Un anuncio esperado que ha dejado 'tocado' al vestuario: "Ha sido muy muy duro"

El vestuario abrazó y manteó ayer Muniain en Lezama, aún con lágrimas en los ojos. De una forma muy especial, porque la relación de Iker Muniain con sus compañeros lo es también. Un capitán que ha asumido el liderazgo, compartiendo y repartiendo con De Marcos diferentes parcelas, para ser piezas claves en el rejuvenecimiento que ha vivido la plantilla en estos últimos tiempos. Por eso, y aunque era algo que se mascaba en el vestuario desde hacía tiempo, el anuncio de su salida ha sido uno de los momentos más duros en el interior de las instalaciones rojiblancas.

El vídeo en el que anunciaba su adiós, grabado en el vestuario de San Mamés, se realizó con mucho sigilo para que nada se filtrase a los medios. Era una obsesión para el capitán y para el club que su salida se conociese a través de los medios oficiales de la entidad. Por ello también muchos de sus compañeros se enteraron en el gimnasio, cuando Muniain empezó a hablar ante toda la plantilla. Su núcleo más cercano, así como los máximos dirigentes y la dirección deportiva, sí conocían la decisión del jugador y sus planes de anunciarlo este miércoles. De hecho, se pensó en hacerlo la próxima semana pero de nuevo el miedo a posibles filtraciones aceleró todo.

El silencio en el entrenamiento posterior a su anuncio evidenciaba que se había vivido algo muy potente en lo emocional, algo que después fue público cuando el club compartió con sus aficionados el discurso del navarro y las lágrimas de muchos de los futbolistas. Él apareció con Iñaki Williams, uno de sus mejores amigos en el vestuario, y quien después le dedicó un emotivo mensaje en redes. "Tengo el corazón roto, hermano. Diez año juntos. Qué duro va a ser no tenerte en el día a día". "Gracias por todo mi 10", escribía el delantero, además de lamentar que Iker no haya podido acabar su carrera en Bilbao como deseaba.

"Ha sido muy bonito pero muy muy duro", cuentan, además de aceptar que el discurso y la carga emotiva había dejado 'tocado' al vestuario. Se levantarán rápido porque ya lo han hecho muchas veces y porque es el propio Muniain el que les ha invitado en público y en privado a luchar por la Champions League en estas seis últimas jornadas en las que vestirá la camiseta rojiblanca.

El sentimiento generalizado entre los futbolistas del club bilbaíno es el de agradecimiento. Se destaca el comportamiento del navarro en estos meses, tras un comienzo de LaLiga en el que inició de titular ante el Real Madrid, pero fue cambiado en el descanso y no sumó ningún minuto en la segunda jornada en Pamplona. Tras digerirlo, se vistió de capitán más que nunca y se dedicó a acompañar a todos ellos. Especialmente con Unai Gómez, uno de los jugadores que le 'quitaban' minutos. "Siempre fuiste un referente para mí, mucho más después de compartir vestuario. Eskerrik asko por tus consejos Capitán. Te echaremos de menos", escribió el canterano de Bermeo como agradecimiento.

"Creo que todos nos deberíamos dar cuenta de lo que ha hecho este año", dijo De Marcos tras el discurso de Iker en el gimnasio de Lezama. El segundo capitán quiso poner el foco en ese esfuerzo de Muniain por aceptar su nuevo rol, aunque ese mensaje ya había calado y llegado al vestuario. Por eso se quedaron tan tocados, pensando en un Athletic sin Iker Muniain.

El Athletic, como entidad, también se esperaba la decisión del capitán aunque había un mínimo margen para confiar en que el capitán quisiese jugar un año más en Bilbao. Como informamos en Relevo el pasado mes de octubre, las únicas dudas en cuanto a su continuidad eran personales y las distancias económicas nunca serían un problema. A pesar de que Ernesto Valverde ha dejado de contar con él en el césped de forma exponencial en estas dos temporadas al frente del equipo, el club entendía que una leyenda como Muniain se había ganado decidir su futuro y así se lo hicieron saber hace meses.

Misma situación que De Marcos, aunque es cierto que el lateral ha sido titular en estas últimas campañas. En estos casos, la entidad les da libertad para pensar y debatir sus intenciones y deja en sus manos el momento de comunicárselo al club. Si deciden seguir, inician unas negociaciones de renovación que ni siquiera pueden llamarse así porque el tema económico en estos casos ya no importa. Muniain les trasladó su decisión de salir del club y por tanto no hubo oferta formal de renovación.

Los responsables rojiblancos son conscientes de que pierden un hombre de mucho peso y trascendencia. Y aunque en las dos últimas temporadas se están dando pasos en el relevo generacional, con futbolistas como Paredes, Prados, Jauregizar, Nico Williams, Sancet o Unai Gómez, hay cierta preocupación por la pérdida de figuras relevantes en el vestuario. Raúl García y Muniain ya lo han confirmado, mientras que De Marcos, Ander Herrera y Dani García también acaban su vinculación y esta debe aclararse. Iñaki Williams e Iñigo Lekue, además de Unai Simón, van ganando peso para en el futuro tomar el testigo de un capitán querido y respetado como Muniain.