AUGUSTO FERNÁNDEZ

"Perdí la final del Mundial en el descuento, la Champions y la Copa América a penaltis; llegas a pensar que eres un perdedor"

Augusto Fernández, exjugador argentino del Atlético y Celta, conoce muy bien la gestión de Simeone y por qué no está contando con el portugués.

Augusto Fernández protege el balón ante Modric en la final de la Champions de Milan. /AFP
Augusto Fernández protege el balón ante Modric en la final de la Champions de Milan. AFP
Lorena González

Lorena González

Augusto Fernández (Pergamino, Buenos Aires, 10/04/1986) repasa en Relevo sus últimos años en el equipo rojiblanco con Simeone, cómo fue perder la final del Mundial con Argentina y su salida del Celta, donde era capitán y muchos siguen sin perdonarle su salida. Sin embargo, este 30 de agosto, estará en el partido Centenario del club vigués. Así nos recibe, inmerso en su actual faceta como representante, intentando no repetir lo que él vivió como jugador: "Es muy fácil engañar al futbolista".

¿Cómo es tu nueva vida?

Desde que me retiré no paré, si algo bueno hice fue que enseguida ya estaba metido en mi otra etapa de mi vida, siempre fui muy curioso, me gustaba la gestión. En el último año en el Cádiz fui abriendo mi empresa, ideando en base a las experiencias que tuve con representantes. Tengo base en Madrid y en Argentina. Me demanda seguir estudiando y capacitándome. Era terminar un cuento para empezar otro.

¿De qué joven debemos estar muy atentos? 

En Argentina tenemos varios jugadores profesionales y más chicos, como Franco Mastantuono de River, tenemos la academia Javier Mascherano, de la que soy socio. Tenemos convenios con los clubes. Me gusta estar con los jugadores profesionales, acompañarlos y serles claros. La transparencia no está a la orden del día muchas veces, y estar con los chicos me genera otra ilusión.

¿Se engaña fácil al futbolista?

Sí, me doy cuenta, me encuentro en situaciones muchas veces que digo con qué facilidad puedes engañar a un futbolista. A mí me fue bien, y me dediqué a esto para hacerlo bien, a veces voy en contra del sistema porque no faltan los dinosaurios de esto que subestiman el poder de decisión de los jugadores. Hay que explicarles que el jugador es un ser que decide por sus propios medios, no es un producto. No es sólo hacer un contrato y agarrar una comisión.

"Es muy fácil engañar a un futbolista"

¿Está más preparado el futbolista de hoy? 

Si lo ayudas, va a estarlo. Pero hay gente que no le conviene que lo esté. No es que los quiera retirar, sino abrirles la cabeza de que las carreras terminan. No se trata de cuánto ingresas sino en qué lo gastas. Aunque tengas dinero, tienes que ser alguien el día de mañana, tus hijos no pueden verte todo el día tirado en el sofá.

¿Percibes que tienes más llegada a los futbolistas por haberlo sido tú hasta hace muy poco?

Sí, va cambiando la generación, y a veces no te han llegado a ver, pero sí los padres. La transparencia no se puede negociar. Quizás no puedo estar a la altura en cierto mercado, pero no por una decisión propia. El agente es un trabajador del jugador y no al revés.

¿Tienes contacto con tus ex compañeros de Selección, los campeones del mundo? 

Me he alejado bastante, mientras estuve en un vestuario generé vínculos muy fuertes, pero cuando me he ido, he tomado distancia. En la final me puse a llorar. Estábamos en familia aquí en esta sala, iba a viajar, pero la semifinal fue aquí también y pensé que no había mejor forma que esa. Subí y bajé las escaleras mil veces. Soy un hincha más, fui jugador, pero sobre todo persona.

¿Qué tenía esta Argentina que le faltó a la tuya? 

El fútbol es tan fino… A nosotros en la final contra Alemania nos hacen el gol en el 118'. Con el VAR, el gol al Pipa Higuaín habría sido penalti de Neuer y tres años de cárcel [se ríe]. Me gratificó mucho que Messi siempre se acordó de los del 2014 y nos llamaron para ir a la fiesta.

Augusto Fernández y su año horrible.

¿Te costó demasiado levantarte tras la derrota en la final del Mundial?

Sí, estuve muy jodido, porque nuestra cultura e idiosincrasia, ser segundo es en cierta forma sentirse un perdedor. A mí me tocó perderla en el tiempo de descuento, la de Champions por los penaltis, y al mes la Copa América también la perdimos en los penales ante Chile. En tu cabeza a veces llegas a pensarte un perdedor. Ahora con el tiempo ves que el haber llegado hasta ahí es un triunfo.

"Perdí la final del Mundial en el descuento, la Champions y la Copa América a penaltis; llegas a pensar que eres un perdedor"

¿Por esa idiosincrasia Simeone se sigue manteniendo?

Sin duda. La energía, intensidad y autoexigencia constante que tiene es el motor de todo. Es vital para lograr un objetivo y tratar de superarte cada día. Lo difícil es sostenerlo en el tiempo como lo hace el Cholo. El otro día fui a entrenar con él y sigue igual. Todo lo hace con pasión y entusiasmo. Es envidiable, le pueden criticar o ver el fútbol de otra manera, pero ve a encontrar a una persona que esté los 365 días del año sin descargar.

"Fui a entrenar con el Cholo, me exigía como si siguiese jugando"

¿Nunca le has visto dudar? 

Esconde muy bien las dudas. Le he visto dudar en partidos claves y conmigo mismo, porque muchas veces se debatía entre poner a Carrasco por la izquierda y cuatro en el medio, o ponerme a mí en el medio y tirar a Koke o Saúl por la banda. Yo llegué en el mercado de invierno, con una filosofía muy opuesta a la del Celta de Berizzo, pero ya conocía al Cholo de River, cuando lo tuve en 2008.

Simeone hizo todo para traerte al Atlético con él, ¿no?

Insistió mucho en mí para llevarme al Atlético, Andrea Berta también. Me llamaron y era muy difícil, porque yo era el capitán del Celta y estaba muy bien, de hecho, ahora voy a jugar el partido del Centenario del Celta. Hay mucha gente disgustada por esa decisión que tomé, pero lo hice con el corazón. Ya llevaba allí cuatro años, tenía 30, iba a jugar Champions… El 'Tata' Martino no me llevaba a la selección argentina y cuando vengo al Atleti, me termina convocando, juego la Copa América, jugamos la final de Champions… Entiendo a quienes no la respetaron porque era el capitán, y que se vaya a mitad de temporada es difícil. No fue por dinero, el Celta me ofreció un contrato aún mayor que el Atleti y por más tiempo, así que lo de marcharme fue por algo deportivo.

Próximamente coincidirás con Simeone y su staff en el partido de Leyendas entre España y Argentina después de que se haya suspendido el que estaba previsto para el día 5. 

Me hace ruido interno y me genera vergüenza porque ni cerca estoy de haber sido una leyenda. Pero voy a estar con las auténticas, como el Cholo, el Burrito Ortega, Sorín… Que dejaron una huella fuerte en la Selección. Voy a disfrutar muchísimo, el Cholo llegará muy bien y seguro que va a ser muy exigente con todos. Nunca se relaja, así que vamos a volver a sentir esa presión que te sometía como entrenador. Habrá que dársela rápido a los de arriba, a Ariel Ortega y a Marcelo Gallardo.

¿Te hace especial ilusión jugar con alguna de esas leyendas argentinas?

Si, compartir cancha de vuelta con Ariel Ortega. Hemos vivido momentos muy buenos, nos concentrábamos juntos en River. Siempre me adoptó como un hermano pequeño y con el paso del tiempo llegué a sentir tal confianza que me veía su hermano mayor. A Ariel es imposible no quererlo. Venimos hablando de la ilusión que nos hace volver a encontrarnos.

¿Eres de los que todavía anhela jugar al fútbol todos los días? 

No extrañaba el fútbol, pero sí la sensación de competencia. Yo no tenía un talento innato como otros, sino más trabajo y cabeza fuerte, con una gran autocrítica. A veces eso me privó de no disfrutar el fútbol, pero yo funcionaba con ese bichito de la competencia. En la Kings League me he podido reencontrar con eso. He jugado en el equipo del Kun Agüero, ahora ficharé por otro.

Conociendo al Cholo, ¿cómo crees que está siendo la gestión con Joao Félix? 

El Cholo gestiona muy bien, ¿sabes por qué? Porque lo hace a partir de lo que ve y percibe en los entrenamientos, ni más ni menos. No va a tomar una decisión deportiva porque fuiste con un Ferrari o una camiseta amarilla. Simplemente lo hace a partir de lo que ve cada día de la semana, seas Joao o Koke. Es imposible que juzgue por lo que haya dicho en la prensa, sino que no hay un entrenamiento en el que te puedas relajar. A veces habías hecho una semana bárbara y en el entrenamiento previo al partido, no habías transmitido buenas sensaciones, porque habías estado desconectado, impreciso o con la energía baja, te ibas a casa pensando que no ibas a jugar. Toma las decisiones por lo que hiciste en la semana y la energía que le pones. Todo el folclore que se crea alrededor está buenísimo porque da de comer a la gente, pero él solo se basa en lo que haces.

Augusto sobre la relación Simeone-Joao Félix.

¿Entonces no es que Joao no le guste? 

No. Con Simeone si en la semana querés y sumás, vas a tener oportunidades y en el cómputo global del campeonato, y vas a jugar más de lo que no jugaste. No es muy difícil la ecuación. Hay entrenadores que quieren a uno que en la semana va tranquilo, pero en los partidos va como una máquina, o porque tiene tal nombre. No es su caso.