Cádiz vuelve a disfrutar del darwinismo
Un Machís estelar lidera el triunfo cadista ante un Villarreal que jugó desde el minuto 20 en inferioridad por la agresión de Pedraza a Alejo.

El foco este viernes estuvo en el cierre del mercado de fichajes. A media tarde, el nombre de Luis Rubiales volvió a acaparar todos los titulares. Mientras tanto, Cádiz y Villarreal abrían la cuarta jornada de LaLiga EA Sports en el Nuevo Mirandilla. Un duelo que tuvo de todo, principalmente, en su primera mitad: tres goles nacidos de tres errores y tres rojas. Pero, sobre todo, tuvo a un Cádiz muy superior, tanto con once jugadores como con diez. Los gaditanos se marchan al primer parón internacional con siete puntos en el zurrón... y con un Darwin Machís en estado de gracia.
El internacional venezolano ya goleó en el Carranza en Segunda División. Y lo hace, ahora, en Primera. La teoría de la evolución representada en la figura de un Machís que, sin lesiones, puede ser capaz de realizar un gran curso a las órdenes de Sergio González. De momento, la confianza la tiene: titular en los tres partidos como local, en los que, casualidad o causalidad, los amarillos no han conocido la derrota.
Por primera vez en casa, le tocó remar al Cádiz. Pero de manera inmerecida. Un disparate de Iza Carcelén en el minuto 10 facilitó el gol de Alexander Sørloth, que regateó a Conan Ledesma y definió a puerta vacía. Pero la alegría grogueta se esfumó en un intervalo de cuatro minutos: en el 18' Chris Ramos aprovechó el mal despeje de Filip Jörgensen al tiro de Rubén Alcaraz y, en el 22', Pedraza perdió los papeles y propinó un cabezazo a Iván Alejo que dejó a los visitantes con diez.
Por si fuera poco, un nuevo error penalizó aún más a los de Setién, claramente contrariado en el banquillo. Ni Cuenca protegió ni Jörgensen se atrevió en la salida. Y eso, con Chris Ramos persiguiendo el balón, es un pecado capital. El ex del Lugo se anticipó al danés y fue objeto de un penalti tan absurdo como manifiesto. Machís no perdonó y empezó su verdadero recital particular, con varios intentos que pudieron culminar en el 3-1 antes del descanso.
Pero el Cádiz y el Nuevo Mirandilla se estaban gustando tanto... que llegó el momento de la relajación, como el pasado fin de semana frente al Almería, donde se escaparon dos puntos pese a jugar, también, con un hombre más. Y pudo beneficiarse de ello un José Luis Morales que consiguió quedarse solo ante Ledesma en el minuto 45. Pero Javi Hernández recuperó la posición a tiempo y evitó males mayores. Y, dicho sea de paso, un 2-2 que habría sido del todo inmerecido.
Podían aparecer los fantasmas del pasado para el conjunto cadista, pero Machís se encargó de espantarlos todos a base de un golazo. Agarró el esférico en la banda, se metió hacia dentro... y lo colocó en un lugar imposible para Jörgensen y para el 99% de los porteros del mundo. Sucedió en el minuto 50, momento en el que el partido murió. A partir de ahí, el Villarreal no tuvo la capacidad de inquietar a Ledesma y tampoco el Cádiz pareció por la labor de hacer más sangre. Los de Setién deberán evolucionar y mucho a partir de ahora, con tan solo tres puntos de doce posibles y con siete goles encajados en los dos últimos envites. Mientras eso suceda, quien disfruta del darwinismo es el Cádiz.
Setién, expulsado y sin dar con la tecla
La pretemporada no fue positiva y, de momento, el arranque oficial, tampoco. La apuesta de Jörgensen, por ahora, está resultando en más errores que aciertos del joven portero danés. En defensa, Albiol comenzó lesionado y el cántabro no ha podido consolidar una pareja en el eje de la zaga: empezó con Mandi - Cuenca, continuó con Gabbia - Cuenca y, ahora, el compañero de Jorge Cuenca parece que será Raúl Albiol de manera definitiva.
En el centro del campo, Ramón Terrats es muy del gusto de Setién. Ya era su apuesta el pasado curso y lo sigue siendo en este inicio de campaña 23/24. Incluso, en pretemporada lo ha ubicado, por las circunstancias, en los laterales. Y en el Nuevo Mirandilla, donde rindió, de nuevo, a buen nivel, volvió a suceder ante la expulsión de Pedraza. Pero faltan por unirse Comesaña, Capoue...
Y, arriba, Ben Brereton, de momento, parece no convencer. Sørloth salió lesionado en Cádiz y decidió dar entrada a Morales, ubicando a Gerard Moreno de nueve. Un técnico que tendrá que trabajar en este parón internacional para dar la vuelta a la situación. Al regreso, no se podrá sentar en el banquillo, al ser expulsado en el descanso por provocar una tangana.