José Bordalás ya prepara su futuro fuera del Getafe: se entrevistó con otro club tras perder en el Bernabéu

Cuando el Getafe está a pocas horas de jugarse la temporada frente al Betis en el Benito Villamarín, las aguas parecen estar bastante revueltas en el seno del conjunto azulón. A tres puntos del Valladolid (38) pero con un partido menos, y con el Espanyol en clara tendencia ascendente, afrontan un calendario muy complicado para mantener la categoría.

El 'efecto Bordalas', es decir, el impulso que se le supone a todo cambio de entrenador, parece haberse diluido. De hecho, es que empezó con una derrota ante el Espanyol, pero sería injusto achacársela (como lo es, en realidad, responsabilizarle de casi nada de la temporada azulona). Después llegó una victoria balsámica ante el Celta y la derrota del Bernabéu. Nadie contaba con un simple empate ante el Elche jugando en casa... y por ahí pasan los problemas ahora.

Dos días después de su partido en el Santiago Bernabéu, José Bordalás se reunió en el hotel Wellington con una comitiva de un equipo extranjero, junto con miembros de su agencia de representación, para tantear la posibilidad de hacerse con las riendas de su banquillo la próxima temporada. Contractualmente no existe ningún problema ya que firmó sólo hasta el 30 de junio.

La cita, poco después de comer, se produjo en el citado hotel madrileño y se prolongó por apenas una hora y cuarto. En ella, el todavía técnico azulón vino a decir que los lazos que le unen al presidente del Getafe, Ángel Torres, fueron los que le hicieron aventurarse al proyecto de salvar la temporada azulona, pero que su vínculo con el club terminaba a final de temporada. De hecho, un hipotético descenso del club "facilitaría" su salida, ya que sería mucho más improbable poner sobre la mesa una oferta de renovación en ese supuesto.

En la reunión estaban presentes también responsables de la empresa que le lleva, InterStar Deporte.

El técnico alicantino, además, tiene sobre la mesa abierta la posibilidad de firmar por un equipo que jugará en la Premier la próxima temporada y está estudiando todas sus opciones a la vez que intenta conseguir la salvación del Getafe.

Después del Betis, a los azulones les quedan por delante dos partidos agónicos contra Osasuna y, sobre todo, la última jornada contra un rival directo, el Real Valladolid.