En Bilbao el fútbol no es solo césped y De Marcos es el mejor ejemplo
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Es una semana triste en Bilbao. Óscar de Marcos no quiere que lo sea, pero es inevitable. Cómo no va a serlo si dice adiós el capitán del Athletic. Si en tres meses se irá el último jugador de quienes asaltaron Old Trafford. Qué bonito fue. Qué bonito ha sido. 560 partidos para encontrar anécdotas y escribir una carta de despedida sobre el impacto que ha tenido en un club centenario como este un jugador alavés que creció siendo rojiblanco. 560 partidos para hablar de fútbol. Pero no. Sería demasiado injusto hablar únicamente de fútbol cuando quien nos deja es un jugador que ha personificado mucho más allá de lo que sucede en el terreno de juego. Los valores de la entidad hechos futbolista.
Un líder, pero sobre todo un orgullo para los miles de aficionados del conjunto vasco. De esos que enamoran por todo lo que significa. "La figura de De Marcos trasciende a lo que hace en el campo, que es mucho. Estar 16 años en el mismo equipo y con su grado de actividad es increíble, pero también lo es lo que significa para el grupo fuera del campo, en el vestuario o en el día a día", decía este pasado sábado Ernesto Valverde, el entrenador que más le ha dirigido y con el que mantiene una amistad que va mucho más allá de Lezama.
Porque De Marcos es fútbol e inteligencia táctica. Son 560 partidos y 39 goles. Son tres títulos. Son 71 partidos continentales defendiendo este escudo. Pero cuando se acabe el partido ante el Barcelona en la última jornada de la temporada y pase a ser un exjugador del Athletic, se le recordará por lo que hizo en el césped, pero sobre todo fuera de él. Y, eso, sin olvidar la importancia que ha tenido en el juego, habla muy bien del valor de su carrera. De Marcos: Deportividad, Esfuerzo, Modelo, Athletic, Récord, Capitán, Orsai, Solidaridad.
Deportividad
Es complicado encontrar una imagen de Óscar de Marcos fuera de tono en un terreno de juego. Nunca en disputas, siempre noble y respetado por compañeros, rivales y técnicos. Mi padre siempre destaca una faceta de su juego, que para él no tiene nada que ver con el fútbol y sí con su forma de ser. "Sube la banda, acaba la jugada y, salga bien o mal, vuelve para atrás sin gestitos ni nada". Comprometido con su trabajo y su papel en el engranaje del equipo, poniendo de nuevo al colectivo por encima de lo individual.
Esfuerzo
Llegó Marcelo Bielsa a Bilbao y Óscar se convirtió en uno de sus jugadores predilectos. Por fútbol y, sobre todo, por su comportamiento, algo a lo que el rosarino da aún más importancia. Para muestra, lo que sucedió en el vestuario de un encuentro ante el Zaragoza, en el que De Marcos recibió una entrada de Paredes. En el vestuario, el futbolista, sangrando, prefirió no quejarse demasiado y continuó jugando. Acabó el partido sobre el césped, antes de pasar por el hospital para recibir 25 puntos de sutura por un gran desgarro en la zona escrotal.
Esa misma capacidad de recuperación la ha demostrado en las últimas temporadas en las que el tobillo derecho se convirtió en su Talón de Aquiles y le obligó a pensar cada año si merecía la pena seguir jugando. No quería comprometer el futuro de su club. Consiguió vencerle con horas y horas de tratamientos, viajes a Barcelona y sesiones extra, para acabar siendo titular indiscutible en sus últimos tres cursos.
Modelo
En un mundo del fútbol tan mediático y en el que los futbolistas son imagen para las nuevas generaciones, Óscar de Marcos ha personificado una manera de comportarse que resume lo que debe ser un futbolista. Andoni Iraola y Carlos Gurpegui fueron sus principales guías en este camino que después él ha querido imitar, más allá de llevar o no el brazalete de capitán. Muchos de sus compañeros le piden consejo para su vida deportiva y personal. El propio Nico Williams dijo recientemente que para saber si algo está bien se lo pregunta a su capitán.También lo hacía en su día su hermano Iñaki, que ahora heredará el brazalete junto a Iñigo Lekue. Sancet, Jauregizar, los propios hermanos o Unai Gómez se despidieron de él ayer en redes sociales con palabras como Legado, Ejemplo o Modelo.
Athletic
"Vete hoy y pregúntale a Mascherano a ver si para ser campeón está dispuesto a jugar con otra selección. Te dirá que no, que quiere ser campeón con Argentina. Pues yo quiero ser campeón con el Athletic y si me ofrecieran otro destino que me asegura títulos, no me interesa, mi ambición es ser campeón aquí, sacar la gabarra, vivir eso que solo han podido vivir unos pocos". Así respondió cuando le preguntaron en 2014 (la albiceleste había perdido la final del Mundial), por la posibilidad de salir de Bilbao. Su única -que no es poco- ambición en el mundo del fútbol ha sido defender el escudo del club que ama desde pequeño por herencia familiar. Su implicación ha sido máxima y nunca ha querido hacer nada que perjudicase al club, al que considera por encima de todo. Su manera de anunciar la retirada, sin darse importancia y poniendo el colectivo por encima de lo individual es su última demostración.
Récord
Tras José Ángel Iribar, el siguiente nombre que aparece en el listado de jugadores con más partidos en la historia del conjunto bilbaíno es Óscar de Marcos. Un récord de partidos que actualmente está en 560, empatado con Muniain, pero que seguirá ampliando en los meses que quedan antes de su adiós. Números que le hacen estar orgulloso y, sobre todo, darse cuenta de lo que ha conseguido al superar a muchos de los que fueron sus ídolos y compañeros.
Aún le queda otro reto por cumplir: Con 71 partidos continentales jugados, está a solo cuatro del récord que ostenta Markel Susaeta. Si son capaces de llegar a semifinales de la Europa League y participa en los octavos y cuartos, igualará a su buen amigo y tendrá la oportunidad de convertirse en el jugador que más veces defendió el escudo rojiblanco por Europa. ¿Y ser el primer capitán que levanta un título europeo? Eso sería poner la guinda a una carrera de leyenda. Su último sueño, como les dijo ayer.
Capitán
Hace muchos años que Óscar de Marcos entendió que ser jugador del Athletic implica mucho más que jugar partidos en San Mamés. Hay que dar ejemplo y utilizar ese altavoz para remover conciencias. Fue uno de los impulsores, junto al capitán Susaeta, de una de las iniciativas más bonitas que se recuerdan en el fútbol profesional, cuando todo el vestuario rojiblanco se cortó el pelo en solidaridad con Yeray Álvarez, quien padecía cáncer testicular y tuvo que recibir quimioterapia. "Esa foto la tengo bien guardada, nunca voy a tener palabras de agradecimiento para tal gesto. Fue impactante entrar al vestuario y verles, aunque al principio no entendía nada. Fue súper especial", dijo el central en Relevo.
Su compromiso iba más allá del vestuario y de los focos. Hubo unos años en que cada semana visitaba la planta de oncología infantil en un hospital vizcaíno. El pacto era que fuese absolutamente secreto, pero en una ciudad pequeña como esta, acabó saliendo a la luz al de unos años. "Me tocó dirigir en Bilbao a un jugador como De Marcos, que yo siempre intuí que era un ejemplo y hace tiempo lo confirmé cuando se hizo público algo que él mantuvo en privado durante mucho tiempo. Dedica un día por semana a enfermos terminales. Eso es un ejemplo y que lo haya mantenido en el anonimato y que haya evitado que se hiciera público es un ejemplo mayor. Eso es un capitán".
Orsai
El vestuario del Athletic siempre se ha definido como algo especial y, como dijo Aduriz desde el balcón del ayuntamiento bilbaíno, una cuadrilla de amigos. Incluso, un vestuario con un grupo de música del que Óscar de Marcos formaba parte junto a Dani García, Asier Villalibre, Mikel Vesga, Iñigo Lekue y Mikel Balenziaga. Juntos ensayaban un día por semana, grababan canciones como el single 'One Club Man' y preparaban conciertos. Lo que no imaginaban es que uno de ellos sería en un solitario hotel de Sevilla, en plena pandemia, tras ganar la Supercopa de España ante Real Madrid y Barcelona. Él aprendió a tocar la guitarra de forma autodidacta, demostrando también su perseverancia para conseguir los objetivos que se marca y la pasión que pone a todo lo que hace.
Solidaridad
Nunca ha querido hablar de ello. Nunca ha querido darse importancia por hacerlo. Pero un pedido de la Fundación del Athletic y su buena relación y confianza con José María Isasi, escritor y trabajador del club, le hicieron lanzarse a escribir un libro: Togo. El país en el que se dio cuenta del privilegio que vivía. En su primer verano como futbolista rojiblanco emprendió un viaje al país africano para ayudar como Óscar y no como De Marcos. Lo ha seguido haciendo, pero los detalles solo los conocen quienes han compartido con él estas experiencias vitales. "La caridad es humillante porque se ejerce verticalmente y desde arriba; la solidaridad es horizontal e implica respeto mutuo". Una frase de Eduardo Galeano que escuchó por primera vez a Marcelo Bielsa y que se le quedó grabada para siempre.
De Marcos es todo esto. Y aunque sean días tristes por su adiós, sonriamos porque su final en el fútbol no acaba con todo lo demás. Y eso es mucho más importante.