Black power y un tatuaje, el apoyo antirracista de Raphinha a Vinicius

Vinicius también ha encontrado apoyos en el FC Barcelona. El brasileño del Real Madrid, cuya sanción en Mestalla ha sido anulada, fue respaldado este martes por su compatriota Raphinha. El futbolista blaugrana abandonó el campo a los 63 minutos, cambiado por Ferran Torres, y se marchó con el puño en alto. No vio amarilla por ello, pese a quitarse la camiseta. Al menos, Soto Grado no la ha recogido en el acta arbitral. Su gesto se popularizó en los Juegos Olímpicos de México, en 1968, como consigna antirracista.

 

Aquella imagen imborrable protagonizada por los atletas afroamericanos Tommie Smith y John Carlos, oro y bronce, respectivamente, en la prueba de 200 metros, terminó siendo icónica tras alzar su puño al cielo -envuelto en un guante negro- mientras sonaba el himno estadounidense en la entrega de medallas.

Raphinha lo copió este martes en el partido frente al Valladolid. El futbolista culé levantó el puño al cielo y reclamó todas las cámaras, sobre todo cuando se quitó la camiseta. Raphinha dio su apoyo a Vinicius con dos mensajes: el primero, en la parte delantera, recogiendo una frase de la leyenda del 'reggae' Bob Marley, que tiene tatuada en su piel el futbolista del Real Madrid.

"Enquanto a cor da pele for mais importante que o brilho dos olhos haverá guerra" ["Mientras el color de la piel sea más importante que el color de los ojos, habrá guerra"], el mismo texto que luce Vinicius. Un gesto para dar confianza a su compatriota después de todo lo sucedido en la capital del Turia.

Además, Raphinha escribió otro mensaje en la parte posterior de la camiseta: "TMJ Vini Jr", la abreviatura de 'estamos juntos', antes de abandonar el verde del estadio José Zorrilla. El internacional brasileño presuntamente recibió la cartulina amarilla a media hora para el final, tras irse del campo habiendo cumplido el objetivo de apoyar a su compañero en la selección 'verdeamarelha'. Así lo reflejó la realización y los principales distribuidores de estadísticas. La toma televisiva, sin embargo, no enseñó cómo Soto Grado levantaba la tarjeta para mostrársela. La revisión de imágenes en ningún momento muestra cómo el colegiado le amonesta, por lo que todo apunta a que no lo hizo.

Posteriormente, en el acta, el colegiado expuso lo sucedido: "Otras incidencias: (Jugador: Raphael Dias Belloli ) Al ser sustituido, dicho jugador se quita la camiseta, portando en la camiseta interior el siguiente mensaje en su parte delantera: "Mientras que el color de la vida importa más que el brillo de los ojos, habrá guerras". De igual forma, en la parte trasera de su camiseta interior portaba el siguiente mensaje: "TMJI Vini Jr". Sin embargo, no está incluido en el apartado de amonestaciones, ni figura en ningún momento que haya visto amarilla.

Otros casos como el de Álex Baena, en memoria de José Manuel Llaneza, sí fueron amonestados por mostrar mensajes emotivos. Pero estas sanciones llegaron tras la celebración de un gol, tal y como está recogido en el IFAB y el Código Disciplinario. Raphinha se la quitó cuando estaba rumbo a ser sustituido, otro supuesto. Pero ¿queda este impune?

El artículo 96 del Código Disciplinario de la Federación está titulado "celebraciones". Ahí explica el castigo por quitarse la camiseta, cuando hay gol... o en más circunstancias. Concretamente, marca esto:

"El/la futbolista que, con ocasión de haber conseguido un gol o por alguna otra causa derivada de las vicisitudes del juego, alce su camiseta y exhiba cualquiera clase de publicidad, lema, leyenda, siglas, anagramas o dibujos, sean los que fueren sus contenidos o la finalidad de la acción, será sancionado, como autor/a de una falta grave, con multa en cuantía de hasta 3.000 euros y amonestación, y así lo hiciera constar el árbitro/a en el acta arbitral en el apartado de amonestaciones o de incidencias".

La frase "causa derivada de las vicisitudes del juego" puede encajar en el comportamiento de Raphinha, aunque resultar en el apartado "celebraciones" deja lugar a la duda. Así, es imposible saber si Soto Grado ha tomado la decisión basándose en esa duda reglamentaria o, por el contrario, si ha optado por no castigar al brasileño por su gesto contra el racismo en estos días tan señalados en el fútbol español.

Camiseta y puño en alto. Vinicius lo agradeció minutos después en su cuenta de Twitter.

No es el primer gesto de apoyo que recibe Vinicius tras el partido en Mestalla. El presidente de su país, Lula da Silva; el del Gobierno español, Pedro Sánchez, además de exjugadores como Ronaldo, compañeros del eterno rival como Xavi Hernández, Jules Kounde o el propio Raphinha, incluso políticos como Begoña Villacís, vicealcaldesa en funciones de Madrid, se han manifestado a su favor.