REAL MADRID

Un Bellingham inesperado más 'killer' que Kane: "Con estos goles hubiese costado 180 millones"

El inglés ataca más y remata como casi nadie en Europa. Una evolución que lo diferencia mucho del jugador que era en Alemania.

Jude Bellingham celebra su gol en el Real Madrid-Nápoles./Reuters
Jude Bellingham celebra su gol en el Real Madrid-Nápoles. Reuters
Jorge C. Picón
Darío Ojeda

Jorge C. Picón y Darío Ojeda

Jude Bellingham ha cogido sin reparo las llaves del Real Madrid. Se ha vestido de Zidane, empezando por las botas, para liderar a la entidad más ganadora del fútbol europeo. Todo con sólo 20 años, que no es poca cosa. Su explosión, especialmente a nivel ofensivo, ha pillado a todos por sorpresa. Ni siquiera en las oficinas de Valdebebas, donde se celebró su fichaje por todo lo alto, esperaban un rendimiento tan brutal. Pero, ¿por qué no? ¿Hasta dónde había mostrado Jude en Alemania? ¿Qué techo se le intuía cuando brillaba en el Borussia Dortmund?

Bellingham siempre actuó como todocampista, pero no a este nivel ofensivo. Ancelotti se lo pidió desde el primer día. Debía ocupar zonas de ataque y ayudar con goles. Dicho y hecho. Gracias a un acierto descomunal, al nivel de Cristiano Ronaldo, máximo goleador de la historia del Real Madrid, ha roto la banca. Según un informe del CIES, es el tercer mejor finalizador de Europa esta temporada sólo por detrás de Kane (Bayern) y Giménez (Feyenoord). El 37% de sus disparos acaban en gol, sólo superado por Guirassy este curso (44%).

Su evolución a killer la acompaña con más presencia en el juego de ataque. En sus dos primeras temporadas en el Dortmund, más del 40% de sus pases por partido eran en campo propio. En la 2022-2023 cayó por debajo del 40% y en la actual es el 29,3%, una bajada motivada por el dominio que disfruta el equipo blanco. En cambio, desde la temporada 2020-2021, su porcentaje de toques en el área rival se ha doblado. Esta temporada, el 7,3% de sus toques son en el área contraria (la temporada pasada apenas superaban el 5%).

Relevo
Relevo

Todo empieza con un cambio de posición que, intuían, podía funcionar. El Madrid se convenció de que aumentaría su influencia unos metros más adelante, como mediapunta, cuando en el Borussia Dortmund solía ocupar el doble pivote. También por necesidades del guión. No contaban con otro jugador mejor para acompañar a Özcan o Emre Can. En algunas ocasiones jugaban los tres, lo que permitía al técnico, Edin Terzic, liberar a Bellingham de responsabilidades defensivas. A pesar de manejarse como pivote o interior en el 4-2-3-1 o en el 4-3-3 respectivamente, alcanzó los 14 goles.

Óscar Corrochano, exjugador y entrenador hispano-alemán que ha trabajado en numerosos clubes, Bayern de Múnich o Eintracht entre ellos, explica en Relevo las diferencias del Jude de Alemania con el que se ve en España. "Principalmente es la posición. En el Dortmund llegaba al área, pero menos porque tenía más responsabilidad ofensiva. Cuando llegaba solía hacerlo con precisión y fuerza, pero no se podía esperar lo que está haciendo". En cuestión de 16 partidos ha superado la cifra de tantos que marcó el año pasado. Un récord no sólo para él, sino también para el Madrid. Nunca un futbolista había necesitado tan poco tiempo para marcar sus primeros 15 goles.

BELLINGHAM, LETAL DE CARA PORTERÍA

Pero el cambio de posición no ha funcionado por sí sólo. La mezcla resulta más compleja. Además de liberarse de cierto trabajo defensivo, Bellingham se ha encontrado con ciertos espacios de los que no gozaba en Dortmund, donde la responsabilidad goleadora y los huecos de remate los ocupaba el delantero centro, una posición histórica en el fútbol alemán y de la que no se suelen desprenderse los equipos. Este año se ve con claridad que, aunque remata más o menos lo mismo, lo hace más dentro del área. Además, sus toques en la misma zona han aumentado.

Jude Bellingham, en el Borussia Dortmund. Reuters
Jude Bellingham, en el Borussia Dortmund. Reuters

A partir de ahí, su personalidad y un físico superlativo hizo el resto. "No esperaba esta explosión tan pronto, pero sabía que podía pasar. Respecto a los goles, si hubiese marcado tantos como este año al Madrid le hubiese costado 180 millones", comenta Óscar, quien se anima a pensar que, con Bellingham en el campo, el Dortmund hubiese podido ganar ese fatídico partido contra el Mainz que les dejó sin Bundesliga -empate a dos con Jude lesionado de la rodilla-.

El enamoramiento con el Santiago Bernabéu es total. Su exhibición contra el Nápoles sirve para confirmar, un día más, que lo que muestra sobre el campo no llega por suerte. Que domina el tiempo y el espacio mejor que nadie, ayudando al equipo en defensa y en ataque y rematando como casi nadie en el Viejo Continente.