Bellingham no tiene techo

El 2 de septiembre de 2023, el día después de que cerrase el mercado, el Real Madrid presentó a dos fichajes históricos ante su afición. El primero, en forma de techo, para poner la guinda al nuevo, moderno e imponente Santiago Bernabéu. El segundo, su siguiente crack mundial. En el verano que muchos esperaban a Mbappé cayó desde el cielo Jude Bellingham.

En el mismo mes que se marchó Benzema, al que Florentino Pérez fichó por ser la mezcla entre Ronaldo y Zidane, apareció el futbolista de Birmingham. El '5' blanco, firmado por la insistencia de Juni Calafat, se coronó al cuarto partido como la fusión entre Cristiano Ronaldo y también Zidane, esta vez sin que el presidente ni el resto del fútbol nos diésemos cuenta. Suyo fue el tanto de la remontada en el 94', que llevó la alegría a una grada que vio cómo Mayoral abrió el marcador y Joselu empató después de chocarse con el muro Soria.

Por algo el Real Madrid se había fijado en él. David Soria fue el MVP de los suyos en el Bernabéu. Firmó dos paradas increíbles, una en cada mitad, que privaron a los blancos del gol. La primera, ante un cabezazo en plancha de Modric. La segunda, a un remate espléndido de Joselu, que ya se celebraba como su doblete.

El meta del Getafe fue la pieza clave para dar sentido al planteamiento de Bordalás, con su defensa siempre solícita y dispuesta, y con Djené acompañando en cada paso a Jude Bellingham. Hasta los palos se aliaron con David Soria, en tres ocasiones, a los remates de Modric, Carvajal y Rodrygo.

El videoarbitraje volvió a ser protagonista. Y en tres acciones decisivas para el encuentro. Tras el gol de Borja Mayoral, el meta del Getafe cortó una acción de máximo peligro fuera del área, tocando el balón con la mano. Joselu se quedaba solo, pero el árbitro no decidió señalar nada y el VAR tampoco solicitó la revisión.

La siguiente, el penalti anulado a Bellingham. El británico cayó al verde al sentir un contacto de Aleñá y el árbitro no dudó en pitar la pena máxima. Sin embargo, el VAR entró en juego. Melero López fue llamado para revisar la acción y ante las cámaras decidió rectificar. No vio contacto suficiente para derribar a Bellingham.

La tercera acción se decantó del lado del Madrid. Joselu marcó su gol de delantero centro tras una jugada en la que ocurrió de todo. Una posible mano de Rüdiger, un posible fuera de juego del delantero gallego y una mano de Djené. Tras una revisión exhaustiva, se pudo cantar de nuevo el gol blanco.

En el Madrid hay debate. En el club quieren que Modric y Kroos jueguen lo mínimo, en favor de Camavinga y Tchouameni, a los que creen ya sus herederos. Ancelotti, al revés. Se resiste a colocar en segundo plano a sus dos centrocampistas veteranos, pese al inicio de Liga con ambos partiendo desde otro rol.

El encuentro contra el Getafe le da un grado de razón al entrenador italiano. Kroos, suplente otra vez, cambió el choque entrando desde el banquillo. Con sus toques lentos y su fútbol veloz. Modric, con un nuevo festival de pases de exterior. El Madrid jugó mucho mejor con el alemán y el croata sobre el verde.

Fue un día de estreno en el Bernabéu. Por debutar en casa este curso y por presentar por primera vez su cubierta retráctil. La atmósfera era ideal. El partido lucía un sábado a las 4 de la tarde como si fuera un miércoles por la noche en un día de Champions. El público merengue, encantado.

Antes del inicio, la afición del Real Madrid se puso a aplaudir cuando en el campo se encendían las luces. Hablaban unos y otros comentando lo bonitos que les parecían hasta los nuevos asientos. Como si desenvolvieran un regalo. El Bernabéu pretende ser el 23 de diciembre el mejor estadio del mundo.