El Barça pone el ojo en un extremo ante las dudas con Joao Félix y la incertidumbre con Raphinha

El FC Barcelona sigue trabajando en el equipo de la próxima temporada. A la espera de conocer el nombre del inquilino del banquillo culé, en Can Barça se busca extremo. Fue una de las insistencias de Xavi cuando aterrizó en el club. En su 4-3-3 los extremos tenían un papel fundamental. El egarense apostó por Dembélé. Lo cuidó, lo mimó y le dio trato de estrella. El francés no decepcionó y se convirtió en uno de los jugadores diferenciales del Barça de Xavi a pesar de algunos contratiempos físicos. Su salida a París el pasado verano dejó huérfanas de desequilibro los extremos azulgrana. A principios de curso, a Xavi se le cayó su único regateador puro, Ez Abde, que se marchó traspasado al Real Betis el último día de mercado.

La irrupción inesperada y a la vez gigantesca de Lamine Yamal se recibió con alegría y alivio. El resto de delanteros de la plantilla actual no tienen ese perfil de extremo regateador y desequilibrante. Además, la incertidumbre sobre el futuro de Raphinha pone más en el foco esa posición. El brasileño sigue teniendo entre ceja y ceja triunfar en el Barça pero la irrupción de Lamine y el buen cartel que tiene en Inglaterra dejan su futuro abierto.

En verano llegó Joao Félix para ocupar ese flanco izquierdo. Pero el luso no es un regateador ni un extremo, y normalmente tiene la tendencia de ir hacia el medio. Un caso similar al de Ferran Torres, habitual del costado izquierdo con tendencia a irse hacia el medio. El futuro de Félix está abierto. Independientemente de si continúa o no, el Barça está decididamente abierto a fichar a un hombre de banda.

El extremo no es la prioridad de la próxima ventana de fichajes, que pasa por incorporar a un pivote, pero si una necesidad que tendrá el próximo entrenador. El club trabaja en un perfil similar al de Dembélé. Un extremo habilidoso con capacidad para ir hacia dentro, que tenga uno contra uno y regate. La situación económica del club limita la lista, aunque ya se está trabajando para encontrar a un futbolista que encaje en ese perfil tanto en lo deportivo como en lo económico.

Uno de los jugadores que más gusta es Kvaratskhelia con contrato en el Nápoles hasta 2027, aunque ahora mismo la llegada del georgiano es una quimera. El Barça tiene otras opciones 'low cost' para reforzar esa posición. Otra alternativa, dada la situación económica presente es la vuelta de Ansu Fati, cedido al Brighton el pasado verano. De todas maneras, su temporada en Inglaterra no está siendo todo lo provechosa que se esperaba. Ha jugado 26 partidos tras haber estado dos meses lesionado, ha marcado cuatro goles y ha repartido una asistencia sin llegar a los 1.000 minutos. El casting por el extremo está en marcha.