El día que Borja Mayoral se sacó el carnet de conducir y fue convocado por primera vez con Carlo Ancelotti: "Me salté un semáforo en ámbar, estaba acojonado"

No es ninguna noticia que Borja Mayoralestá atravesando una de las temporadas más difíciles de su carrera profesional, pero los sinsabores que le han llevado a perder su condición de titular para José Bordalás no tapan un pasado en el que llegó a vestir la camiseta de clubes como el Real Madrid, donde anotó siete goles en 33 partidos.

Precisamente sobre esa etapa ha hablado el delantero de Parla en Cámara Car, el nuevo formato de entrevistas del Getafe mediante el que el club azulón pretende dar a conocer el lado más personal de sus futbolistas. Y lo ha hecho para recordar una curiosa anécdota: el mismo día que recibió la noticia de que entraba en su primera convocatoria con el club merengue, consiguió aprobar el carnet de conducir.

"Me saqué el carnet a la primera. Mi entorno no confiaba en mí. Siempre me ha costado mucho el tema de los estudios en el colegio, el instituto… yo con el balón y poco más. Tenía unas ganas de sacarme el carnet… Me apunté a la autoescuela en enero y me puse a hacer tests todo el rato. Aprobé el examen teórico en un par de meses y luego ya me puse a dar clases prácticas", comienza relatando Mayoral.

"Me presenté al examen práctico, me salté un semáforo en ámbar y estaba acojonado. Cuando terminé, el profesor me empezó a decir tantas cosas que yo pensé: "Ya está, me va a tirar para atrás". Pero luego aprobé. Recuerdo que me estaba esperando un amigo allí en Móstoles y nos pusimos a pegar gritos", confiesa el delantero azulón antes de recordar uno de los momentos más felices que vivió en sus inicios como futbolista.

"Justo me saco el carnet y me llaman desde el Madrid para decirme que voy a ir convocado contra el Almería, que dijera qué nombre y número quería en la camiseta. Creo que el partido era justo al día siguiente o al otro. Han pasado diez años y me acuerdo como si fuera ayer", termina el de Parla.

A pesar de entrar en la convocatoria, su debut de blanco no llegó de la mano de Carlo Ancelotti en aquel partido que terminó con un 3-0 favorable para los merengues, sino que se produjo seis meses después, ya con la temporada 2015/2016 empezada. Fue el 31 de octubre de 2015 ante la UD Las Palmas y por aquel entonces el técnico italiano ya había sido sustituido por Rafa Benítez en el banquillo.

Aparte de esta anécdota como canterano del Madrid, Mayoral también repasa en esta breve entrevista sus primeros pasos en los terrenos de juego y la 'rivalidad' que en ocasiones mantuvo con su hermano mayor 'Kity', que llegó a estar en la cantera del Atleti y luego continuó jugando en clubes madrileños como el Parla o el Carabanchel.

"Alguna época de pique tuvimos, pero la relación siempre ha sido muy sana. Él me enseñaba a jugar porque me saca cinco años. Mi familia me ha acompañado siempre a todos los sitios, sin ella no estaría donde estoy. Mis padres han sido los que más se han sacrificado por nosotros. Mi madre tenía que ir al Cerro del Espino a por mi hermano, que entrenaba en el Atleti, luego iba conmigo… Además, se 'chupaba' todos los partidos y encima los grababa para que luego por la tarde los pudiese ver mi padre", recuerda Mayoral.

El delantero parleño, que acaba de cumplir 28 años, relata estas anécdotas del inicio de su carrera con la esperanza de que el fútbol todavía le depare momentos para el recuerdo.

En la actualidad, está centrado en recuperar la versión que le llevó a anotar 17 tantos la temporada pasada y que recibiese el interés de clubes como el Villarreal o la Real Sociedad por hacerse con sus servicios antes de que todo se truncara por una lesión de rodilla. Eso sí, todavía le queda mucho trabajo por delante ya que solo ha sido titular en dos ocasiones este curso y sus cifras están muy alejadas de las que le llevaron a ganar el Trofeo Zarra de la pasada Liga junto a Álvaro Morata, ya que solo ha podido anotar cinco goles hasta la fecha.