La apisonadora de Flick asusta antes del Clásico... Y eso que el mejor Barça está por llegar
Al gran funcionamiento del líder hay que sumarle a Gavi, que acaba de aterrizar, Olmo y Frenkie de Jong. "Están todos disponibles".

El barcelonismo ha vuelto a planificar las semanas en función de cuándo juega su equipo. Los partidos han dejado de ser una agonía y es que al disfrute de los 90 minutos y la posterior celebración le sigue automáticamente la cuenta atrás hasta el siguiente partido. Y el calendario no puede ser más estimulante. El miércoles viene a Barcelona el ogro, al Bayern de Múnich, y la culerada lo recibirá extasiado. Y por si fuera poco, el fin de semana toca visitar el Santiago Bernabéu.
El Barça de Hansi Flick es una apisonadora. Mantiene la compostura, se siente dominador de los encuentros. Calma y amasa las posesiones cuando busca el control y se desata cuando puede correr. Lewandowski, Lamine y Raphinha no son Messi, Neymar y Luis Suárez, pero guardan una esencia parecida. El regreso de tantos jugadores clave evidencia que lo que ha hecho este Barça hasta ahora ha sido una heroicidad.
Flick ha salido a competir con lo puesto. Ha creado un Barça racional. Sin hacer guardioladas (porque Pep era propicio a inventar, como cuando salió en un Clásico con Dani Alves de extremo o reinventó la posición de Abidal), ha encontrado un orden lógico del que han ido brotando buenas sinergias, como la de la delantera o los centrales. Lo ha hecho justo de efectivos, muy justo. Y tirando de los de casa. Ahora, sin embargo, el escenario cambia.
El Barça-Sevilla se recordará como el día del regreso de Gavi, que llevaba poco más de un mes entrenando con sus compañeros. Se quedó sin participar De Jong, que sintió unas pequeñas molestias y el sábado se había ejercitado al margen. También se llevó una buena ovación Fermín López, al que la grada de Montjuïc ya ovaciona a nombre de "Fermín Trujillo". Quien no saltó a calentar fue Dani Olmo.
Según contó el propio Flick en sala de prensa, todos ellos estarán disponibles para afrontar los dos siguientes partidos. También Eric Garcia, que apuntaba a titular y finalmente vio el partido desde la grada por precaución. En muchos partidos, a Flick los onces se le hacían prácticamente solos. Ahora llega ese bendito problema de tener que elegir.