Brahim y Modric llevaban razón

El Real Madrid camina firme por LaLiga. Tras los pinchazos del Atlético de Madrid y el Barça, el golpe sobre la mesa del equipo blanco. Es el candidato más firme para ganar el título, y lo demostraron contra el Villarreal en un partido brillante. Brahim Díaz y Luka Modric, que no hubieran sido titulares sin las lesiones, fueron los protagonistas destacados del encuentro.

Las sensaciones son muy buenas con Brahim y Modric. Y también les respaldan las estadísticas. Según los datos, Luka se erigió como el mejor futbolista del choque, con un gol, una asistencia y cinco pases clave. Brahim no quedó lejos. Firmó uno de los tantos de la jornada y completó cuatro regates con éxito.

Ancelotti está encantado con sus pupilos. Y en el Nuevo Bernabéu se vivió la comunión entre la primera plantilla del Real Madrid y la afición merengue, con el techo cubierto de fondo. El entrenador italiano ha creado un equipo con mayúsculas, en el que todos cuentan y se reponen, pase lo que pase.

"Estamos haciendo mucho más de lo que la gente pensaba. Peleamos, luchamos, es extraordinario", dijo el técnico del Real Madrid en la rueda de prensa posterior al compromiso con el Villarreal. Modric y Brahim ejemplifican muy bien la esencia de este equipo.

Brahim regresó este verano al conjunto blanco sin la certeza de ganarse a su entrenador. De hecho, Ancelotti no ha contado con él de verdad hasta la lesión de Vinicius, colocando al malagueño de titular. Brahim suma cuatro goles y dos asistencias en 589 minutos de juego, y tiene 'feeling' con el Bernabéu.

La gente le quiere porque ha potenciado los valores del Real Madrid. Nunca puso una mala cara cuando no jugaba, mantiene una relación fantástica con Jude Bellingham y se está saliendo en el momento que le llegó la oportunidad. Se ha ganado la confianza de Ancelotti, al que no le entusiasmaba Brahim, y estira la de la directiva, que siempre confió en él.

En cuanto a Luka Modric, una situación similar. Con él, fue la propia directiva la que temía que el croata le quitase minutos muy valiosos a los jóvenes centrocampistas del Madrid. Modric arrancó el curso en el banquillo, y su actuación contra el Atlético en el Metropolitano le sentenció varias jornadas.

Sin embargo, Ancelotti siempre contó con el 'diez' en sus planes. Ante la plaga de lesiones, Modric ha recuperado el sitio, y contra el Villarreal el croata demostró que aún le queda mucho fútbol por repartir. Un clínic liderando la presión blanca, una asistencia de pura clase para Bellingham y el gol que rubricó un encuentro redondo, salvo por la grave lesión de David Alaba. Tanto Modric como Brahim ya han demostrado antes de fin de año que llevaban razón. Y a ver quién les manda de vuelta al banquillo.