Bordalás arremete contra el propio Getafe y lanza un mensaje que suena a amenaza: "Un equipo profesional no puede permitirse tener un lateral derecho y uno zurdo"

El Getafe está firmando una temporada notable. A falta de cinco jornadas para el final tiene más de dos partidos de ventaja sobre el descenso que ahora mismo marca Las Palmas, una situación que muchos habrían firmado el pasado mes de agosto. Uno de ellos, posiblemente, sería José Bordalás, entrenador del conjunto azulón y líder absoluto de un proyecto que a lo largo de los últimos meses él mismo ha criticado de puertas para afuera.

El entrenador alicantino acudió al rescate del club madrileño cuando le llamaron de manera desesperada hace ahora dos años. Por aquel entonces, el Getafe tenía más de un pie en Segunda y Bordalás obró el milagro. Y ahí sigue. Porque lo que está haciendo esta temporada con el equipo del sur de Madrid tiene mucho mérito, llegando incluso a pronunciarse la palabra Europa hace unas semanas. Eso sí, no todo es de color de rosa.

El Getafe ha tenido que sobrevivir este curso con una de las plantillas más cortas de Primera División. Hay muchos puestos que no están doblados y para los que el técnico ha tenido que ingeniárselas para salir adelante. Y ayer, tras el partido ante el Real Madrid, Bordalás volvió a no morderse la lengua con la planificación deportiva y mandó un aviso a los dirigentes.

"De cara a la temporada que viene esperemos que no nos pase lo de este año. Un equipo profesional no puede tener un lateral derecho y uno izquierdo, tiene que tener más alternativas. O dos mediocentros, porque otro es un chico que viene de Segunda RFEF. Necesitamos más efectivos en puestos importantes", señaló el míster alicantino en un claro mensaje que ya ha mandado en otras ocasiones y que no quiere que se lleve el viento.

Porque Bordalás sabe que el único objetivo posible con esta plantilla era la permanencia, una que está muy cerca de llegar. Pero también es consciente de que no todos los años pasará lo mismo y por eso pide y exige refuerzos. "Se pensaba que estaba todo hecho y vemos que los equipos de abajo no pierden. Todo el mundo quiere estar en Primera y va a ser complicado, difícil", expuso ayer.

Su futuro en Getafe solo lo sabe él. Han sido numerosas las veces que ha denunciado públicamente los escasos efectivos que tiene a su disposición para competir en Primera y ha demostrado que lo hará las veces que sean necesarias, generando un clima de tensión en el propio club que puede ser contraproducente. Veremos cómo acaba el curso, pero su temporada es muy meritoria y la próxima quiere que sea mejor y por eso no parará de pedir refuerzos.