REAL MADRID

Semana de cuidados para el hombro de Bellingham con la convicción de no pasar por el quirófano

El inglés ya tuvo problemas durante su etapa en el Dortmund. De momento no se aconseja una operación.

Bellingham, tras lesionarse el hombro./REUTERS
Bellingham, tras lesionarse el hombro. REUTERS
Sergio Santos

Sergio Santos

Jude Bellingham (20 años) ha caído de pie en el Real Madrid: 17 goles y cinco asistencias en sus primeros 21 partidos oficiales con la camiseta blanca. Unos números que ni los más optimistas podían imaginar, porque se conocía su enorme potencial para llegar al área pero no hasta el punto que ha mostrado en estos meses de cara a portería. De ahí que el pasado 5 de noviembre, cuando se lesionó el hombro contra el Rayo Vallecano en el Bernabéu, se encendieran todas las alarmas.

El inglés cayó al suelo, se echó la mano a la articulación y se marchó dolorido a la banda con los doctores. Fue entonces cuando le colocaron el hombro, puesto que había sufrido una luxación. Eso le permitió terminar ese partido e incluso se ejercitó junto a sus compañeros tres días más tarde y entró en la convocatoria ante el Braga, aunque no llegó a jugar. Esta decisión con su dolencia fue uno de los puntos de desencuentro entre Niko Mihic (doctor del primer equipo en ese momento) y el club, que terminarían con el médico croata alejado de sus funciones. La lesión aconsejaba más prudencia.

Después, el Real Madrid comunicó que debía guardar reposo (no entró en la convocatoria del partido ante el Valencia) y su selección le dio descanso durante el parón internacional de noviembre. ¿Qué pasó durante estos días? Las molestias disminuyeron y el jugador mantuvo una postura que comparten los doctores: tratamiento conservador sin valorar la opción de pasar por el quirófano. Ahora volverá a tener otro descanso necesario, con la semana de vacaciones que Ancelotti le ha dado al equipo.

El quirófano, descartado de momento

En este tipo de luxaciones escapulohumeral (cuando se sale la bola del hombro, contado coloquialmente) la mayoría de los deportistas retrasan la decisión sobre su intervención hasta el final de la temporada. Cuando termina el curso, si no ha habido nuevos episodios, casi todos optan por no realizar una intervención quirúrgica, como le ocurre a Bellingham. Aunque el riesgo de sufrir una nueva luxación en el futuro es alta, los especialistas en hombro evitan el quirófano hasta que es la única opción, salvo que haya algún daño mayor en la zona que lo aconseje.

Un problema que viene de largo

Los problemas en el hombro no son nuevos para Bellingham, que ya los tuvo en su etapa en el Borussia Dortmund. A pesar de ello, si no existen nuevas complicaciones tiene tomada la decisión de que no va a pasar por el quirófano cuando acabe su temporada (tras la Eurocopa). En los partidos que ha disputado después de sufrir la lesión contra el Rayo ha mantenido su buen nivel, con un vendaje que le hace sentirse más seguro, por lo que no hay motivos para pensar que este problema le lastre durante la segunda mitad del curso, más allá de que debe mantener el cuidado y los ejercicios preventivos en la zona.

Dentro de esa precaución está el evitar los golpes en la articulación en los entrenamientos. Durante las semanas posteriores a ese partido contra el Rayo, el inglés era utilizado como comodín para esquivar el contacto en la medida de lo posible. El cuerpo técnico y sus compañeros saben que es una pieza diferencial, más aún con la actual plaga de lesiones, y le cuidan en cada sesión.