El Athletic se pasea ante un Valladolid que se hunde sin remedio

Fiesta absoluta en San Mamés. Día grande. Paseo de un equipo que está volando en este mes de febrero ante otro que se hunde sin remedio. Por momentos dio hasta lástima ver al Valladolid siendo sometido por el ritmo y la calidad bilbaína, mientras los cientos de aficionados llegados desde Pucela mostraban las pancartas que piden la salida de Ronaldo Nazario. Prácticamente ni comparecieron en La Catedral y estuvieron a merced de un Athletic que es una apisonadora y que hoy está a años luz de los vallisoletanos. Con Jauregizar liderando el juego, Nico Williams regateando como si no tuviese oposición y Sancet divirtiéndose entre líneas, el choque fue un monólogo en la que la única incógnita era saber cuántos celebraría el público local.

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Ernesto Valverde no se fiaba del colista de LaLiga y alineó a un once de garantías, con la inclusión de Mikel Vesga como acompañante de Jauregizar y repitiendo con Maroan Sannadi en la punta de lanza. Una apuesta fuerte por el nuevo delantero, en detrimento de un Gorka Guruzeta que demostró el curso pasado que es un ariete de garantías, que tuvo respuesta en la faceta goleadora aunque dejó alguna duda en el resto del juego. El alavés estuvo más impreciso que en su impresionante debut en San Mamés, pero tiene al público ganado por su entrega y la fuerza que demuestra en cada acción. Si además es capaz de sumar goles, su figura toma aún más relevancia.

Qué decir de Nico Williams y Oihan Sancet. Dos jugadores que serían estrellas en cualquier club del mundo, pero que renovaron y desecharon ofertas para disfrutar en Bilbao. El menor de los hermanos encontró una autopista en banda izquierda, donde Luis Pérez sufrió cada minuto del partido, demostró su calidad cuando interiorizó y puso la guinda a su partidazo con dos goles de crack mundial. El primero, a lo Messi, regateándose a todo el encontró por su camino desde el centro del campo, y celebrado a los Cristiano. 'Calma, yo aquí', vino a decir con sus gestos. El segundo le sirvió para llevarse la ovación de la tarde, con permiso de Óscar de Marcos.

Sancet no deja de sorprender a todos. Sus cifras asustan. Son ya 14 goles en una temporada en la que ha sufrido varias lesiones. Son seis tantos en los últimos cuatro encuentros. Está en modo imparable fuera del área y también dentro, donde esta tarde se encontró un balón perfectamente servido por Jauregizar para reventar la red con su volea. Un golazo que hace que sea imposible no pensar en él con la Selección. Su convocatoria se cae por su propio peso. Y su gol, el cuarto de un primer tiempo plácido, redondeó una actuación brillante de los rojiblancos.

El Athletic saltó a San Mamés convencido de que era obligatorio sumar los tres puntos, más aún tras el triunfo de este sábado del Villarreal. Otra vez hubo mucho silencio en las gradas, con el conflicto abierto en la zona de animación, pero no les hizo falta recibir el calor de su gente. Fue un monólogo desde el primer minuto, sobre todo en una primera mitad en la que el Valladolid no llegó ni siquiera a rematar. Prácticamente no pudo salir ni de su campo, asfixiado por la presión bilbaína y con incontables pérdidas.

Mikel Jauregizar fue el timón vasco. Robó, construyó haciendo olvidar a Galarreta y, además, apareció por sorpresa una y otra vez. Abrió el marcador con un zurdazo antes del primer cuarto de hora y pudo redoblar la ventaja en sendos remates en los siguientes minutos, pero lo evitó Hein. El portero estonio, pese a los goles recibidos, fue de los mejores y también le privó del gol a Iñaki, a Vesga o a Berenguer. Nada pudo hacer ante Nico, Maroan y Oihan Sancet, antes de que Guruzeta e Iñaki se sumasen a la fiesta.

Es cierto que el VAR anuló un gol de Sylla por fuera de juego en la única jugada en la que el Pucela fue capaz de correr. Un gol anulado que espoleó aún más al Athletic y hundió sin remedio a los visitantes. Diez minutos en los que se consumó la goleada. Nico dibujó su obra de arte en la siguiente acción, Sannadi estrenó su casillero en Primera tras una gran acción colectiva y Sancet redondeó la fiesta justo antes del descanso. La victoria era segura.

Álvaro Rubio, el técnico que ha tomado las riendas tras el segundo despido del año en Pucela, intentó buscar una reacción con la salida de Machís y Moro, pero ya era imposible. Tanto, que ni siquiera el gol de Sylla tras un desajuste fruto de la relajación rojiblanca cambió el signo del partido. Siguió paseándose el Athletic, aún más tras la expulsión de Juric por doble amarilla, y el Valladolid pidiendo la hora.

Nico Williams volvió a demostrar que es un fuera de serie. Un mago con trucos que nadie puede igualar. Puso en la escuadra su remate para llegar a la manita, justo antes de ser sustituido y recibir una impresionante ovación de su gente. La tarde aún podía ser más perfecta, con la aparición de Gorka Guruzeta en el área para romper su sequía goleadora y recordar a todos de que es el delantero titular de este Athletic. Iñaki tampoco quiso falta a su cita con el gol para anotar el séptimo.

No hay mejor noticia que un equipo enchufado y que tiene variantes para seguir soñando con todo. Un paseo que le sigue consolidando en zona Champions y que sirve para encarar un mes de marzo ilusionante: El Metropolitano y el Olímpico de Roma esperan a un Athletic que piensa más en grande que nunca.

6-Athletic: Simón, De Marcos, Vivian, Paredes, Yuri; Jauregizar (Galarreta, min. 64), Vesga; Iñaki Williams, Sancet (Canales, min. 67), Nico Williams (Berenguer, min. 67) y Maroan (Guruzeta, min. 64)

1-Valladolid: Hein, Luis Pérez, Aidoo (Cömert, min. 65), Torres, Candela (Moro, min. 45); Juric, Javi Sánchez, Mario Martín (Grillitsch, min. 61), Chuki (Machís, min. 45), Sylla y Marcos André (Nikitscher, min. 68).

Goles: 1-0, min. 13: Jauregizar. 2-0, min. 35: Nico Williams. 3-0, min. 43: Maroan. 4-0, min. 45+2: Sancet. 4-1, min. 47: Sylla. 5-1, min. 66: Nico Williams. 6-1, min. 69: Guruzeta. 7-1, min. 88: Iñaki Williams.

Tarjetas: Martín (44'), Juric (46' y 56'), Vivian (79') y Galarreta (85').