FC BARCELONA

¿Por qué el Barça es más eficaz después del minuto 75? Las dos caras que echan por tierra la teoría del físico

Los azulgrana han anotado 13 goles en los últimos 15 minutos del partido.

El Barça celebrando su remontada ante el Celta. /AFP
El Barça celebrando su remontada ante el Celta. AFP
Albert Blaya

Albert Blaya

Se ha instalado en el entorno del FC Barcelona una sensación a cierto pasotismo que invade a los jugadores, a un equipo agarrotado al que le está costando encontrar continuidad en su juego y en los resultados. Entre lesiones y bajos momentos de forma, muchos han apuntado al físico como uno de los principales problemas del Barça ante la falta de juego y lucidez en su toma de decisiones. Pero los datos muestran que no hay ningún equipo en toda LaLiga que marque más que el Barça en los últimos 15 minutos: 13 de sus 27 tantos han llegado en ese lapso de tiempo.

Desde que iniciase LaLiga, el Barça solo ha ganado dos de los 14 partidos por una diferencia de dos o más goles: Cádiz (2-0) y Betis (5-0). Los 11 encuentros restantes, los de Xavi se han tenido que conformar con victorias muy sufridas por la mínima o empates (Granada, Mallorca y Rayo) y la derrota en el Clásico. Desde que Xavi cogiese al Barça, el egarense ha sumado 23 victorias ligueras por una diferencia de dos o más goles, un 29% del total.

Ahondando más en los datos, según StatsBomb el FC Barcelona es el equipo de LaLiga que más xG (goles esperados) genera de toda LaLiga: 1,78 por partido. Superior al Girona (1,7) y al Atlético de Madrid (1,7), pero siendo menos eficiente que ambos equipos, algo que está lastrando al Barça a la hora de poder ampliar sus buenos momentos de fútbol. Ya no es que los azulgrana no sea capaces de mostrar su mejor nivel de forma continuada, sino que el equipo está fallando cuando tiene opciones de marcar. Y en un momento de dudas, el gol te puede llevar al juego, como sucedió ante Betis o Amberes, que tras el 1-0 el Barça encontró un ritmo que facilitó que llegasen más tantos y mejor fútbol.

EL BARÇA ES EL QUE MÁS GENERA, PERO EL MENOS EFECTIVO

Antes del minuto 75, no hay equipo de LaLiga que genere más goles esperados que el FC Barcelona, pero tampoco hay ningún otro con peor diferencial entre lo que marca (13 goles) y lo que genera (18,4 xG). Números que se pueden equiparar a los del Almería o Celta, dos de los peores equipos de la categoría en este inicio de curso a niveles de eficiencia. Es imposible poder puntuar con regularidad si tus jugadores no son capaces de producir por encima de lo esperado, algo que aleja al equipo de poder marcar cuando tiene buenos momentos de juego, y eso le lleva a perder confianza y a ser un equipo más plano.

De hecho, el mejor diferencial del Barça entre lo que genera y lo que marca, se da en un tramo muy concreto: del 80 al 85, el Barça ha marcado ¡7! goles en Liga de apenas 1,9 xG, lo que señala ese acierto tardío que le está permitiendo puntuar en muchos partidos. Lewandowski (3), Pedri, Cancelo, Sergi Roberto y Lejeune en propia son los jugadores que han sumado los goles, una cifra que es la mitad de los que ha logrado el Barça en los primeros 70 de encuentro.

No hay equipo en LaLiga que tenga mejor diferencial entre los xG a favor y en contra en los últimos 15 minutos de encuentro que el Barça de Xavi: +4,5. Para irnos al segundo clasificado en este apartado, hay que ir al Atlético de Madrid, que suma un +2,9 de diferencial. Son datos sesgados por el marcador, algo que tiene casi toda la influencia en cómo se toman los equipos el tramo final de los partidos. El Barça ha llegado empatando o perdiendo en 10 de los 14 partidos ligueros, lo que influye enormemente en ese diferencial.

Los azulgrana han anotado 13 goles de tan solo 8 xG desde el minuto 75, prácticamente doblando lo que muestra la estadística avanzada, mientras que antes de este minuto, el Barça ha marcado 15 goles de 19,4 xG. ¿Por qué la eficiencia solo llega al final? Esto inhabilitaría la teoría del físico como motor principal de la crítica, y apuntaría más a un problema de juego que aleja al Barça de ser más productivo.

Si algo ha ganado el Barça de Xavi respecto a sus antecesores, es el hecho de ser un equipo muy resiliente, capaz de sobrevivir a momentos de baja forma por instinto de supervivencia y un espíritu gregario que les mantiene de pie. Aún estando mal, el Barça suele llegar al tramo final de los partidos con opciones para ganar, y ahí sueltan todo su arsenal ofensivo: tres de los cuatro goles de Robert Lewandowski han llegado en los últimos minutos con el equipo perdiendo (Celta) o empatando (Osasuna).

La falta de pólvora, con rachas muy concretas de Joao Félix (solo un tanto en Liga, en su debut ante el Betis) y Ferran, además de la lesión de Raphinha, han lastrado al ataque azulgrana, incapaz de producir de forma solvente. Xavi, que apuntó a un problema de confianza como raíz del bajo estado de forma de sus jugadores, deberá buscar la fórmula para recuperar a sus jugadores y evitar convertirse en el equipo de las remontadas por norma general. Que sean especiales y no recurrentes.