El Atlético es un drama y el Alavés lo aprovecha

El Atlético de Madrid se jugaba mucho. Muchísimo, mejor dicho. La Champions pasaba por Vitoria, porque una victoria de los rojiblancos que hoy vistieron de verde en Mendizorroza dejaba al Athletic a seis puntos. De entrada, rara la elección defensiva de Simeone al dejar en el banquillo a los dos centrales zurdos y poner a Azpilicueta. En ataque no quedaba otra que jugar con Correa y Griezmann ante la lesión de Morata.

El partido del Atlético de Madrid fue dramático. El primer tiempo no tuvo ningún tipo de sentido, con un equipo que ni ganó duelos ni fue capaz de crear ocasiones de gol. La imagen de los rojiblancos lejos del Metropolitano es esta, sí, pero siempre los aficionados esperan un cambio que nunca llega. 

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El Atlético reaccionó tarde, como muchas veces esta temporada, pero esta vez no fue suficiente ni por asomo. A veces el equipo tiene la suerte y el acierto del gol, pero hoy en Vitoria eso no ocurrió. Lo intentó sobre todo Correa, el más activo en ataque. Pero ni los titulares ni los suplentes consiguieron pesar en el partido y en cambio, el rival, lo hizo todo bien, como Rioja que entró y clavó un golazo. Lo que podía ser una bocanada de aire fresco para el Atlético termina siendo un dolor de cabeza, porque el Athletic queda a tres puntos y el partido del sábado en el Metropolitano contra los vascos se convierte en una final.

Sólo 15 minutos tardó el Alavés en marcarle un gol al Atlético de Madrid. En una jugada en la que todos los duelos fueron para los de Luis García, Benavídez remató desde el borde del área y nada pudo hacer Oblak, que recibe su noveno gol esta liga desde fuera del área (diez en toda la temporada) y vuelve a encajar, algo ocurre desde hace doce encuentros, una racha que iguala la de 1999 con Molina en la portería la temporada que el Atlético descendió. El Alavés llevaba dos goles en las últimas ocho jornadas de liga pero contra el Atlético de Madrid tardó poquísimo en marcar.

Es complicado que un árbitro ponga de acuerdo a todos los jugadores, entrenadores y aficionados, pero normalmente eso ocurre cuando el partido se le va de las manos y lo critican. A Jesús Gil Manzano, el encuentro, se le fue de las manos rápido porque lo quiso controlar con tarjetas pero cuando tenía que sacar varias, no lo hizo. El árbitro tiene que intentar que los jugadores estén tranquilos y eso lo hace a través de sus acciones, pero hoy, Gil Manzano, no tuvo su día, aunque haya acertado en revisar jugadas como la del penalti de Azpilicueta.

Era un partido especial para Giuliano, que fue la gran sorpresa en el once inicial de Luis García. El hijo de la leyenda rojiblanca que se sienta en el banquillo del club madrileño fue un dolor de cabeza constante para toda la defensa del Atlético. Recordamos que el argentino es del club rojiblanco y que está cedido en Vitoria. El delantero tuvo una gran ocasión para marcar en el primer tiempo, pero no acertó, aunque dejó un gran partido con caño incluido a Nahuel Molina que levantó de sus asientos a todos los aficionados en Mendizorroza.

En el Atlético hoy no respondió nadie. Ni los titulares ni los suplentes. Simeone movió el banquillo en el segundo tiempo y entraron Saúl, Reinildo, Riquelme, Hermoso y Abde poco a poco. El equipo intentó reaccionar en los minutos finales, pero fue con más ganas que juego. Los rojiblancos tenían la gran ocasión de aprovechar una buena oportunidad y no lo hicieron, aunque en los minutos finales llegaron a merecer por minutos el gol del empate, sobre todo a través de los pies de Correa. El equipo no responde y esto sí que es un gran problema.

Los blanquiazules olieron sangre y ni se lo pensaron. Luis García apostó por Simeone en lugar de Samu Omorodion para darle más movilidad al ataque y acertó de lleno. Eso más la experiencia de Kike terminó por volver loca a toda la defensa rojiblanca. Los de Vitoria, que habían ganado uno de los últimos nueve partidos, jugaron como si la vida fuese en ellos y claro, fue el único equipo de los dos que de verdad quiso ganar.

- Ficha técnica:

2 - Alavés: Sivera; Gorosabel (Rioja, min.88), Tenaglia, Rafa Marín, Abqar, López; Blanco, Benavídez, Guridi (Guevara, min.70); Kike García (Panichelli, min.79), y Giuliano (Vicente, min.79).

0 - Atlético: Oblak; Molina (Hermoso, min.81); Savic (Raihani, min.81), Giménez, Lino, Azpilicueta (Reinildo, min.57); Barrios (Riquelme, min.67), De Paul (Saúl, min.46), Koke; Correa y Griezmann.

Árbitro: Gil Manzano (Comité extremeño). Amonestó con cartulina amarilla a los locales Guridi (min.2), López (min.6), Abqar (min.33), Benavídez (min.49), Marín (min.68) y a los visitantes Correa (min.45), Azpilicueta (min.50) y Savic (min.68)

Goles: 1-0: min. 15, Benavídez. 2-0: min. 92, Rioja.