Buscando en el ejemplo de Iniesta la solución a las lesiones de Pedri: "El purasangre que te gana carreras debe estar siempre fino"
El fisioterapeuta Emili Ricart y los biógrafos del manchego reflexionan en Relevo sobre el exazulgrana, que también de 2008 a 2011 se lesionó hasta nueve veces.

Una mano al muslo derecho y otra a la cara. Tumbado en el suelo con una mezcla entre enfado, decepción y miedo. Una sustitución, lágrimas y un parte médico. Así una y otra vez hasta en ocho ocasiones en los dos últimos años y medio. Esta secuencia es la que ha protagonizado Pedri desde la temporada 2021-22, cuyo último capítulo se vivió en San Mamés el domingo. El jugador estará alrededor de cinco semanas de baja con todas las precauciones posibles en un caso claro de reincidencia en su pierna derecha y de desesperación.
La historia de Pedri es paralela, con sus asteriscos, a la de Iniesta. Ambos son dos jugadores livianos, talento puro, con una técnica y una visión de juego primorosas, capaces de jugar en la mediapunta y de aportarle sentido y criterio al juego. Xavi ya los comparó. "Pedri es más pasador e Iniesta era más regateador", matiza Ramon Besa, periodista de El País y autor junto a Marcos López de la biografía del manchego, La jugada de mi vida. También ambos llegaron al Barcelona y se adaptaron a una manera de jugar que llevaban tatuada en la piel. Y las lesiones les mermaron. Y mucho.
A Pedri le ha llegado antes que a Iniesta, con apenas 19 años y con 71 partidos seguidos en una campaña. El calvario del jugador de los ya 1.000 jugados empezó en 2008, cuando sufrió hasta nueve lesiones musculares de los 24 a los 27 años. "Pedri jugó en un año lo que Iniesta en tres", matiza Marcos López. "Los purasangres que ganan carreras deben estar siempre muy finos", resume Besa. "Está el asunto mental, la genética y encontrar personas de confianza con las que sentirse seguro", añade Besa. Y esa en el caso de Iniesta fue Emili Ricart, su fisioterapeuta.
La presión, las expectativas y la cultura del trabajo
Entre noviembre de 2008 y abril de 2010, Iniesta estuvo de baja 240 días. El azulgrana comenzó a dudar de su capacidad física, y además, unos meses antes de la disputa del Mundial de Sudáfrica donde fue el héroe con su gol en la prórroga sufrió otra rotura de bíceps femoral. "Del Bosque le dijo que lo iba a llevar, que lo esperaría. Otro entrenador no lo habría hecho", recuerda López, periodista de El Periódico.
A Iniesta se le juntó de todo. A sus problemas físicos que luego relatará en este artículo su fisioterapeuta Emili Ricard a la muerte de su amigo Dani Jarque el 8 de agosto de 2009 y una depresión que le invadió y le afectó, porque "lo físico y lo mental siempre van de la mano" y son causas principales de las lesiones y las recaídas. "Y el somatizaba", recuerda Besa.
"Conozco a Iniesta en 2008. No era un perfil físico, sino un jugador de calle con una calidad técnica de base innata", cuenta a Relevo Ricart. "Pasa de no ser un jugador trascendental a ser pieza clave con Guardiola en el 4-3-3. Con 24 años ya empieza a jugar un alto número de partidos, se logra el sextete y aumenta la presión. Allí surge esa responsabilidad interna que cada uno la gestiona a su manera", prosigue. Y fue ahí cuando aparecieron las primeras lesiones serias.

Entender el cuerpo y crear un equipo de trabajo de confianza
"En las primeras lesiones el jugador empieza a entender que hay hábitos alimentarios que debe mejorar, en su caso su forma de comer desde la infancia debió ser sustituida por verduras, frutas, legumbres, pescado... Alimentos que eran poco frecuentes en su base formativa", relata. Este aspecto, el de la alimentación, ya fue un factor determinante en otros casos populares como el de Ousmane Dembélé, a quien le contrataron un cocinero para mejorar ese entrenamiento invisible que le ayudó a estabilizarse.
Para Ricart hay otro factor clave que afecta a todos los jugadores en edades tempranas y que él aprendió de Iniesta y que se puede extrapolar a Pedri. "En los inicios son difíciles de detectar las lesiones musculares porque el jugador, por su edad, no conoce las señales que le envía el cuerpo. Entra en un nuevo mundo, de isquiotibiales, abductores, cuádriceps, gemelos, sóleo... Y de nuevo se produce una mejora en métodos preventivos y de fuerza. En el caso de Iniesta, incluso, hubo cambios personales a nivel familiar. Fue padre. Vivió muchas situaciones en un corto periodo de tiempo difíciles de gestionar", explica el fisioterapeuta.
Cada jugador tiene "su reloj biológico" dependiendo de su etapa profesional, pero Ricart, por su experiencia, considera que "hasta los 28 años un jugador no entra en la fase de estabilidad mental y física para saber gestionar este mundo tan competitivo". Y las lesiones forman parte de él al mismo tiempo que son un riesgo a edades tempranas: "No es nada fácil con 16 o 18 años poder jugar en el primer equipo del Barça".
Iniesta se salvó por su "sensibilidad", cualidad que le hizo ser fuerte mentalmente, y por crear un equipo de confianza con Ricart y con Raúl Martínez, fisioterapeuta de la Selección que también colaboraba con jugadores del Barcelona como el propio Xavi, y quien ahora mismo está también trabajando con Pedri debido a su experiencia. El tinerfeño sigue sus pasos a la espera de encontrar ese equipo de confianza y de empezar a entender su cuerpo para dejar atrás este calvario.
Del no rematar con la pierna derecha al optimismo con el tiempo
El caso de Pedri, que el verano pasado intentó ganar masa muscular en vacaciones, también tiene diferencias sustanciales con el de Iniesta. En primer lugar, el tipo de lesiones. Pedri ha encadenado hasta cinco de más de 40 días de baja, medianamente graves, y recaídas en esa pierna derecha que le está dando más problemas. Iniesta tuvo lesiones en diferentes músculos y algunas de ellas de dos o tres semanas simplemente. A ambos les liga una anécdota, reconocida en el caso de Iniesta tiempo después, cuando confesó que en la final de la Champions de Roma, en 2009, los médicos le prohibieron lanzar con la derecha por riesgo de lesión. Pedri negó ese punto aunque desde noviembre solo ha lanzando una vez entre los tres palos con la derecha y se lesionó con un pase con esa pierna.
Después de su primer año apoteósico, donde Pedri con apenas 17 años se convirtió en la sensación del Barça y jugó 71 partidos incluidos una Eurocopa y unos Juegos Olímpicos, le llegó esa fase de presión al ser ya considerado un referente del Barça y de la Selección, uno de los factores del que habla Ricart. "Pedri generó unas altas expectativas con 17 años, se espera mucho de él", añadió Besa. "No sabemos cómo es él personalmente, cómo encara estos problemas y si tiene ya o no un equipo de confianza con él", desvelan otras fuentes.
Ahora Pedri afronta una fase complicada aunque no hay mejor ejemplo que el de Iniesta, quien recientemente superó los 1.000 partidos oficiales y sigue jugando con 40 años. "Todos deben vivir momentos difíciles de entender y gestionar... dependerá de cada uno poder seguir adelante", finalizó Ricart, que mostró las claves de ayudaron a que el albaceteño entendiera su cuerpo.