El asado que puso a Diego Alonso en el radar de Víctor Orta
En la dirección deportiva tenían un seguimiento amplio de la trayectoria del uruguayo. Valoran sus éxitos y sus porcentajes de victorias en eliminatorias.
En el día de la puesta de largo ante los medios de comunicación de Diego Alonso como entrenador sevillista, todavía existía un interrogante que faltaba por descifrar. La noticia sobre su elección adelantada por Relevo, causó revuelo en las redes sociales. El desconocimiento que tiene el público sobre su carrera en los banquillos causa al menos cierta sorpresa sobre esta apuesta.
Hoy el propio Orta ha desvelado que la relación con él uruguayo se inicia en el año 2010 tras un Zaragoza-Sevilla que ganan los andaluces con gol de Álvaro Negredo, pero que se intensifica tras un viaje a Sudamérica, cuando ejercía de secretario técnico junto a Monchi. "Hice un viaje a Uruguay y coincidimos en un asado en casa de Rabajda. Hablamos de Luis Aragonés. Me hizo un comentario que me chocó. Me dijo que a los 23 años ya quería ser entrenador. Me sorprendió mucho y me habló de sus influencias. Cuando escuchas eso de un jugador en activo te salta una alerta. Empecé a seguirle desde entonces. Ahí despertó mi curiosidad. Preguntaba a amigos que entrenó y a dirigentes. Mi conocimiento sobre él era muy alto", confesaba Orta.
Desde ese momento hubo pequeñas charlas de fútbol siempre que el trabajo lo permitía. El director deportivo del Sevilla se marchó a Rusia para crecer en el Zenit. Posteriormente, y tras un paso por España, Inglaterra fue su casa que le permitió ver su cargo de una manera más global. Eso no impidió que bicheara a sus equipos, ni la impronta que le daba a cada uno de ellos.
En los últimos tiempos un dato llamó su atención. No sólo ganaba mucho, como lo demuestra su currículum en Méjico donde conquistó Ligas o Ligas de Campeones de la CONCACAF, sino que sus estadísticas reflejan que un gran porcentaje de ellas se producen en eliminatorias.
En Nervión confiesan que no es la primera vez que escuchan al madrileño hablar de Diego Alonso. A su llegada, el Sevilla ya tenía firmada la renovación de Mendilibar y como contamos en Relevo, Orta fue el único que hizo una defensa de su trabajo pero tras su destitución, tenía claro cuál era su candidato para el banquillo. Sabía que habría más entrevistas con otros entrenadores pero finalmente ganó su apuesta. Los resultados valorarán esta sorprendente decisión.