Barcelona - Osasuna: cuándo se va a jugar el partido aplazado de Liga

El calendario del fútbol está completamente congestionado. Especialmente en el caso de los clubes grandes, aquellos compaginan las competiciones domésticas con las europeas, y en especial la Champions League. La saturación de la agenda es un debate que se abre de vez en cuando, pero al que no se busca solución de forma activa. Es verdad que a inicios de esta temporada hubo un conato de huelga por parte de los futbolistas como forma de abrir la conversación, pero aquello se quedó en nada. Curiosamente, dos de los jugadores que fueron más vocales al respecto, Rodri y Dani Carvajal, fueron víctimas de lesiones de larga duración.

Cada vez que hay un imprevisto de fuerza mayor que obliga a posponer un encuentro le sigue un quebradero de cabeza para encontrarle acomodo. Pasó, por ejemplo, para recolocar el Valencia - Real Madrid que se suspendió a causa de la DANA. Ahora, con el Barcelona - Osasuna suspendido por el fallecimiento del doctor Carles Miñarro vuelve a suceder algo parecido.

Evidentemente, cuando sucede una tragedia como la muerte del facultativo azulgrana, el fútbol pasa a un plano secundario. Miñarro tenía apenas 40 años y perdió la vida de manera imprevista mientras estaba en el hotel de concentración del conjunto culé. Como es lógico, nadie estaba en condiciones de jugar un partido de fútbol horas después. Posponer el encuentro fue lo normal. Entonces nadie pensó en el galimatías que supone encontrar un hueco nuevo. Sobre todo para el conjunto barcelonista.

En el momento del aplazamiento del encuentro, el Barcelona se encuentra inmerso en tres competiciones simultáneas: Liga, Champions League y Copa del Rey. Mientras esto se mantenga así, esto implica que posee programados dos encuentros semanales hasta el final de temporada. La normativa obliga a los clubes a que ofrezcan dos días de descanso completos entre partido y partido, lo que hace muy difícil encajar un tercer encuentro en dichas semanas. Evidentemente, este escenario cambiaría por completo si los catalanes finalizasen su participación en la máxima competición europea.

Así las cosas, se ha confirmado que se jugará la que era primera fecha probable para que se dispute el Barcelona - Osasuna, concretamente el jueves 27 de marzo, en horario por confirmar. Se trata de una jornada que no gusta en Can Barça. Del 17 al 25 de marzo está programado un parón de selecciones, en el que aquellos futbolistas internacionales han de viajar con su combinado nacional. El encuentro sería, por tanto, nada más regresar de dicha ventana, con la desventaja que eso podría suponer para el Barça, club con la mayoría de sus jugadores importantes requeridos en dichas fechas.

El 27 de marzo, además, posee un problema secundario, y es que Osasuna tiene programado un partido de Liga contra el Athletic el viernes 28 de marzo. Es decir, habría que mover dicho encuentro también, algo que por parte navarra quizá no suponga especial problema, aunque para el Athletic sí puede ser un contratiempo, sobre todo si siguiese vivo en la Europa League.

Según pudo saber Relevo, el Barcelona no quería jugar su partido aplazado contra Osasuna en marzo, sino el 21 de mayo. Se trata de una fecha especial, pues se encuentra emplazada entre la penúltima y la última jornada de Liga. Algo que ha levantado cierta polvareda. Según la información publicada por este medio, todas las partes menos el club azulgrana consideraban que jugar un partido en el tramo final del campeonato supondría adulterar la competición, de ahí la decisión de jugarlo en marzo. Además de suponer un riesgo, ya que si hubiese otro imprevisto que impidiese jugar ese día, el calendario se quedaría sin fechas para un segundo aplazamiento.

¿Por qué quiere el Barcelona jugar en mayo? En esa fecha los azulgranas podrían contar con sus internacionales sudamericanos: Ronald Araujo (Uruguay) y Raphinha (Brasil). Algo que se antoja logísticamente imposible el 27 de marzo. Además, claro, de tener más descansados a aquellos que juegan en selecciones europeas. Mientras que Osasuna tiene dos internacionales en su plantel, Enzo Boyomo (Camerún) y Ante Budimir (Croacia), el vestuario del Barça se queda prácticamente vacío en cada parón internacional.

El encargado de dictaminar la fecha en la que se ha de disputar su encuentro aplazado es el Juez de Competición, que ha de decidir qué es lo mejor teniendo en cuenta todos los factores. Un precedente ya jugaba a favor del 27 de marzo, no obstante. Cuando hubo que reubicar el Jove Español - Real Sociedad de Copa del Rey afectado por la DANA, finalmente se jugó un jueves al regreso de otro parón internacional.

"El artículo 262.3 del Reglamento General de la RFEF establece que el hecho de no poder alinear a determinados futbolistas por haber sido llamados para intervenir en sus selecciones nacionales no es invocable para aplazar un encuentro y, por tanto, menos aún lo sería la disposición de un escaso periodo desde el regreso de los futbolistas internacionales a su club", dijo el Juez entonces, en una argumentación que podría utilizarse como precedente.