La agonía ya forma parte de la vida del FC Barcelona
Los de Xavi se han acostumbrado a sumar puntos sobre la bocina.
Cuando un punto derivado del cero a cero parecía ser una gran recompensa para el Barcelona, apareció Ronald Araujo para llevarse los tres puntos de Anoeta tras un zarpazo. El Barça se dedicó durante todo el encuentro a intentar sobrevivir, a sacar agua del barco. No fue capaz de resolver futbolísticamente las preguntas que le dictaba Imanol. Tampoco de igualar el nivel de intensidad de la Real. Los tres puntos son oro: el Barça no se desengancha de la cabeza de la clasificación.
Si bien el campeón de la última Liga se hizo fuerte en resultados cortos, en el unocerismo, el de la actual temporada ha cambiado de registro. Apenas ha logrado ganar dos partidos cómodamente. Posiblemente, los dos mejores del curso: ante Betis y Amberes. A pesar de que las palabras de Gündogan tras el Barça-Madrid tuvieron eco en el vestuario y Xavi reconoció sufrir una "resaca post Clásico", este equipo cree hasta el final. Ha convertido las remontadas en un hábito.
La victoria sobre la bocina en Anoeta fueron más puntos para el Barça logrados de forma agónica. Los de Xavi no han sido capaces de encontrar la solidez y los números de récord sobre los que pivotaron el campeonato del año pasado. Pero están sumando más en el área contraria cuando el reloj deja caer sus últimos granitos de arena.
Después de empezar sin goles ante el Getafe (0-0), el Barça tragó tierra para ganar su primer partido de la temporada en Montjuïc ante el Cádiz de Sergio González. El orden gaditano estuvo a punto de neutralizar el ataque azulgrana, hasta que en el minuto 82 de partido Pedri abrió la lata y Ferran Torres sentenció (2-0). El Barça empezó a vivir en sus carnes todo lo que vendría después.
Villarreal y El Sadar, las primeras remontadas
Del amarillo del Cádiz al del Villarreal, en un partido loco jugado ante el equipo de Quique Setién, un ex de gris recuerdo. En medio del tiroteo (3-3), Lewandowski cazó el cuarto tanto que le dio la victoria a los de Xavi cuando el partido entraba en su última fase (minuto 71). Más contra las cuerdas estaba el equipo culé en El Sadar, y de nuevo apareció el polaco, de penalti, para salvar tres puntos en el '85 y hacer el 1-2.
Pero no hubo mayor metáfora de la transformación del Barça que el 23 de septiembre ante el Celta, cuando fue capaz de remontar un 0-2 adverso en apenas ocho minutos (del 81 al 89) con un tanto apoteósico de Cancelo en el tramo final. Ni Alfred Hitchcock podía haber diseñado un guion con más suspense para un Barça acostumbrado a vivir ya en la agonía.
— FC Barcelona (@FCBarcelona_es) November 4, 2023
Los de Xavi Hernández viven en el alambre permanente, con malabarismos con el 1-0 ante el Sevilla en el minuto 76 de un partido que lo resolvió Sergio Ramos, excapitán del Real Madrid, con un tanto en propia meta o el 1-0 ante el Athletic, anotado por Marc Guiu, un canterano de 17 años que en apenas 34 segundos desmadejó a los de Ernesto Valverde.
Entre medio, otra remontada (casi) ante el Granada, cuando los dos tantos de Bryan Zaragoza los contrarrestaron los azulgranas con el 2-2 de Sergi Roberto, el ya héroe en otro descuento agónico ante el PSG en Champions en la campaña 2016-17 (6-1), un guiño final a un Barça que vive en el hilo de los últimos minutos. En Granada, además, el VAR terminó anulando un gol a Joao Félix que habría supuesto la remontada.
El Barça del unocerismo se ha transformado en el de la agonía. Ha aprendido a ganar con todo en contra, como ante la Real Sociedad. Los de Xavi ya no necesitan sentirse dominadores para terminar sumando puntos, a pesar de que la hoja de ruta del entrenador no pasa por acostumbrarse a ganar de esta forma. Ante Shakhtar y Alavés, dos pruebas antes del parón para cambiar la dinámica.