La botella medio llena de Sampaoli
El técnico argentino, que erró en el planteamiento inicial, mira con optimismo la segunda parte de su equipo ante el Valencia.

Se aferra Jorge Sampaoli a la segunda parte del Sevilla para mirar al horizonte con optimismo. Mereció mejor suerte su equipo, que reaccionó con los cambios en el intermedio, tanto de sistema como de jugadores, pero tampoco pudo esconder el decepcionante primer tiempo. No encuentra la tecla el argentino para realizar un encuentro redondo, por más que toca y toca el once sin parar, aunque al menos su Sevilla sí tuvo orgullo y arrestos para buscar el premio hasta el final.
Las últimas comparecencias de Sampaoli evidencian que existe preocupación en el cuerpo técnico. Aunque tenía conocimiento de la dificultad del reto que se le presentaba, se le está complicando el diagnóstico al entrenador argentino. Cinco puntos de nueve, con dos empates en casa y el afortunado triunfo de Mallorca, han servido para sacar al Sevilla de la zona baja, pero la salida del laberinto parece todavía lejana.
"Desde que llegué jugamos el mismo esquema. Lo tuve que modificar porque nos generó facilidades para el rival y estábamos muy incómodos", indicó Sampaoli sobre ese inicio con cinco defensas y el cambio a cuatro que introdujo en el descanso para reforzar la medular. Mejoró el Sevilla con ese paso adelante y a esa reacción se agarra el argentino para seguir buscando soluciones. "El primer tiempo no me gustó, pero el segundo fue extremadamente diferente. Generamos muchas chances, nos metimos en campo rival, tanto en volumen de gente como de situaciones", analizó el preparador sevillista, que llevaba tiempo buscando esa mejoría ofensiva.
"El segundo tiempo fue extremadamente diferente; generamos muchas chances y nos metimos en campo rival"
Entrenador del SevillaRafa Mir, en su primera aparición con Sampaoli, estuvo participativo y gozó de varias ocasiones de gol, unas desbaratadas por Mamardashvili y otras por el asistente o su desacierto, aunque lo cargó de razones para seguir pidiendo un sitio en el equipo. También Lamela, suplente esta vez, demostró que hoy por hoy tiene cabida en el once, ya que al menos es capaz de llevar la pelota a las zonas de peligro.
La ausencia de Marcao, la primera desde que está Sampaoli, le quitó jerarquía a la defensa. A las primeras de cambio, Cavani remató completamente solo entre los tres centrales que había dispuesto el argentino, en un claro error de los zagueros y también de Bono. Los platos rotos los acabó pagando el canterano José Ángel, al que Sampaoli trató de echar un cable en la sala de prensa. "Estaba muy incómodo en el partido, muy suporado y para que no siguiera con esa incomodidad metimos a un jugador con más experiencia. Tampoco el equipo lo ayudó para que desarrollase sus mejores posibilidades. Sigo pensando que tiene futuro, no cambia nada", comentó el técnico, que sí confía en recuperar a Marcao para el duelo del sábado ante el Real Madrid: "No tiene lesión, era más fatiga por la acumulación de partidos. Esperamos tenerlo".
Decía en la previa Sampaoli que su equipo tenía un problema con el juego. La construcción de cualquier engranaje futbolístico pasa por la sala de máquinas y ahí es donde el argentino no encuentra la fórmula. Ni de nombres ni de sistemas. Con la prolongada baja de Fernando, Sampaoli mezcla futbolistas pero sin hallar el camino. Ante el Valencia comenzaron Gudelj y Óliver Torres con Isco y Papu Gómez más escorados; al descanso dio entrada a Delaney, con lo que el serbio pasó al centro de la defensa, a la vez que cambió el esquema para asemejarse a un 4-3-3; y finalmente también tiró de Rakitic cuando las energías de Isco, que ha bajado sus prestaciones en los últimos encuentros, ya empezaban a escasear.

"Tenemos que acelerar el camino para encontrar mejoras", comentó Sampaoli, consciente de que le queda tarea por delante. Pero, tras la igualada ante el Valencia, el argentino vio la botella medio llena. "En el segundo tiempo jugamos mejor que en Mallorca en 90 minutos, hay una evolución. Hay que desglosar el análisis para que en el siguiente partido lleguemos con mejor foco", reflexionó el argentino, que necesita seguir afinando en sus decisiones para levantar a un equipo en el alambre.
El parte médico
Si con Marcao se cuenta para competir el sábado en el Santiago Bernabéu, más complicado lo tendrá Nianzou, que se retiró del terreno de juego en el segundo tiempo tras sufrir unas molestias. "Se ha lastimado, ha sido algo muscular", indicó Sampaoli, que espera hoy las pruebas médicas que determinen el alcance exacto. Eso sí, el central francés salió con mejor aspecto del estadio tras el partido, por lo que se confía en que todo quede en una contractura.