Pellegrini explota por la roja a Édgar: "Es una vergüenza, dice dos veces que no es amarilla y luego cambia su decisión"

El Betis ha explotado contra los arbitrajes. La expulsión de Édgar, con apenas dos tarjetas amarillas en nueve minutos, provocó el enfado de todo el equipo verdiblanco. Ni las protestas a Del Cerro Grande ni las quejas de Manuel Pellegrini o Joaquín en la banda hicieron cambiar la decisión y el central sufrió la decimotercera expulsión de un jugador bético en la temporada. Todo un récord de tarjetas rojas que encendió al club verdiblanco. "Es injustificable y una vergüenza la segunda amarilla. Dice dos veces que no es amarilla y luego cambia su decisión. Es una falta de personalidad que liquidó el partido", dijo Pellegrini en Movistar y luego en la sala de prensa.

"Las tarjetas amarillas son importante aclararlas. La primera no me pareció, pero es el criterio del árbitro y lo puedo aceptar. Hay una falta de Édgar, dice dos veces que no es amarilla, pero la presión del banco o de la gente le metió presión. O fue el VAR o el cuarto árbitro, pero él estaba a tres metros y cambió la opinión. Con eso se terminó el partido", añadió Pellegrini, que insistió en que esa jugada cambió el encuentro: "No hubo segunda parte, que encima nos quedamos con dos menos con la lesión de Montoya y casi con ocho, que Montoya no se podía mover. No queríamos sufrir una goleada, pero lamentablemente no se pudo".

"Con 70.000 personas para presenciar un espectáculo de fútbol y lo liquidaron con una falta de personalidad tremenda", añadió Pellegrini, que también reconoció que esas expulsiones han afectado al equipo bético durante toda la campaña: "Nos han lastrado en momentos clave. Llevábamos dos años y medio muy regulares y ahora no estamos bien. Quedan 18 puntos y vamos a pelear por quedar lo más arriba posible", indicó el entrenador bético.

Más reflexivo fue Guido Rodríguez, que pidió autocrítica para todos los estamentos del fútbol. "Esto es un espectáculo para todos, pero con un jugador menos ya no lo es ni es lindo para ver", aseguró Guido en Movistar nada más terminar el partido. El propio centrocampista argentino, que acabó con el brazalete de capitán tras la lesión de Joaquín, dialogó con el árbitro sobre el césped para pedirle explicaciones. "Le dije, lo mismo, le hablé bien. Es un tema a solucionar, lo digo con respeto, esto no son excusas. Nosotros también tenemos que evitar cosas, pero es una autocrítica para todos. Lo entiende, lo que hablamos son cosas que quedan entre él y yo. Hablamos con respeto", indicó Guido sobre esa conversación con Del Cerro Grande.

"Nos vamos con una sensación de bronca, veníamos a jugarnos mucho, nos jugamos cosas importantes pero la expulsión condiciona todo. Es una autocrítica que tenemos que hacer todos: jugadores y árbitros. Es una situación a mejorar Es un espectáculo para todos, pero con un jugador menos ya no lo es ni es lindo para ver. Es una situación que hay que ver de cara al futuro y mejorarla", afirmó Guido.

El vicepresidente del Betis, José Miguel López Catalán, también compareció en la televisión del Betis para mostrar su enfado por el arbitraje de Del Cerro Grande. "Hemos jugado contra un gran equipo y estábamos dentro del partido pese al 1-0. El colegiado se ha cargado el partido, la primera amarilla de Édgar no es ni falta. No iba a sacarle la segunda amarilla y se la saca por las peticiones del otro equipo. Estamos indignados, se ha cometido una injusticia. Con este árbitro ya van este año cuatro expulsiones. No hay derecho", aseguró el dirigente bético.

"Hemos perdido, nos vamos de vacío e indignados. Estamos todos muy calientes, pero quedan seis partidos. Nos ha pasado. Estas injusticias nos han descentrado y le pido a la gente que se centre en el jueves. Hay que meterse en Europa, sigue siendo el objetivo. El tema del arbitraje habrá que estudiarlo. Cuando acabe la Liga habrá mucho que hablar del deficiente funcionamiento del tema arbitral", ha añadido el dirigente heliopolitano.