El Barça salva un punto en el show de Bryan Zaragoza

Saltó el Barça a Granada con lo puesto, sin apenas margen de maniobra por la larga nómina de lesionados que maneja. Lo hizo con los jóvenes, con presencias como las de Lamine y Fermín que convierten a adolescentes como Gavi en un futbolistas experimentados. La magia fue cosa de niños. Lamine rompió el récord como el futbolista más joven en marcar en Liga. Pero el show lo dio Bryan Zaragoza.

Paco López sigue agigantándose contra el Barça. En 2018 ya le arrebató a Ernesto Valverde LaLiga perfecta. Sólo ha perdido uno de sus siete enfrentamientos con los catalanes. Los de Xavi, cada vez más cómodos con la marea en contra, se quedaron cerca de replicar la remontada del Celta. Un fuera de juego posicional de Ferran en el tiempo de descuento borró el gol de Joao Félix. El Barça gastó otra vida. Pero no le faltó fútbol. Se va al parón tercero, a tres puntos del Madrid.

Los focos estaban puestos sobre él. Porque antes de empezar el partido Paco López reconocía que no sería fácil. Partía el Granada como underdog, pero lo hacía con Bryan, una de las revelaciones del campeonato. Las cifras hablan por sí solas. Antes de saltar al campo era el jugador de las cinco grandes ligas europeas que más había regateado. En 55 ocasiones, según Opta. Lo que se traduce con cerca de 10 por partido. Doku fue el que más hizo la campaña pasada, con 11. El nivel de Bryan está siendo superlativo.

A los 17 segundos, primer gol. Sólo fue el prólogo de una obra de arte. Le ganó la carrera a Koundé, uno de los defensas más en forma durante este inicio de temporada, y luego le hizo añicos. Un doble recorte para sentarlo, con la irreverencia de todas las grandes estrellas que están naciendo. Y lejos de temblar ante Ter Stegen, mandó un punterazo a la escuadra. Terminó cortando la respiración al barcelonismo con un tiro al palo en el 87. Este partido ha cambiado lo que el futuro le tenía deparado.

Xavi dio entrada para tratar de remontar el partido a Sergi Roberto y Oriol Romeu. Dos jugadores que, en un escenario sin lesionados, muy probablemente no habrían participado con este resultado. Y aun así, el capitán apareció para rescatar al equipo. Al Barça se le comienza a hacer corta la plantilla. En el primer tiempo, la enfermería sumó un nuevo abonado. Jules Koundé abandonó la cancha tras un mal giro de la rodilla. Xavi ya tenía lesionados a Pedri, De Jong, Lewandowski y Raphinha.

Saltó a Granada con los únicos tres delanteros que tenía disponibles. Parche tras parche, al entrenador le queda un margen de maniobra limitadísimo. Y el calendario no hace más que agudizar la sensación de claustrofobia. El Barça agradecerá el parón internacional por primera vez en mucho tiempo. Eso sí, con el Clásico ya en el horizonte.

"Hoy creemos que tendremos mucha circulación por dentro y buscaremos superioridades numéricas, en ese escenario Gündogan es el mejor de la plantilla", comentaba Xavi antes del inicio del partido. Como era previsible, el Barça domó la posesión. Pero los de Paco López le obligaron a ser quirúrgicos tanto en los pases filtrados como en los controles de los protagonistas del entre líneas. Entre los defensas y los centrocampistas granadinos morían ahogados los mediapuntas del Barça.

Xavi pensó en Gündogan para alimentar la zona de tres cuartos. Sentó a Oriol Romeu, que se vio superado en Oporto, y le ofreció al internacional alemán la zona del pivote. Con tantas bajas, el Barça lo que necesita es un Gündogan en los primeros pases y otro cerca de la frontal para dar el último pase. Ilkay está haciendo mejor al Barça. Pero el Barça no está logrando activar la mejor versión de Ilkay.

La comparación de qué hacía uno con 16 años y lo que está haciendo Lamine Yamal es una derrota asegurada. Xavi quiere ir poco a poco con él, que el canterano no se termine quemando. Pero Lamine sigue recorriendo su camino hacia las puertas del cielo subiendo los escalones de dos en dos y sin mirar hacia atrás. Había tenido un duelo complicado en el primer tiempo, ante un inspiradísimo Álvaro Fernández que estuvo muy atrevido defendiendo y anticipando.

Lamine se convirtió en el jugador más joven en marcar en Liga. Un mal disparo de Joao Félix terminó cayendo en las botas de Lamine, que entró conduciendo a la portería del Granada. Cada vez es más difícil discernir hacia dónde puede tender su carrera. No es solo la precocidad lo que le convierte en un personaje inenarrable. Es también la cronología de los hechos. Que debutara antes con el primer equipo que con el filial. O que marcara antes con la Selección que con el Barça. Logró el récord el último día en que podía conseguirlo. Como canta Morad, uno de sus artistas favoritos, "algunos pensaron que la puerta a nosotros ya se nos cierra, la abrimos rápido con otra pierna". Se lo ha ganado todo solo.

Cuando De Jong cayó lesionado, Gavi comenzó a demostrar que su fútbol tiene mucha más profundidad que la intensidad que le caracteriza sin balón. Ante la ausencia del neerlandés, Gavi ha comenzado a ser más protagonista. Xavi le ha retrasado algunos metros para que juegue cerca del pivote. Y su juego no hace más que mejorar el fútbol blaugrana.

De un error en conducción nacida del exceso de confianza se gestó el primer gol del Granada. No le pesó. Lo borró automáticamente de su cabeza para seguir siendo iluminando el juego culé. A sus 19 años, tiene galones de veterano. Poco después del fallo, cerca estuvo de asistir a Joao Félix y de anotar él mismo. Quería Xavi ritmo y Gavi se lo dio. El Barça tiene una plantilla jovencísima. Ante las lesiones tiene suerte el equipo que Fermín y Lamine también estén vistiéndose de jugadores experimentados. La Masia sigue insuflando oxígeno al primer equipo.