El Barça 'eliminó' el gimnasio para convertirse en el equipo más físico de Europa: "Somos una orquesta en movimiento"
El entrenamiento neuromuscular que lidera Julio Tous ha reducido el número de lesiones. "Es quien lo ha cambiado todo", aseguran desde la ciudad deportiva.

"Lo que no se puede decir es que vayamos a erradicar las lesiones, pero sí que el descenso de lesiones con este tipo de trabajo es muy drástico, hay un 50% menos", aseguró Julio Tous en una entrevista en Barça One, a principio de temporada, a modo de presentación. El club se encargó de renovar el departamento médico y Hansi Flick decidió entregarse a él. El alemán no se entromete, ha dejado trabajar al equipo de Tous y los resultados son evidentes. El Barça apenas sufre lesiones musculares. Y todo se debe a una metodología no demasiado extendida en Europa: trabaja la prevención de lesiones con la fuerza neuromuscular como eje estructural.
Tous es de los primeros que entendió que el fútbol estaba cambiando su centro gravitacional. De poco sirve el talento si este no puede expresarse a lo largo del campeonato. Los casos más evidentes son los de Pedri o Iñigo Martínez, piezas fundamentales de Flick. "Me sorprendería mucho que saliera mal", comentó Tous durante la pretemporada, en la academia naval de Annapolis. Con la llegada de la primavera, el Barça vuela. "Es quien lo ha cambiado todo", apuntan desde la ciudad deportiva. Tous está rodeado de Pepe Conde, Rafa Maldonado y Germán Fernández. Este último se encarga de la preparación neuromuscular.
Antes de saltar a entrenar, la plantilla hace un trabajo de prevención de lesiones que nada tiene que ver al que se hacía con otros entrenadores. Incluso al que se hace en otros espacios de la misma ciudad deportiva. Se han cambiado las pesas por la introducción progresiva del uso de gomas. En la carpa donde se realizan los primeros ejercicios está una de las claves del éxito. "Normalmente se llama gimnasio, pero nosotros queremos llamarle fuerza o entrenamiento neuromuscular", explicaba el propio Tous. "Que no le llamen gimnasio denota que la ciencia va avanzando, que vamos cambiando de metodología, nomenclatura… hablar de gimnasio es muy generalista", apunta Gemma Sabaté, experta en el ámbito.
"Todos los jugadores son piezas únicas", inicia Sabaté, en su día una gran promesa del atletismo catalán a la que las lesiones cortaron las alas. "Tous quiere invertir en la prevención y estoy totalmente de acuerdo. Yo era deportista y vi que no había manera de trabajar con la prevención. Se hacen muchos estiramientos, masajes… pero no hay una manera de valorar qué limitaciones hay", continúa. ¿Pero en qué se basa exactamente esta técnica? "No nos centramos en la zona de dolor, sino en por qué aparece el dolor", responde. Sabaté cuenta que el dolor aparece cuando otro músculo está débil.
Un trabajo individualizado para cada futbolista
Sabaté aboga por estudiar al pormenor el físico de cada futbolista. En la misma línea, Tous traza una hoja de trabajo individualizada. "Aunque midas 180 centímetros y peses 75 kilos, igual que tu compañero, vuestro físico es distinto", comentan desde Can Barça. Además, no necesita el mismo trabajo un central que un lateral, por ejemplo. De ahí la necesidad de individualizar los trabajos lo máximo posible. "Cada jugador es un mundo. En función de lo que el cuerpo tiene activo, responderá a un entrenamiento de una forma u otra", cuenta Sabaté.
"Los cuádriceps, los isquios o los bíceps femorales han sido algunos de los músculos que más se han lesionado históricamente los jugadores del Barça. Poder testear todos los músculos permite decir a un jugador que trabaje más el vasto interno, a otro el vasto lateral y a otro el semitendinoso", detalla. "Con las técnicas de activación neuromuscular se puede analizar la capacidad contráctil de un músculo para poder optimizar las fibras de ese músculo y que tenga la capacidad de sinergiarse con los otros. Somos una orquesta de movimiento, es muy importante testear al detalle la capacidad de comunicación neuromuscular", añade.
La prevención, al fin y al cabo, permite detectar qué zonas debe reforzar un deportista. "Si preparas al músculo progresivamente para soportar más fuerza habrá un momento en que reducirás mucho las lesiones. Si aparte de preparar el músculo, sabes cuáles están más débiles, al jugador lo podrás optimizar", señala Gemma, que propone replicar la metodología también en La Masia, una vez ha detectado que algunos niños ya sufren descompensaciones.
"Aquellos músculos que más suelen lesionarse son los que están ejerciendo más exceso de tensión compensando los déficits de fuerza de otros músculos. El deportista se queja de dolor, de zonas que no puede mover, pero no sabe qué músculos tiene débiles porque no duelen", señala. Y lo remata con un ejemplo: "La cadera tiene 12 músculos que intervienen en la flexión de cadera. En función del grado de flexión, puedes estar priorizando las fibras de un músculo por encima de otras. Y saber eso, en el mundo del fútbol, es crucial. Hay que ser lo más precisos posible para poder aumentar la prevención diaria".