El aficionado viral del Athletic está flipando: "Me he partido el culo, hablando mal y pronto"

"Abrumado" por la repercusión y "partido de la risa" ante la reacción masiva de las redes sociales, que le han hecho trending topic... cuando él ni siquiera las utiliza. Jon Azanza, un ingeniero bilbaíno de 26 años, se convirtió sin quererlo en el gran protagonista del derbi vasco entre la Real Sociedad y el Athletic que se llevaron con contundencia este sábado (3-0) los de Imanol. En medio del aluvión de goles txuri-urdin, las cámaras de LaLigaTV recogieron un momento para el recuerdo: con toda la hinchada local de espaldas, saltando y celebrando la victoria de su equipo, Jon, el único de rojiblanco, se lo tomaba con humor y lucía con orgullo sus colores.

"Al principio no me di cuenta de que me estaban grabando, pero después sí me fijé en que estaba el cámara. Cuando me vio sonreír, le vi sonreír a él. Pensé: 'No sé qué saldrá de aquí, pero será algo nunca antes esperado...'", cuenta este seguidor a Relevo sobre el momento que le ha transformado en uno de los hombres del fin de semana. "Y lo que me espera", añade con acierto.

Él, un aficionado del Athletic de "toda la vida", llegó al Reale Arena casi de casualidad y salió convertido en un ejemplo para todos por su estoicismo. "Un colega mío es forofo y abonado de la Real, pero no pudo ir al partido. Me dijo que, si me animaba, me dejaba el carné de socio para disfrutar de la experiencia. Yo no había estado nunca en Anoeta y me apetecía vivirlo. Así surgió la cosa", explica en conversación por videollamada.

Si el derbi vasco es especial, lo es por cosas como esta: Jon no se pensó dos veces lo de ponerse la camiseta de su equipo e irse a uno de los fondos con todos los hinchas del eterno rival. "Eso es lo que nos hace distintos. Algún bilbaíno que me encontré en los aledaños me decía 'Aupa Athletic', los de la Real me animaban. No hubo nada extraño ni me sentí inseguro, al revés. Estuve comodísimo con la gente, muy a gusto e intentando animar".

Su gesto invita a una reflexión que él no abandona: "Yo sólo voy a disfrutar del fútbol, que es un espectáculo. No voy a salir de allí amargado. Hay otras cosas para amargarnos y el fútbol no es una de ellas. Es pasión, no voy a estar triste. El ambientazo de Anoeta transmitía esa felicidad. La alegría que sentía el contrario (los aficionados de la Real) te la inculcaban a ti pese a estar perdiendo".

El encuentro se preveía más igualado, pero cayó claramente del lado anfitrión. Le Normand inauguró la cuenta en el minuto 30, Kubo abrió brecha tras el descanso y Oyarzabal sentenció en el 66. Fue ahí, tras el 3-0, cuando la retransmisión de Movistar le regaló uno de los momentos de su vida. Su móvil no ha dejado de echar humo desde entonces. "De los amigos me han escrito mogollón, y también gente cercana con la que hacía tiempo que no hablaba: '¡Oye, que te he visto en la tele!'. Estoy agradecido".

Los memes de Twitter e Instagram, a pesar de no estar demasiado pendiente de las redes sociales, también le han llegado. "El domingo me mandaron varios enlaces y me he partido el culo, dicho mal y pronto. En uno me comparaban con el héroe de Gotham, como si fuese Batman. Me ha hecho mucha gracia. He flipado cuando he visto a DjMaRiiO y a Dani Martínez comentando. Digo yo: 'Madre mía, ¿pero qué es esto? Si yo sólo iba a ver el partido'", afirma entre risas. Sus amigos, todos los del Athletic, le han dejado algún recado. "Algún comentario era del estilo: 'Eres un ídolo', 'menudo crack', 'lo que te ha tocado'... pero alguno me ha dicho que soy la oveja negra del grupo".

En cualquier caso, su imagen ha convencido a muchos de una verdad absoluta: que la risa es el mejor filtro contra la adversidad. "Con el fútbol no hay que llevarse un mal rato ni comerse la cabeza. LaLiga tiene 38 capítulos; no pasa nada porque caigas en uno", proclama. Como curiosidad, Azanza toca en la misma charanga de música (Sakatu Elektrotxaranga) que el delantero Asier Villalibre.

Por el momento nadie del Athletic se ha puesto en contacto con él ("si quieren hablar conmigo, de aquí no me muevo (risas)"). Este lunes, después de todo el subidón, le tocará volver a la realidad. "Soy ingeniero y ahora estoy finalizando un máster, con los proyectos a tope. Me espera otra buena ración de comentarios en el trabajo". Por lo de pronto, su vídeo entre la marea de aficionados de la Real ya ha dado la vuelta a medio mundo... y le ha encumbrado como el vivo retrato de la deportividad.