REAL MADRID

El anuncio de Kroos no cambia la planificación deportiva del Real Madrid: Camavinga vino para esto

En el club, todos miran al francés como el relevo del alemán.

Kroos sonríe junto a Camavinga en un calentamiento del Real Madrid. /REUTERS
Kroos sonríe junto a Camavinga en un calentamiento del Real Madrid. REUTERS
Sergio Gómez
Alfredo Matilla

Sergio Gómez y Alfredo Matilla

Cuando sobreviene un golpe inesperado, el proceso siempre es el mismo. Conmoción en el instante de sufrirlo, conocimiento de lo que ha sucedido, necesidad de tiempo para digerirlo y, poco a poco, superación del dolor para mirar al futuro.Toni Kroos (34 años) anunció que dice adiós al fútbol al final de esta temporada y la noticia cayó como un mazazo en el vestuario y en la afición. El alemán tenía hablado con el Real Madrid seguir un año más, pero recapacitó para tomar una decisión puramente deportiva y familiar. La noticia fue un impacto aunque, mientras aún no se había digerido, quien más quien menos se preguntaba si la baja del alemán trastocaría la planificación del club para la próxima temporada. El dictamen que emana de Valdebebas no arroja dudas: la salida no modifica los planos de la 2024-25.

En el Real Madrid trabajan con las luces largas. Con jugadores a pocos meses de finalizar su contrato y con negociaciones en marcha, la entidad prepara el camino con previsión. Los últimos fichajes en el centro del campo iban encaminados a facilitar la transición en una zona en la que, al principio de esta campaña, ya se manejó la posibilidad de que Kroos o Modric [o incluso los dos] dejaran el equipo en verano. Encarrilado estos días el futuro del croata, cuando brota la pregunta de '¿y ahora qué?', todos miran a un futbolista: Eduardo Camavinga. Desde el staff técnico encabezado por Ancelotti al resto del vestuario. Porque el francés, fichado en 2021, vino para esto y ahora debe dar el paso definitivo. Así lo argumentan desde las entrañas del Bernabéu y con ello contaban cuando se le echó el lazo desde el Rennes.

Poco a poco Carletto le ha ido aumentando los minutos en pantalla en una suerte de decisión preventiva y la próxima temporada, después del asalto a la Decimoquinta, tendrá todo el sentido. Además, en el club entienden que hay mano de obra suficiente en la plantilla para ocupar la vacante de Kroos sin necesidad, de momento, de contratar a nadie. Eso no significa que el Madrid se ciegue en el mercado. La dirección deportiva, como siempre sucede, tendrá un ojo en las oportunidades... Pero la postura ahora mismo es clara. Con la prioridad del lateral izquierdo [Alphonso Davies está en todas las oraciones], el relevo en defensa tras la salida de Nacho [Rafa Marín, Leny Yoro...], el advenimiento de Mbappé y la llegada de Endrick, creen hay mimbres para afrontar con garantías, y sin acusar el golpe del adiós, las seis competiciones que puede jugar el equipo.

Un posible cambio de sistema y mucho fondo de armario

Camavinga, por tanto, verá cómo su papel adquiere mayor relevancia de la que ya tenía, pues ya había echado raíces en los planes del entrenador. Con 21 años y con contrato hasta 2029, el francés fue una solución de emergencia en el lateral cuando se le reclamó, un asiduo como interior y un repuesto en el pivote que encaja. Ahí, como '5', jugará la final de la Champions contra el Borussia Dortmund del próximo día 1. La baja confirmada de Tchouameni por una lesión en el tercer metatarsiano le impulsará al once.

Un estatus que, con la despedida de Kroos, prolongará en un Real Madrid en el que se medita el cambio de dibujo. Un 4-4-2 en el que sería clave en el centro del campo junto al propio Tchouameni, Valverde y Bellingham, que tendrá que modificar su posición y participar más en zonas de creación para dejar arriba a Vinicius y Mbappé, con Rodrygo como bala en la recámara. Aunque Ancelotti apostará muchas veces por tres en el medio para alinear en ataque a las estrellas. Sobre todo en partidos en el Bernabéu o cuesta abajo.

Así hablaba en Diciembre Ancelotti sobre Kroos. EFE

En cualquier caso, Carletto tendrá mucha variedad. También en la reserva, con Modric y Güler e incluso el ascenso de algún canterano como Mario Martín [si no sale] y Ceballos [si se queda]. El caso del utrerano es singular. Renovó el año pasado, cuando quedaba libre, y las oportunidades que le sugirió Ancelotti no se han dado. Tampoco él las ha agarrado con convicción. Ahora, con un punto de frustración, mira opciones de futuro. En el Madrid no inquieta su caso. Si decide quedarse, el entrenador se mostraría satisfecho por seguir contando con un jugador al que valora; si opta por marcharse tampoco sería un problema. Por un lado, la continuidad de Modric asegura talento en zona de creación. Por otro, con el dinero que se ingrese la dirección deportiva podría mirar el mercado por si surge alguna buena opción. Sin ninguna urgencia ni drama.

De momento, en el Madrid no gastan minutos en hablar del porvenir ni en desenmarañar problemas que aún no se han presentado. El foco sólo está en la final de la Champions del próximo 1 de junio. El triunfo contra el Borussia daría la Decimoquinta Copa del Europa al club y el mejor homenaje posible a un Kroos, que se retiraría con seis Champions.