Rubén Baraja coincide con el diagnóstico de Gattuso 365 días después

"Es posible que nos haya faltado algo de oficio, pero es normal es una plantilla joven". Esas palabras las repitió en más de una ocasión Gennaro Gattuso hace ahora un año, cuando su equipo vivió en sus carnes una nueva remontada. El italiano señaló una y mil veces que la falta de experiencia era un lastre en los minutos decisivos para que su equipo no sumara más puntos y 365 días después el discurso en el cuerpo técnico es el mismo. Al menos en privado.

Porque Rubén Baraja, fiel defensor de su plantilla y conocedor de los códigos de vestuario, difícilmente sacará a relucir de manera pública ese handicap de su equipo, pero internamente el pensamiento es ese: la falta de oficio ha privado al Valencia CF de sumar más puntos. El Valencia ha perdido 9 puntos en los minutos finales de partido, dato que gana más relevancia si se tiene en cuenta que en tres de las últimas cuatro salidas del equipo lejos de Mestalla (dejando al margen el Bernabéu), el resultado en el minuto 80 era totalmente diferente al definitivo.

El Valencia ganaba al Athletic en el minuto 80 en San Mamés, pero el partido acabó 2-2. El Valencia ganaba 0-1 al Girona en Montilivi en el minuto 80, pero el partido acabó en derrota y el Valencia empataba 0-0 en Getafe en el minuto 80, pero acabó perdiendo el partido. 6 puntos perdidos que duelen mucho a los futbolistas y que han dejado frustrado al vestuario, que afronta ahora dos partidos tan importantes como complicados ante F.C Barcelona y Rayo Vallecano.

Esa falta de oficio o falta de experiencia era tan previsible (con 24,36 años la plantilla es la más joven de LaLiga), como inevitable. El fútbol no engaña a nadie y en el banquillo blanquinegro asumían que esta situación era un peaje insalvable que se habría que afrontar durante la temporada y que solo encontraría solución con el paso de los años, ante las nulas ganas de Peter Lim de reforzar la plantilla en verano con la fórmula que rara vez falla: jugadores con experiencia y calidad.

Si bien Gattuso expresaba públicamente lo de la falta de experiencia de su plantilla y Baraja solo lo hace en privado, el pensamiento de ambos es calcado, como lo son sus resultados. Con el italiano a estas alturas el equipo sumaba hace exactamente un año los mismos puntos (19), las mismas victorias (5), los mismos empates (4) y las mismas derrotas (7). Las sensaciones es cierto que no son exactamente las mismas, pero los números sí y todo el planeta fútbol ya sabe lo que casi le ocurrió al equipo el curso pasado.

Lo que nos lleva a la última similitud, la petición de fichajes. Rubén Baraja jamás dejará tirado a un equipo y una afición que le adora, como sí hizo Gattuso. Si el 31 de enero no hay un fichaje en la Ciudad Deportiva de Paterna, ahí sí habrá una diferencia entre el italiano y el español. Sin embargo, de nuevo tienen otra similitud: la petición de fichajes.

Baraja ha optado por públicamente no desgañitarse en sus exigencias como sí lo hiciera Gattuso, pero internamente el vallisoletano sí ha insistido a Lay Hoon Chan en la necesidad que tiene el equipo de incorporar futbolistas. Evidentemente, el deseo del técnico sería el de contar con un jugador que aportara esa experiencia que el equipo no tiene, pero ante la falta de dinero cualquier futbolista sería bien recibido. La ausencia de recursos es considerada tal para Pipo, que se conformaría con cantidad más que con calidad, de ahí que Peter Federico (300.000 € de salario) sea una opción que le sirva al técnico pese a tener 21 años y solo haber jugado en Primera RFEF. El sueño sería Rafa Mir, a quien el Sevilla ha colocado en el mercado, un sueño que no deja de ser eso, algo utópico, salvo que a Lim le de el inesperado 'venazo' de querer invertir.