ATHLETIC CLUB

Yo arbitré a Raúl García: "Me pidió perdón por haberme dado tanto la brasa y nos emocionamos"

Iturralde González, Alfonso Pérez Burrull, Rafa Guerrero y David Fernández Borbalán recuerdan anécdotas y describen al futbolista navarro a través de sus vivencias como árbitros.

Raúl García reclama a Fernández Borbalán durante un partido en su etapa en el Atlético./AFP
Raúl García reclama a Fernández Borbalán durante un partido en su etapa en el Atlético. AFP
Patxo De la Rica
Isabel Pacheco

Patxo De la Rica y Isabel Pacheco

"Era pesado, muy pesado, pero leal y noble como pocos. A mí dame un Raúl García siempre". Así responde Rafael Guerrero, árbitro asistente de LaLiga durante 14 temporadas, en cuanto se le pregunta por el veterano futbolista navarro. No lo duda. Toda la conversación es un continuo halago a la forma de ser y de competir de 'Rulo', aunque también reconoce que en muchos momentos era "un plasta" y de esos jugadores que obligaban a tener "un ojo siempre atento". "A este le daba igual que quedasen 5 minutos y el partido fuese 3-1, ahí estaba siempre él", recuerda Guerrero, que tiene muchas anécdotas con un futbolista al que recuerda haber visto debutar en Osasuna y siguió dirigiendo en su etapa en el Atlético de Madrid. Después llegarían nueve temporadas en el Athletic, donde ha puesto fin a su carrera.

De Raúl García se ha escrito mucho. Más aún ahora que el veterano futbolista dejará el fútbol a punto de cumplir los 38 años, con 20 temporadas en la élite y con el honor de ser el tercer jugador con más partidos en la historia de LaLiga. En todo este tiempo se ha ganado la fama de duro, de jugador bregador, agresivo y que sacaba de quicio a todos en el campo. Incluidos, o sobre todo, a los árbitros. Por eso, en la semana que ha anunciado su retirada, en Relevo repasamos su figura a través de árbitros que le conocieron bien en su faceta deportiva y también en la personal. Iturralde González, Pérez Burrull, Rafa Guerrero y Fernández Borbalán reviven aquellos encuentros y varias anécdotas para descubrir una personalidad arrolladora en los terrenos de juego.

"Es de esos jugadores con los que coincides y te los encuentras mucho en el campo", dice Borbalán, utilizando un eufemismo que describe el juego de Raúl. "No me gusta lo de pesado", aclara. Prefiere hablar de un futbolista intenso y que pasa muchos minutos en esa otra faceta del juego. "En todos los equipos hay uno o dos de este estilo y lo que tenemos que hacer nosotros es detectarlos e intentar controlarlos", dice el exárbitro, con 15 temporadas en sus piernas. Burrull, 13 años en la élite, también acepta que "era un jugador intenso y que hablaba mucho", pero por encima de ello destaca su nobleza.

"Era de reclamar muchas cosas, pero también sabía de reglamento. Es de los que yo llamo jugadores totales, intenso en todos los aspectos"

Alfonso Pérez Burrull Ex árbitro

"Era de reclamar muchas cosas, pero también sabía de reglamento. Es lo que yo llamo jugadores totales, que lo mismo pelean con el árbitro, con los contrarios... era intenso en todos los aspectos", le define Burrull, que insite en que "nunca tenía mala fe". "Un 4x4", bromea Guerrero, que coincide y aclara sus intenciones: "A mí me da igual que se haya retirado, eh, no voy a hablar bien de él por eso, sino porque lo pienso".

Perfecto, ¿Cómo era entonces?

"Pues era pesado, ¿vale? Que si me han dado, que si esto, que si lo otro, así todo el partido, pero te voy a decir una cosa: legal como he visto a pocos. Dámelo para mi equipo siempre. Era un jugador caliente de campo, pero iba de cara y no me la hacía por detrás y yo eso se lo agradezco personalmente", responde Guerrero de forma directa, como es él también.

Raúl García, durante su etapa en Osasuna.  EFE
Raúl García, durante su etapa en Osasuna. EFE

Rafa recuerda varias anécdotas graciosas con Raúl. Como curiosidad cuenta los líos que tenía en los Madrid-Atlético porque cuando escuchaba 'Rulo' no sabía si eran para Raúl González Blanco o Raúl García, aunque el recuerdo que le saca una sonrisa es uno que sitúa entre 2007 y 2008, cuando el navarro jugaba en el Atlético de Madrid. "Empezamos a oír un silbido igual que el del árbitro. Estaba 1-1 o así, él acaba de salir y oímos el silbato. ¡Silbaba igual! Y Raúl y yo nos paramos, nos detuvimos uno al lado del otro y nos mirábamos. Mirábamos para todos lados y no entendíamos nada. Luego me enteré de que era Javier Aguirre, que silbaba igual que el árbitro el tío. Me enteré por la tele, igual Raúl ni se acuerda", dice entre risas. "Daba gusto lo competitivo que era. Un árbitro no necesita sonrisas y palmadas, necesita jugadores legales y él lo era".

"Un árbitro no necesita sonrisas y palmadas, necesita jugadores legales y él lo era"

Rafa Guerrero Ex árbitro asistente

"Te comía la oreja pero lo hacía con respeto siempre", continúa Rafa. "Le veías cómo presionaba, que era un pesado en el campo, pero nunca, nunca una mala palabra. Son los jugadores que me gustan a mí, por eso me da pena que se vaya esta gente. Gente que ha dado tanto al fútbol, pero como no es un galáctico parece que no", lamenta, aunque Raúl García dejará un gran legado como uno de los jugadores leyenda de LaLiga, de Osasuna, Atlético Madrid y Athletic Club, donde para siempre se recordará el penalti que acercó la gloria en La Cartuja.

Rebuscado en los recuerdos, Burrul y Borbalán son más didácticos en sus declaraciones. "Tienes que saber llevarle un poco. Lo que tienes que hacerle ver es que no pierda mucho tiempo con el árbitro, que no esté más pendiente de la cuenta", dice Burrull, que destaca la intensidad del navarro en cada centímetro del campo. "Cuando ves un jugador como Raúl, que tiene mucho carácter, que es muy implicado y que pelea mucho, la protesta es distinta. A veces había que decirle que se relajara un poco, se cabreaba más de la cuenta, pero nunca lo vi como una cosa negativa", apunta. "Es el tipo de futbolista que aunque a los árbitros nos cargue más de trabajo, es muy importante para sus equipos".

¿Y cómo se le controlaba? "Había que anticiparse", coinciden Burrul y Borbalán. "Pegarle algún toque para que se centrara en el partido", explica el cántabro. "Todos los equipos tienen uno o dos jugadores que tienen ese perfil que hay que intentar ganártelos e intentar llevarlos. Con Raúl muchas veces incluso antes del partido, en el túnel de vestuario, me acercaba a él y tener ese acercamiento para hacer el partido más fácil". "No tengo mal recuerdo de él", insiste Borbalán, que le define también como un "futbolista distinto". "Te buscaba, te preguntaba, te protestaba... pero nunca llegaba a la falta de respeto. Vivía todo con mucha intensidad".

Seis expulsiones en Primera División

"¡Pues no es de los futbolistas a los que más se les haya expulsado eh!, alerta Iturralde González. El ex colegiado vasco, para sorpresa de algunos, tiene razón. Si bien es el tercer jugador que más amarillas ha visto en la historia de LaLiga (159), Raúl García solo ha tenido que abandonar el césped por sanción seis veces en su carrera (dos por roja directa y cuatro por doble amarilla). El ex del Atlético de Madrid sabía no cruzar esa línea, según cuentan los colegiados.

"Es de esos jugadores que sabe dónde está el límite y juega con él. Sabía llevarte al límite y al árbitro le ponía en esa tesitura de 'joder, no traspasa el límite como para volver a amonestarle o expulsarle'. No pasaba ese límite de juego brusco al grave. Ha sido de los jugadores que mejor ha entendido no traspasar esas fronteras. Tenía esa habilidad", cuenta Itu.

Ramos y Raúl García pugnan por un balón en un choque entre el Madrid y el Athletic. EFE
Ramos y Raúl García pugnan por un balón en un choque entre el Madrid y el Athletic. EFE

Protestón en el campo, todos coinciden en que durante el diálogo con los colegiados sabía también cuándo tenía parar. "Cuando le amonestabas sabía protestar sin que le pudieras sacar la segunda. Hay algunos jugadores que no tienen límite y al final les tienes que expulsar, pero Raúl García sabía cuando parar".

"Sergio Ramos es muy parecido a él. Cuando había un balón dividido sabías que ninguno de los dos iba a quitar la pierna"

Iturralde González Ex árbitro

Hablando de ese carácter guerrillero de Raúl, al ahora analista arbitral de la Cadena Ser se le viene otro futbolista a la cabeza. "Sergio Ramos es también ese tipo de jugador. Muy parecido a Raúl García. Sabe cuando puede protestar, va al choque... Cuando te tocaba arbitrar un partido entre estos dos y había un balón dividido sabías que iba a ver choque porque ninguno de los dos iba a quitar la pierna".

“Encantador” fuera del campo y parecido a Ramos

Una de las frases más pronunciadas sobre Raúl García es aquello de que "fuera del campo es todo lo contrario". Incluso él lo ha explicado muchas veces, con un perfil bajo, incluso tímido e introvertido. Cariñoso, dicen también los que le conocen. Y una anécdota con Fernández Borbalán da fe de ello. El árbitro de Almería se retiró en 2018 en San Mamés en un encuentro que no jugó Raúl, pero en el que estuvo presente. El Athletic tuvo un detalle con el colegiado al término del partido, bajando de la grada a su familia para que pudiese despedirse con sus seres queridos, entre ellos sus dos hijos.

"Siempre había escuchado que era un tipo magnífico y ahora tengo la oportunidad de contarle a mi hijo aquella anécdota y recordarle como un jugador entrañable"

David Fernández Borbalán Ex árbitro

"Yo no me lo esperaba y me emocioné. Mis compañeros tampoco se lo esperaban y lloramos. Los jugadores que estaban en el túnel aplaudieron el momento, pero me metí con la familia al vestuario para que fuese más privado. Minutos después tocó la puerta Raúl y entró. Y me dijo: 'oye, vengo a pedirte perdón porque a lo mejor te he dado mucho la brasa en toda tu carrera'. Nos dimos un abrazo y fue un momento especial porque él se emocionó, le noté brillo en los ojos y me quedo con ese recuerdo de Raúl", narra el excolegiado, que le agradece enormemente el gesto. "Siempre había escuchado que era un tipo magnífico, aunque luego en el campo tuviese ese comportamiento tan especial. Ahora tengo la oportunidad de contarle a mi hijo esa anécdota y recordarle como un jugador entrañable".

"Le tengo un cariño especial", dice también Burrull, que también pudo hablar con él una vez retirado. "En 2011 yo estaba haciendo los informes y al acabar un partido nos saludamos. Tuve una conversación con él y me pareció muy buen chaval, un chico estupendo, mucho más tranquilo que en el campo. Y eso es bueno, en el campo la gente se tiene que revolucionar", afirma el excolegiado. "Fuera no tiene nada que ver a cómo es en el campo", coincide Iturralde.

Fiel reflejo de lo que es jugador de club y dejando huella allá por dónde va, sus protestas e intensidad se echarán también en falta entre los colegiados.