Camavinga, Tchouameni y una competición musical inesperada
Los dos franceses, estrellas blancas en este comienzo de temporada, mantienen una sana competición de piano fuera del campo.

Aurelien Tchouameni y Eduardo Camavinga son dos de los hombres del Real Madrid en este comienzo de temporada. Ancelotti, motivado por el excelente nivel que han dado ambos, ha decidido otorgarle galones, utilizándolos como titulares prácticamente indiscutibles. Cuando se les fichó, se esperaba que tomasen la manija del equipo desde la medular y, poco a poco, empiezan a asumir la responsabilidad. Los dos franceses, que mantienen una buena relación fuera del terreno de juego, comparten competición por una pasión que los une: la música.
En la gira, se hizo viral un vídeo de Tchouameni tocando el piano en Orlando. El ex del Mónaco demostraba sus dotes con las teclas en el hotel del Madrid, imagen captada por las cámaras del club. En las mismas, se podía ver a un Camavinga ensimismado, escuchando la pieza de su compañero.
En ese momento, las redes recuperaron un vídeo en el que los dos franceses tocaban a dúo un piano durante una concentración de su selección. Relevo ha podido confirmar que aquella canción la prepararon durante aquellas semanas y fue su primera experiencia tocando el instrumento. Desde entonces mantienen una divertida competición en la que debaten quién de los dos toca mejor el piano. Sólo respetan una norma: ninguno de los dos ha contratado un profesor. Todo lo que han aprendido ha sido a través de internet, con páginas web o aplicaciones móviles.
Tchouameni se adelantó a su compañero y se compró un teclado para su casa de Madrid, en el que practica habitualmente. Su entorno asegura que ama la música y que se lanza a cualquier piano que ve por ahí. Su inteligencia, la misma que demuestra sobre el campo, hace el resto. Camavinga, que no quiere quedarse atrás, ha decidido comprarse uno. Según a quien le preguntes, toca mejor uno u otro, aunque por las imágenes vistas, Aurelien está un poco por delante.
Una relación que viene de lejos
Su relación comenzó hace años, antes de que coincidiesen en el conjunto blanco. Eduardo fue uno de los compañeros en los que se apoyó Tchouameni cuando llegó al Madrid. Habían compartido convocatoria en las categorías inferiores de la selección francesa. Más concretamente, en el Europeo Sub-21 de 2021, en el que quedaron eliminados en cuartos de final contra Holanda.
En aquel equipo peleaban por uno de los puestos del mediocampo, sana competición que ahora han llevado al Real Madrid, aunque Carlo se las ha ingeniado para que ambos tengan su sitio. Tchouameni se asienta como pivote mientras que aprovecha el buen ida y vuelta de Camavinga colocándolo como interior. Este último no jugó contra el Almería por una molestia en el tendón, pero se le espera de vuelta en Vigo contra el Celta.
De la buena química entre ambos y de todo el equipo depende que este Madrid, al que le falta alguna pieza importante, pueda triunfar en LaLiga y en la Champions League esta temporada. Ese buen rollo que hay en el vestuario desde hace años ha sido clave en la consecución de los títulos. Camavinga y Tchouameni conforman una sociedad para el presente y el futuro del equipo blanco.