Oblak salva la racha y el apagón mental ante el colista

Para que el Atlético mantenga su intimidatoria racha en el Metropolitano también son necesarios encuentros mediocres en los que el juego dé igual. El fin justifica los medios diría Bilardo. Los rojiblancos se encaraman en la pelea por el título con esa versión soft que muestra de cuando en cuando esta temporada y que vimos en Barcelona, Las Palmas o Valencia. El Almería puso inesperadamente en aprietos al Atlético, que sufrió una desconexión mental a partir del 2-0 en la primera mitad tras los goles de Morata (16') y Correa (21').

Sea culpa de los jugadores (actitud) o de Simeone (rotaciones), el Atlético afrontó este encuentro ante el colista de LaLiga pensando en la Lazio y en San Mamés. Pecado capital en la doctrina del "partido a partido" en donde Savic o Azpilicueta no salieron bien parados como titulares. La segunda mitad fue dominada por un Almería que no sólo tuvo el gol de Baptistao (61'). Embarba (52'), Arribas (72') y el propio Baptistao (78') se estrellaron contra el mejor futbolista del Atlético, Jan Oblak, que resultó clave para mantener los 17 triunfos seguidos en casa. Sofocón inesperado para el Atlético y frustración habitual para el Almería, por más que encerrara a los rojiblancos en su área hasta el último minuto.

Simeone tiró de diván esta semana con Ángel Correa. Peña le detuvo la gran ocasión del Atlético en Montjuic para empatar el partido. Los rojiblancos habían disputado 19 encuentros oficiales antes del compromiso ante el Almería. Angelito sólo había sido titular en tres ocasiones, pero el Cholo le puso de titular en el Metropolitano. Marcó el 2-0. No tuvo la trascendencia, por ejemplo, del que marcó en Valladolid que sirvió para que el Atlético levantara el título, ni tampoco tapará lo que pudo haber sido y no fue (empatar en Barcelona), pero restañó su confianza porque, además, acumulaba diez partidos sin marcar. El pastor Cholo lo vuelve a conseguir con Correa: no deja que ninguno de los suyos se distancie del rebaño.

Otra vez director de orquesta como interior. Antoine Griezmann retrasó su posición, como el día del Mallorca, donde acabó decidiendo el encuentro cuando tocó remar río arriba y pasó a la posición de atacante. Simeone optó por rotaciones en el once a la vista de los próximos encuentros ante la Lazio, en casa, y el Athletic, en San Mamés. Pero el francés no rota, como Witsel. Viene de combate nulo ante el Barça, pero su presencia en el campo dice mucho más de lo que desprenden sus estadísticas, que son estratosféricas. Las posibilidades de que el Atlético luche por un título esta temporada las sustenta en gran medida Grizi, que para ser feliz y seguir en ese estado de gracia siente que es como esos trenes de alta velocidad, que rinden más cuanto más kilómetros recorren en lugar de parar.

Diego Pablo Simeone lo dejó caer un día: "Marcos Llorente tendría posibilidades de ir con su Selección si jugase en el puesto de carrilero derecho". El '14' del Atlético fue titular por delante de Nahuel Molina. Huele más a rotación que a castigo, pero Simeone tampoco da puntada sin hilo. Nahuel no anda fino en defensa en los últimos encuentros y le cuesta en la elaboración. Marcos, en cambio, sin llegar a mostrar esa súper versión de 2021, aporta más luz en ataque y en defensa tiene piernas de sobra. Medio tanto del 2-0, el de Correa, fue suyo con una gran asistencia.

Cuando entras en caída libre es difícil frenar la dinámica. Con sólo cuatro puntos en la clasificación y habiendo cambiado a Vicente Moreno, el paracaídas de Garitano no tiene pinta de que vaya a evitar el duro impacto de regresar a Segunda División. Muchas veces no es cuestión del entrenador sino de las propias dinámicas, de los jugadores y del propio club (con una dudosa planificación deportiva). Salió valiente el conjunto andaluz en el Metropolitano, pero Morata rompió su sequía (cuatro partidos sin marcar) para sumar ocho en Liga y cinco en Champions (ninguno de ellos de penalti). Incluso el Almería dominó los diez últimos minutos de la primera mitad y toda la segunda mitad. Pero el muro, en realidad, lo tienen los jugadores del Almería en la cabeza por más que les acompañó el fútbol...

Tras nueve partidos consecutivos jugando a las 21:00 horas tanto fuera como en casa, el Atlético afrontó su partido ante el Almería a las 14:00 horas. Hace años nos contaron que este era el horario para expandir el fútbol español por China. Hoy en día sigue siendo un horario extraño para el aficionado español, en general, e incómodo, en particular, para el hincha colchonero que no tiene término medio: el almuerzo o la cena lo afrontan viendo a su Atleti. Con un cielo plomizo y unos 11º grados de temperatura, el conjunto rojiblanco selló su 19º triunfo seguido en el Metropolitano (17 en Liga y dos en Champions) ofreciendo un claro contraste con lo que mostró el equipo en el último encuentro en Montjuic.

Atlético de Madrid: Oblak; Llorente, Savic, Witsel, Azpilicueta (Giménez, m. 74), Lino (Riquelme, m. 74); De Paul (Saúl, m. 60), Koke, Griezmann; Correa (Molina, m. 74), Morata (Memphis, m. 60).

Almería: Maximiano; Pozo (Puigmal, m. 85), Chumi, Edgar, Montes, Akieme; Lopy, Robertone (Babá, m. 85); Embarba (Ramazzani, m. 85); Arribas, Baptistao.

Goles: 1-0, m. 17: Morata. 2-0, m. 21: Correa. 2-1, m. 61: Baptistao.

Árbitro: De Burgos Bengoetxea (C. Vasco). Amonestó con tarjeta amarilla a Koke (m. 92).

Incidencias: partido correspondiente a la decimosexta jornada de LaLiga EA Sports disputado en el estadio Cívitas Metropolitano ante 55.473 espectadores.