El emotivo homenaje a Joaquín acaba con lesión y cambio

Cuando Joaquín anunció hace diez días su adiós al fútbol a final de temporada, el Barcelona fue uno de los clubes que le envió un cariñoso mensaje a través de las redes sociales. Y este sábado, en los prolegómenos del encuentro ante el Betis, el club azulgrana ha querido rendir homenaje al capitán verdiblanco, que ha recibido la ovación de los aficionados que estaban presentes en el Camp Nou, como luego cuando saltó al campo en el minuto 65. Pero no todo ha sido color de rosa para Joaquín, que en el 80' se ha tenido que retirar del terreno de juego tras un mal apoyo que le ha provocado una lesión en su rodilla derecha. Tras 617 partidos y a cinco de igualar el récord de Zubizarreta, el portuense golpeó el césped al entender que se le puede escapar ese último desafío. En principio, el portuense sufre un esguince en su rodilla derecha, de la que será examinado mañana para determinar el alcance exacto.

Ha sido un acto improvisado, pero que ha hecho ilusión a Joaquín. Justo cuando faltaban 30 minutos para el inicio del partido, el bético, que partirá desde el banquillo, ha recorrido en solitario el túnel de vestuarios para saltar al terreno de juego y recibir ese cálido aplauso de todos los hinchas, mientras lo esperaba el delegado bético Víctor Antequera. "Gracias", se leía en los labios del capitán bético, con una sonrisa de emoción en su último día como profesional en el Camp Nou.

"Siempre pensé que Joaquín podría haber jugado en el Barça, se hubiera adaptado", indicó Xavi Hernández, técnico del Barcelona, en la previa del encuentro. "De Joaquín me quedo con la persona. Ha sido extraordinario, brutal. De los mejores extremos de mi carrera. Es una persona alegre y de bien. El mejor recuerdo es su sonrisa", añadió el entrenador, que compartió vestuario con el portuense en la Selección y que incluso ha mantenido un breve diálogo con el bético antes de saltar al campo.

No acabaron ahí las ovaciones para el portuense, que en el minuto 65, cuando Pellegrini lo introdujo al césped volvió a recibir los aplausos de un Camp Nou ya más repleto de público y con pancartas con su nombre. "Gracias, Joaquín", se leía en una de ellas como resumen de ese sentimiento de los aficionados hacia el capitán bético, que entró en el campo en sustitución de Juan Miranda.

El último aplauso del Camp Nou fue para darle ánimos al portuense, después de ese problema en la rodilla derecha que sufrió tras un mal apoyo en una acción defensiva. Joaquín sintió rápidamente que tenía una dolencia y pidió la atención de los médicos, aunque pudo salir del campo por su propio pie. Luego, ya en el banquillo, el capitán se puso hielo sobre la zona dañada y se quedó a la espera de las pruebas médicas.