Cuando el Athletic empató contra Brasil en San Mamés: "Solo verles hacer rondos era alucinante"
Se cumplen 25 años de uno de los partidos más especiales de la historia rojiblanca, cuando se midieron a la 'canarinha' como guinda al año del centenario.

"¡Hostia, Brasil! ¡Joder, qué maravilla!". Eso es lo que pensó Txomin Nagore, exjugador del Athletic, cuando supo que se enfrentaría a la 'canarinha' vistiendo la camiseta rojiblanca. Suena extraño, pero así es. Los más jóvenes estarán sorprendidos leyendo estas primeras líneas, pero los futboleros mayores de 30 años y absolutamente todo Bilbao recuerdan bien cuando el conjunto bilbaíno recibió a Brasil en San Mamés, el 31 de mayo de 1998. Hace 25 años.
El motivo fue "poner la guinda" al centenario del club y culminar así una temporada histórica, ya que el cuadro vasco finalizó subcampeón de Liga en aquella campaña. Brasil preparaba su participación en la Copa del Mundo de 1998 en Francia, en la que acabarían subcampeones cayendo en la final ante los anfitriones. Un partido que despertó una ilusión inolvidable y que terminó en empate (1-1).
San Mamés se llenó como las grandes noches, apretó y celebró como si fuese un partido oficial. "Fue inolvidable". En el ambiente no había nada de amistoso, aunque protagonistas de aquel día cuentan a Relevo que había una sensación de que no podía lesionarse nadie, conscientes de lo que se jugarían los brasileños pocas semanas después en la Copa del Mundo.
En el Athletic jugaron históricos como Josu Urrutia, Juanjo Valencia, Txomin Nagore, Larrazabal, Alkiza, Urzaiz… Y también fueron convocados cuatro chicos del filial que vivieron un día inolvidable. "Bajé del autobús, que veníamos de jugar la promoción de ascenso con el Bilbao Athletic en Granada, me cogió Luis [Fernández] y me dijo que si quería ir convocado", recuerda Iker Begoña, que aquel año había entrenado con el primer equipo varias veces y que encontró el mejor premio posible.

Luis Fernández les avisó de que sería complicado que jugasen porque Mário Zagallo, seleccionador de Brasil, quería evitar carruseles de cambios para que el partido fuese lo más real posible. Solo 10 días después les tocaba debutar en París ante Escocia. "Imagínate lo que era para mí estar en un acontecimiento histórico, en el centenario de un club tan grande y contra Brasil, con todas las estrellas que tenía en ese momento. Son días que se te quedan para toda la vida. Cuando se supo que lo estaban intentando parecía extraño, difícil, pero mira, lo consiguieron y yo tuve la suerte de ver todo desde dentro".
"Solo verles el rondo ya era alucinante. Estábamos muy nerviosos, pero pudimos hablar con ellos y se portaron muy bien, gente simpática y agradable"
Canterano del AthleticIker reconoce que es uno de los mejores días que le regaló el fútbol, pese a que después hiciese carrera profesional jugando en clubes como el Recreativo de Huelva o Albacete. Lógico para un 'chaval' que estaba rodeado de referentes del Athletic y, por si fuera poco, de figuras mundiales. "Roberto Carlos, Rivaldo, Ronaldo, Romario, Bebeto... Solo verles hacer un rondo ya era alucinante. Estábamos nerviosos y expectantes. Los miras como grandes ídolos y no sabes muy bien cómo actuar, pero luego todos se portaron muy bien, gente muy simpática y muy agradables".
Aunque no pudieron intercambiar camisetas ni guardar nada de aquella noche histórica más allá de su propia equipación, tanto Nagore como Begoña tienen lo mejor que se puede tener, recuerdos frescos de esos momentos. "Tuve la oportunidad de hablar con Leonardo un buen rato en el túnel de vestuarios. No se me olvidará que él sabía que yo era del filial y me lo dijo. Estuvo muy majo. Luego, al cabo de unas semanas le veías en semifinales del Mundial y decías, 'joder, hace dos semanas estaba charlando yo con ese'", recuerda Begoña.
Competir pero sin lesiones
La alineación de Brasil fue la siguiente: Taffarel, Cafú, Aldair, Junior Baiano, Roberto Carlos, Doriva, Sampaio, Giovanni, Rivaldo, Bebeto y Ronaldo. Nueve de ellos serían titulares en la final del Mundial poco más de un mes después, lo que demuestra que el conjunto sudamericano llegó a San Mamés a competir de verdad.
"Para la gente que nos gusta el fútbol, esos nombres... De lo mejor que ha habido. Fue espectacular, cuesta hasta explicarlo", dice Nagore, aunque también recuerda que ese año habían terminado la Liga en segunda posición, clasificándose a la Champions y que los propios jugadores brasileños "sabían que no era un partido de preparación fácil".

Y así fue. Se encontraron a un equipo competitivo y a una grada volcada. Más allá del resultado, que fue de empate a uno tras los goles de Carlos García y Rivaldo, el día se recuerda como una fiesta única. "Fue todo. Habíamos quedado segundos, se celebró la clasificación a la Champions en el Ayuntamiento y dos semanas después viene a Bilbao la selección de Brasil para celebrar el centenario... La gente estaba eufórica, totalmente feliz. Puff, es que yo creo que la temporada 1997-98 fue el mejor año de mi carrera", dice Txomin Nagore.
Ni Iker ni Txomin tienen claro quién les sorprendió más aquel día. "Es que si no era Ronaldo, era Bebeto, si no Rivaldo... Aparecían por todos lados. Son jugadores que has visto muchísimos partidos en la tele y alguno cuando éramos más jóvenes ya eran figuras súper consagradas y, de repente, te encuentras jugando contra ellos. Son situaciones bonitas para vivirlas porque son súper jugadorazos", cuenta Nagore.
"No vas a dejar que te chuleen, pero tampoco hacer entradas muy duras. Luis nos repitió que no pasase nada raro, que ellos se jugaban mucho"
Exjugador del AthleticLos dos coinciden al pensar en la charla de Luis Fernández. Quería ganar aquel día como cualquier otro, pero insistió "en que fuese una fiesta y en que no pasase nada raro". Se refería a las entradas. Se repitió varias veces que frente a ellos estaba la campeona mundial vigente y que solo unos días después iniciaban el camino hacia un nuevo título. "Nos dijo que se jugaban un Mundial y que tampoco se podían hacer entradas muy duras ni cosas que se saliesen un poco del contexto del partido", recuerda Iker. "Hombre, no vas a dejar que te pasen por encima ni que te chuleen, pero tampoco vas a ir a hacerle mal al jugador o hacer entradas muy duras. Luis nos lo repitió", dice Nagore.
Y el Athletic lo disfrutó, lo compitió e incluso rozó la victoria en un choque que se retransmitió en directo por Canal+ con la narración de Carlos Martínez y los comentarios de Michael Robinson. El resultado era lo menos importante, aquel día el Centenario del Athletic dio la vuelta al mundo. "Era poner la guinda. Un poco como dar un golpe de autoridad en la mesa, como diciendo, mira, aquí estamos nosotros. Y así fue. La verdad que incluso para el público, para la afición, para todo Vizcaya y la gente que le gusta el fútbol, el hecho de haber vivido, haber jugado, haber estado presente ese día en el estadio para ver el Athletic-Brasil, es algo muy difícil de repetir. Algo único".