El calendario "terrible" pasa factura al Real Madrid: "Están al límite"
Los jugadores aceptan resignados una acumulación de partidos que mantiene la enfermería siempre con pacientes.

"El calendario es terrible", aseguró Carlo Ancelotti en la previa de las semifinales contra el Al Ahly. El técnico no lanzaba la queja al aire por casualidad, sino porque era perfectamente consciente de que varios de sus jugadores estaban en ese punto donde las probabilidades de lesionarse aumentan exponencialmente. Dicho y hecho, porque en las siguientes horas tuvo malas noticias por triplicado: Courtois quedaba definitivamente descartado para el Mundial de Clubes, los isquiotibiales de Asensio decían 'basta' y Carvajal se caía del once del partido por un proceso gripal. Este último no tenía que ver con nada muscular, aunque sí con el trajín de hoteles, vuelos y cambios de temperatura de las últimas semanas.
"Están al límite", aseguran voces que viven el día a día con los futbolistas del Real Madrid. El calendario, cargado para todos, lo es más para los madridistas por los torneos adicionales como premio por los conquistados el curso pasado: Supercopa de Europa, de España y Mundial de Clubes. Ese extra, en un curso marcado por el Mundial de Catar, es mucho decir. La plantilla es corta, porque hay varios jugadores que no cuentan para un Ancelotti que debe afrontar este Tourmalet constante de partidos con apenas 15 o 16 jugadores en los que confía plenamente. Una locura…
Los futbolistas rara vez alzan la voz y recurren a aquel tópico de "nos adaptamos a lo que nos mandan", pero hay situaciones que traspasan la lógica. Una de ellas se dio ante el Mallorca, cuando tuvieron que jugar un partido de altísima intensidad el domingo a las 14:00 horas después de haber disputado otro de exigencia máxima el jueves a las 21:00h. frente a la Real Sociedad. Decir públicamente que estaban cansados queda regular, por eso no se refugiaron en excusas que en realidad escondían una gran verdad: el equipo llegó exhausto. De allí salieron varios tocados.
Apenas hubo tiempo para recuperarse de los golpes físicos y anímicos recibidos en las Islas Baleares, porque el lunes tocó coger un avión para cambiar el chip y afrontar una nueva competición en otro país y ante rivales desconocidos. Ayudó el trabajo psicológico de Ancelotti, que desde el mismo domingo venía insistiendo a su plantilla de la dificultad del Al Ahly, algo que resultó fundamental para evitar la sorpresa por el buen fútbol que desplegaron ante los blancos.
Aganzo, en Rabat
David Aganzo, presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), ha estado estos días en Rabat y aprovechó su presencia en Marruecos para pasarse por el hotel de concentración del Real Madrid antes de las semifinales. Allí tuvo la ocasión de charlar, entre otros, con Asensio y Carvajal (las dos bajas de última hora para el encuentro). Aganzo les expresó a todos ellos su apoyo para buscar, en el futuro, alguna solución para evitar que se repita un calendario tan disparatado como el que este año afronta el club blanco, una acumulación de encuentros que tiene a los futbolistas "al límite", la enfermería blanca siempre con pacientes y a Ancelotti con la mosca detrás de la oreja.