El 'Baraja entrenador' analizado por Carlos Soler y Carlos Carmona: "Lo da todo masticadito"
El canterano che del PSG tuvo al 'Pipo' en el Juvenil del Valencia; el mallorquín le tuvo en el Sporting de Gijón.

'Quan arriba la nit, jo sóc Baraja', '¿Por qué David Silva? Porque Rubén Baraja', 'Baraja y Albelda, nunca se superará ese centro del campo'. Esas tres frases e incontables más, hacen referencia a Rubén el Pipo Baraja en Valencia. La capital del Turia no ha olvidado al centrocampista pese a que se retirara hace ya 12 años y su legado como jugador todavía perdura. Mucho se sabe del Baraja jugador en Valencia (no es para menos, estuvo 10 años en el club), pero no tanto así del Rubén Baraja entrenador.
Mucho se ha hablado de su falta de experiencia en Primera, algo cierto. Sin embargo, tampoco El Pipo ha aterrizado en Mestalla sin antes haber recorrido camino. El División de Honor del Valencia, el Elche, el Rayo, el Sporting de Gijón, el Tenerife y el Zaragoza disfrutaron de los servicios del técnico vallisoletano. Unos años después, algunos de sus exjugadores se paran a analizar cómo es Rubén Baraja en los banquillos.
El primero de ellos, Carlos Soler. El joven futbolista valenciano tuvo a Rubén en el División de Honor del Valencia C.F., con el que además disputó la Youth League. Carlos, que además tuvo en Baraja uno de los ídolos de su infancia, saca un hueco de su apretada agenda en París, donde no le va nada mal (ha disputado 15 encuentros con 2 goles y 3 asistencias), para atender a Relevo.
"Recuerdo que El Pipo daba mucha confianza a los jugadores. Era un entrenador muy tranquilo, no de gritar demasiado, pero transmitía seriedad y exigencia", expone Carlos. "En el vestuario es una persona muy tranquila, le gusta hablar con el jugador, transmite desde la pausa y la serenidad", continúa. Soler recuerda de Baraja que "es lo que se ve desde fuera, una persona seria", pero que como entrenador "sabe identificar los momentos para hacer bromas y reírse con el equipo".

Tácticamente hablando, evidentemente Baraja ha evolucionado mucho desde que entrenara en el Juvenil A del Valencia. Sin embargo, Soler apunta matices de su etapa con él como entrenador que dejan detalles de qué Valencia se verá con El Pipo. "Baraja fue el primer entrenador que me puso como '6', como pivote. Recuerdo que jugábamos un 4-1-4-1, y a él le gustaba un pivote que tuviera calidad para sacar el balón jugado", expone el jugador parisino.
"Baraja traslada sus conocimientos desde la pausa y la tranquilidad, transmite mucha confianza al jugador"
Exjugador del Valencia C.FEl detalle no es baladí. Curiosamente, Baraja se encuentra en una situación similar en el actual Valencia C.F.: no tiene un '6' al uso y sus pivotes son más de calidad (Guillamón y Nico), que físicos. Por ello, según ha podido saber este medio, en sus primeras pruebas en la Ciudad Deportiva de Paterna, Rubén está entrenando con un 4-1-4-1, alternando a André Almeida y Hugo Guillamón en ese puesto de pivote, donde un día puso a Carlos Soler.
«Baraja en los entrenamientos es parecido a Rubi»
Una de las etapas en las que mejor le ha ido a Rubén Baraja fue en el Sporting de Gijón. Allí, colocó al equipo en el playoff y logró una racha de ocho triunfos consecutivos que le valieron para dejar buen recuerdo entre su vestuario. Es el caso de Carlos Carmona, quien estuvo bajo el mando del 'Pipo' en Gijón y quien conoce sus planteamientos tácticos de manera más recientes.
"Es un entrenador muy analítico, le encanta analizar al rival y dárnoslo todo a los jugadores masticadito. Si jugábamos contra un equipo que tiene un portero zurdo, él va a saberlo, va a decir cómo presionar, quién debe hacerlo, te lo va a enseñar con el vídeo...", explica Carmona. "Le gusta tener la pelota, que su equipo tenga el balón y sea alegre, es un técnico que dejar la meta a cero lo considera clave, pero no significa eso que no nos pidiera que tuviéramos el balón", expone.

Tanto es así que, matices al margen, para Carmona, que ha tenido a ambos, los entrenamientos con Rubén Baraja y con Rubi (actual técnico del Almería y cuya filosofía se basa en la posesión y el ataque), eran muy similares: "Sus entrenamientos son muy dinámicos, de tener el balón, de practicar posesiones". Además, otro de los aspectos que destaca Carmona es cómo El Pipo lee los partidos: "En los descansos le gustaba darnos matices en el vestuario, leía muy bien al rival", señala.
"Baraja es muy analítico, te da al rival masticado y en los descansos lee bien el partido".
Exjugador del Sporting de GijónY en lo personal, no parece haber cambiado mucho con su etapa en el Juvenil del Valencia, ya que tanto Soler como Carmona coinciden: "Es un tipo serio, pero que sabe cuándo hacer bromas. Los viernes, por ejemplo, bajaba un poco el pistón y daba alegría al equipo. Me transmitió muchísima confianza y hablaba conmigo casi a diario", concluye el ex del Sporting de Gijón.