FC BARCELONA

El Barça ni se despista ni 'dramatiza' por Olmo de puertas adentro... mientras Gavi va como un tiro: "Todos los MVP a Pedri"

Los azulgrana siguen invictos, meten distancia a Madrid y Atlético y ven cómo el andaluz completó uno de sus mejores encuentros.

Gavi celebra el primer gol del partido ante Osasuna con Ferran. /GETTY
Gavi celebra el primer gol del partido ante Osasuna con Ferran. GETTY
Alberto Martínez

Alberto Martínez

El partido de la discordia entre el FC Barcelona y Osasuna, marcado por la negativa de ambos equipos a jugar este día 27 tras el parón por selecciones ("no pueden poner la fecha que les salga de...", resumió Jules Koundé), se acabó convirtiendo en un paso más de los azulgrana hacia un título de LaLiga que acaricia tras "una remontada espectacular", como definió Eric García, titular en el centro de la defensa y de nuevo actor secundario de Oscar en el entramado de Hansi Flick. Los azulgrana ventilaron el encuentro por la vía rápida sin Raphinha ni Lewandowski, sin Pau Cubarsí en el centro de la defensa, pero con la huella de cada fin de semana de Pedri y el auge de jugadores como Gavi y Ferran, acompañados por Fermín y Pablo Torre en la segunda parte.

No se despista el Barcelona, que ha dejado en el olvido aquel serial de encuentros jugados en Montjuïc a finales de 2024 que vertió dudas sobre el valiente estilo del técnico alemán y sobre la dificultad para atacar defensas cerradas. Le ocurrió ante Las Palmas (1-2), Leganés (0-1) y Atlético de Madrid (1-2), puntos que le dejaron hasta a siete puntos del liderato, algo que ya ha quedado en el olvido en un 2025 con 16 victorias y tres empates en todas las competiciones. El Barça ha puesto la velocidad de crucero aunque las lesiones vayan apareciendo y se ceben con algunos jugadores.

Flick sobre la lesión de Olmo.

"Hemos pagado un precio muy alto", dijo Flick sobre la lesión de Dani Olmo. El técnico achacó a la fecha del encuentro el percance del mediapunta, que estará entre "dos y tres semanas de baja". El futbolista se perdería los dos próximos encuentros de LaLiga, la vuelta de Copa ante el Atlético de Madrid y es seria duda para la ida de Champions ante el Dortmund. Aunque, obviamente, todos torcieron la mueca, no se encienden las alarmas en un vestuario que cree que ha dado un paso adelante para poder suplir estos contratiempos puntuales.

Olmo se ha perdido 16 encuentros, pero cuatro de ellos fueron por no estar inscrito. Al de Terrassa le está faltando continuidad y la entidad, como ya hiciera con Pedri en Baltimore, intenta conocer mejor su físico con unos estudios de carácter genético. Pero el Barça está viendo cómo el crecimiento de jugadores como Ferran -ya suma ocho goles en LaLiga- y, especialmente, Gavi compensan estas piedras en el camino de un triplete que sigue entre ceja y ceja en la entidad azulgrana.

Gavi, con el brazalete de capitán a manos de Pedri y un futuro rosa

Acabó de capitán tras la sustitución de Pedri, quien le puso el brazalete como ya hiciera en el regreso a la competición ante el Sevilla en octubre tras la larga lesión de rodilla. Gavi, en el costado izquierdo, el de Raphinha, se metió a veces de mediocentro con Frenkie de Jong y, después, con el propio Pedri, demostrando una versión más posicional que Flick ya practicó con él en los entrenamientos. La baja de Olmo puede ser suplida por el andaluz, por Pedri en situaciones concretas ("todos los MVP deberían ser para él", dijo Ferran) e, incluso, por el propio Raphinha, quien ya ha actuado en esa demarcación.

El crecimiento de Gavi, después de no haber disfrutado de muchos minutos esta temporada, sin encontrar la posición adecuada en el sistema de Flick y a la sombra de Pedri y Olmo, pone feliz al técnico: "Hablé con él, y le dije que iba a jugar en otra posición. Presiona bien. Estoy contento. Ha ido cambiando la posición y lo ha hecho muy bien. Siempre está bien colocado, es disciplinado... estoy muy satisfecho".

La tozuda realidad de Olmo este curso, el crecimiento y la versatilidad de Gavi, el MVP de cada semana de Pedri y el renacer de De Jong, unido a la gran segunda parte de Fermín y el momento de Ferran, evitan dramas en el vestuario azulgrana.