SEVILLA 1 - BARCELONA 2
Se avanza lentamente con García Pimienta, con opciones en la recámara
Ambas partes ven factible un acuerdo, aunque se sigue discutiendo la duración del contrato. Se quiere evitar las prisas para no volver a fallar.
Se cierra una temporada dolorosa para el Sevilla. Desde el principio, los malos resultados han marcado el día a día de la entidad, que intenta recomponerse sorteando muchos obstáculos, entre ellos, la difícil situación económica que marcará la elección de los futbolistas y las urgencias por intentar hacer caja con la venta de otros.
Es por ello que cada decisión se mira con lupa y se analiza hasta la desesperación en algunos casos. Así sucede con la figura del próximo entrenador, piedra angular del próximo proyecto, y en el que no debe haber margen para el error. Así se siente en las entrañas del Ramón Sánchez-Pizjuán. Una debacle nuevamente en los resultados dejaría muy tocado a algunas parcelas de club.
Xavier García Pimienta sigue siendo el principal candidato. Es una apuesta de consenso como publicábamos en Relevo. Su visión futbolística, su trabajo con los jóvenes valores de la cantera del Barcelona o Las Palmas y el crecimiento que han experimentado algunos futbolistas son argumentos para su elección. Los sevillanos siguen negociando algunas cláusulas de su contrato, como los años de duración, pero ambas partes siguen teniendo claro que no se debe alargar mucho más.
La dirección deportiva sevillista tiene en la recámara un par de opciones más. Si no se llega a un acuerdo, no habrá mucho más margen para buscar un nuevo entrenador con el que no solo iniciar la planificación de la nueva plantilla, sino que también termine de cerrar la pretemporada. García Pimienta conoce también, por medio de sus representantes, que hay ofertas del extranjero, que permitiría al catalán obtener un mayor salario, y vivir una nueva experiencia.
Tras el último partido liguero disputado por ambos, se acercan las horas finales para obtener una resolución final: O se llega a un acuerdo definitivo sobre la duración del contrato, o se aborta el fichaje y cada uno sigue su camino. El sevillismo vive días de incertidumbres y tendrá que esperar todavía para saber quién será su nuevo entrenador.