonista. "Iba a clase, era alguien muy sociable, que tenía mucha relación con los profesores y compañeros", destaca María José Cantalapiedra, profesora del departamento de periodismo de la UPV que impartió clase al entrenador del Athletic, y a este que escribe el artículo.

"Las clases eran a primera hora de la tarde y había días que él acababa el entrenamiento en Lezama al mediodía. Como no le daba tiempo a comer, venía con una manzana a clase"

José María Caminos Profesor de Caparrós en la UPV

Su experiencia con Joaquín Caparrós le cambió la perspectiva respecto al mundo del fútbol. "Siempre me ha parecido lo más sellado del mundo, pero Joaquín hablaba con todo el mundo y estaba muy integrado". Lo mismo le ocurrió José María Caminos, uno de los profesores que más recuerda Caparrós de su etapa como estudiante de periodismo. "A lo largo de mi docencia en la universidad he dado clases a deportistas y a jugadores del Athletic, pero nunca con un comportamiento tan implicado como tuvo él", arranca Caminos, que impartió la asignatura de 'redacción periodística' al entrenador. "Estaba muy interesado en las técnicas de información y de desinformación. Siempre preguntaba sobre cómo se lograba dar importancia a una noticia o cómo se disminuía", amplía sobre su experiencia con el andaluz.

Un alumno más, no el entrenador del Athletic

La devoción por el Athletic Club es algo palpable en todo Bilbao, y la facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación de la Universidad del País Vasco no es excepción. Es cierto que en las clases se congregan aficionados de los diversos equipos vascos, como puede ser el Deportivo Alavés, la Real Sociedad o el Eibar, pero el territorio es principalmente rojiblanco.

Como capitán de los leones, Joaquín Caparrós tenía muy difícil separar su vida profesional de la académica, pero lo consiguió. "Tenía unas habilidades sociales muy desarrolladas. Caparrós tenía mucha curiosidad por las clases y también por sus compañeros, le encantaba que le contasen su historia. Era de esas personas que se adaptan a todo y que caen bien, no solo por ser el entrenador del Athletic", apostilla Cantalapiedra, que nada más escuchar el nombre del entrenador revive sus anécdotas por los pasillos.

"'Yo mañana tengo entrenamiento, si queréis venir les diré a los jugadores del Athletic que se dejen entrevistar, que es para un trabajo de clase'"

Jose María Caminos Profesor de Caparrós sobre el ofrecimiento del andaluz a sus compañeros

José María Caminos coincide desde su retiro como profesor y destaca la calidad humana del Caparrós estudiante: "Estaba terriblemente implicado en la docencia. Nunca buscó un trato de favor ni nada parecido". El docente todavía tiene el recuerdo del utrerano sentado en el pupitre. "Las clases eran a primera hora de la tarde y había días que él acababa el entrenamiento en Lezama al mediodía. Como no le daba tiempo a comer, venía con una manzana a clase", revive.

«Venir a Lezama, les diré a los jugadores del Athletic que se dejen entrevistar»

Decir que Joaquín Caparrós cayó de pie en el aula, está de más. Jokin sumaba como nadie al ambiente de la clase, tanto en participación como en los gestos con sus compañeros. "Yo impartía la clase de 'redacción periodística' y muchas veces les pedía entrevistas a los alumnos. 'Vamos a hacer una entrevista, cuando tengáis la idea me la presentáis y luego me la enviáis al correo', les decía. En ese instante, él levantaba la mano: 'Yo mañana tengo entrenamiento, si queréis venir les diré a los jugadores del Athletic que se dejen entrevistar, que es para un trabajo de clase'. Siempre estuvo muy implicado y tengo un recuerdo gratísimo", desvela Caminos sobre la calidad humana del que fuera entrenador del Athletic.

Joaquín Caparrós, durante unas elecciones del Athletic.  ARCHIVO
Joaquín Caparrós, durante unas elecciones del Athletic. ARCHIVO

Esta es una anécdota de tantas. El profesorado que coincidió con el entrenador celebra haberlo tenido como alumno. "Cuando tenía dudas las exponía sin ningún problema y yo le animaba a hacerlo porque ayudaba a los alumnos a tener una perspectiva distinta. Tenían en clase un perfil con el que podrían tratar en el futuro", añade Caminos. Y destaca sobre su experiencia con el utrerano: "No me acuerdo qué nota sacó, pero seguro que un notable alto, sobre el ocho. Hizo todos los trabajos, se implicó, participaba muchísimo, tenía una gran relación con el resto de alumnos, una maravilla".

Pocos en la prensa supieron que Caparrós compaginaba sus labores como entrenador del Athletic con su faceta de alumno de periodismo. Hizo los trabajos mientras viajaba con el club, y siempre con la máxima en mente de que el fútbol estaba por delante de la carrera. En las clases, Jokin no solo se estaba formando como periodista, también ganaba aptitudes como protagonista que trata con la prensa a diario.

"Él lo llevaba muy bien, además decía que le venía muy bien para aprender a desenvolverse con los medios, saber cómo dar un titular. Él utilizaba, en cierta medida, las ruedas de prensa para poner en práctica los conceptos. Nos preguntaba en clase, a mí y a los alumnos: 'Me han preguntado esto y he tenido esta duda para responder'", asegura Caminos sobre su etapa dando clase al andaluz.

Tras varios años acudiendo a la facultad, Caparrós no pudo acabar la carrera porque terminó su contrato con el Athletic Club y se volvió a Sevilla. "Me matriculé en la Universidad de Sevilla. Empecé a acudir a las clases, pero me salió la opción del Mallorca y me fui a la isla. Me costó el volver a coger el hábito del estudio y una vez lo perdí, me fue muy complicado", lamenta el técnico sobre su etapa como estudiante de periodismo.

La intentona de Julen Guerrero con el periodismo

El caso de Joaquín Caparrós no es único en el Athletic Club. Son varios los jugadores que han empezado a estudiar periodismo, uno de los más conocidos es Ander Herrera. El ahora jugador de Boca Juniors comenzó a cursar la carrera mientras vivía en Zaragoza, pero la terminó dejando aparcada para continuar su carrera futbolística. Otro que también empezó la carrera de periodismo fue Julen Guerrero.

Julen Guerrero posa en los estudios de EITB.  ARCHIVO.
Julen Guerrero posa en los estudios de EITB. ARCHIVO.

El de Portugalete quiso formarse como periodista cuando no podía ni pisar las calles de Bilbao. En el momento más álgido de su fama como futbolista, Julen Guerrero apostó por conciliar el Athletic con las clases virtuales en la Universidad del País Vasco. Sí, virtuales, allá por los inicios del 2000. Una excepción nunca antes concedida en la universidad.

Así lo explica Cantalapiedra, que antes de dar clase a Caparrós, formó a Julen Guerrero como periodista. "Ya tenía experiencia tratando con personas relacionadas con el mundo del fútbol. Fui la tutora de Julen Guerrero. Un día me llamó el decano para que fuera su tutora, no podía venir a la facultad por toda la fama que tenía", recuerda la profesora en activo. Tal era la fama del Rey León que, por temas de seguridad, la universidad le ofreció esta posibilidad.

Finalmente, Julen Guerrero se graduó en periodismo, así reza en su página web. Su experiencia como fútbol, unida a esta formación, le permitió ejercer de comentarista en El Correo, Carrusel Deportivo, Cuatro y Gol TV. Una faceta poco conocida del de Portugalete, que se une a una larga lista de leones que hicieron sus pinitos como profesionales de la información en la UPV.