El Barça no descarta pedir la repetición del Clásico por el gol fantasma de Lamine Yamal

Joan Laporta pasa a la acción. Todavía con la impotencia en el barcelonismo por el polémico gol fantasma de Lamine Yamal en el Clásico, el presidente del Barcelona ha querido no solo mostrar el malestar del club "por la mala gestión del VAR", sino que ha querido enfatizar que esta sea una herramienta "que lleva tiempo entre nosotros sigue provocando confusión y criterios contradictorios según los partidos y equipos". Además, no descarta pedir la repetición del partido en caso de demostrar que el colectivo arbitral se equivocó en su decisión.

El presidente del Barça cree que la utilización del VAR "infravalora la competición". Remarca que nunca ha sido un gran defensor de esta herramienta porque considera que le resta "espontaneidad" al juego, pero pide que "se utilice siempre para evitar errores que podrían originar tomar decisiones injustas".

"Como presidente del FC Barcelona quiero transmitir la insatisfacción que produce que un día después de uno de los partidos más importantes del calendario mundial el mal uso de una herramienta como es el VAR nos esté marcando la agenda", expone el presidente. Entiende la dificultad del trabajo del colectivo arbitral, al mismo tiempo que subraya que el sistema debe "ayudar a tener una competición más justa y no al revés".

Laporta ha explicado que han pedido todas las imágenes y los audios al CTA y a la RFEF. Una vez dispongan de toda la documentación, la analizarán y, en caso de entender que hubo algún error, aseguró que pondrán "todas las actuaciones oportunas para revertir la situación sin descartar, evidentemente, las actuaciones judiciales que hagan falta. De confirmarse que fue un gol legal, iremos más allá y no descartamos pedir la repetición del partido".

Además, Laporta ha explicado que no es la única acción que molestó al club. "También estamos en desacuerdo con diversas acciones en el transcurso del partido que, pudiendo ser consultadas en el VAR, se obvió esta herramienta por parte del árbitro de manera incomprensible", reveló.

Otra de las jugadas con la que el barcelonismo acabó descontento fue con una posible roja a Camavinga sobre una falta en la frontal a Lamine y en el penal señalado sobre Lucas Vázquez.

"Esta posición del Club no es ni gratuita ni ventajosa, sino una acción que nos obliga la situación que vivimos de indefensión y por haber sufrido numerosas acciones en el terreno de juego que unas nos han perjudicado y otras han beneficiado a nuestro rival, y que sumadas ambas muestran esa distancia de puntos que hay en lo alto de LaLiga", cerró el presidente.