ATHLETIC 0 - BETIS 1

El Betis recupera el espíritu a tiempo para asaltar San Mamés

Primer triunfo verdiblanco en el nuevo estadio en casi una final por Europa. Willian José anotó y los verdiblancos fueron una roca.

Willian José celebra el gol del triunfo del Betis./EP
Willian José celebra el gol del triunfo del Betis. EP
Samuel Silva

Samuel Silva

Hablaba Ernesto Valverde en la previa que era casi una final para el Athletic y así se vivió en San Mamés, pero el triunfador fue el Betis de Manuel Pellegrini. Las dudas con las que llegó el cuadro verdiblanco se disiparon pronto, con el golazo de Willian José, pero, sobre todo, con esa recuperada competitividad que permitió mantener la ventaja durante más de 90 minutos. "Apelamos al espíritu, que quizá se había extraviado un poco", señaló Claudio Bravo, titular en LaLiga casi dos meses después y que fue un fiel reflejo de la personalidad que tuvo el equipo para sumar su primera victoria en el nuevo San Mamés.

El Betis salió con el traje de los días importantes. Concentrado e intenso, con esa versión que tanto se ilusionó con la Champions. Ni la presencia de Paul como acompañante de Pezzella en la zaga alteró el guion verdiblanco. La recompensa a esa buena puesta en escena llegó pronto y tras un saque de banda. Un mal despeje de Vesga le valió a Willian José para reivindicarse. Segundo partido como titular seguido del brasileño, que se llevó meses sin serlo en LaLiga, y golazo de media chilena. 0-1 y la confirmación de que el Betis no se había ido. Que no se cae el equipo de Manuel Pellegrini. "No podemos dar la tarea por hecha, pero separarnos del Bilbao era importante", comentó el propio entrenador chileno, satisfecho con la respuesta de sus futbolistas en un día clave. "Lo teníamos claro, habíamos hablado en el vestuario que había que ganar", dijo Willian José, proclamando esa conjura interna.

Si una virtud ha inyectado el chileno es esa dosis de competitividad. Ni una mala racha de una sola victoria en los seis últimos partidos cambió la mentalidad del Betis. Ni tampoco esa presión del nuevo San Mamés, un escenario en el que nunca había ganado y que, además, respiró ambiente casi de final. Era un día señalado en esa pugna por los puestos continentales y la afición rojiblanca respondió mejor que su equipo. "Aguantamos la presión de ellos, que sabemos la magnitud que tienen en su campo y lo que se jugaban. También estábamos al debe por lo que veníamos haciendo", señaló Bravo, un exrealista que saboreó aún más la victoria.

"Jugó con la personalidad que transmite al equipo, para este partido lo necesitábamos", señaló Pellegrini para justificar esa presencia de su compatriota en la portería. "Sabíamos lo que nos estábamos jugando, los detalles pesan mucho y supimos sacar ventaja. No tuvimos nunca sensación de fallo y siempre tuvimos tensión", añadió el meta, pieza clave de la victoria verdiblanca. Necesitaba el Betis reencontrarse con el triunfo y más ante un rival directo. El parón por la final copera -los heliopolitanos no vuelven a jugar hasta el lunes 15- será más llevadero con tres puntos más en el casillero.

A falta de cinco jornadas para el final del campeonato, el Betis ocupa la sexta plaza con 52 puntos, cinco más que el Girona y el Athletic, sus dos perseguidores más inmediatos. Por delante, el Villarreal aparece con dos unidades más, mientras que más lejos, a nueve, se encuentra la Real Sociedad, que ocupa esa cuarta plaza con la que tanto se soñó en Heliópolis. Un esprint final por Europa, pero que se vislumbra con más optimismo tras un triunfo de galones en el nuevo San Mamés.

Joaquín se quedó sin jugar y ya no podrá superar a Zubizarreta

Había hecho el esfuerzo Joaquín para estar en Bilbao, pese a ese problema en la rodilla derecha que sufrió en el Camp Nou. «Con analgésicos podría tener minutos», señaló el propio Pellegrini en la previa del partido, pero finalmente el capitán se quedó sin jugar. Sí saltó a calentar, con lo que parecía que podría sumar un partido más en ese intento de superar el récord de Andoni Zubizarreta, pero la lesión de Guardado obligó a gastar la última ventana de cambios. El portuense ya no podrá superar al mítico portero, aunque sí puede igualarlo si disputa los cinco partidos que quedan hasta el final del campeonato.