REAL MADRID

El cambio de Vinicius en el Clásico no fue casualidad

El brasileño y otros jugadores del Real Madrid llegan algo justos de energía al tramo final de curso. Se hacen pruebas de sangre a los jugadores para medir su resistencia.

Vinicius, durante el Real Madrid-Barcelona./Agencias
Vinicius, durante el Real Madrid-Barcelona. Agencias
Jorge C. Picón

Jorge C. Picón

El Real Madrid afronta los últimos meses de temporada con LaLiga encarrilada y muy cerca de tocar su 15ª Champions League. Siete puntos en el torneo local y tres partidos en el continental para cerrar un curso redondo, en el que a pesar de las dificultades el equipo ha sacado la mejor versión posible para atemorizar a todos sus rivales. Pero mientras el madridismo atraviesa un estado de euforia, en el vestuario mantienen la calma. Porque saben lo difícil que resulta cerrar los títulos y porque el tanque de gasolina empieza a agotarse.

Son casi nueve meses de temporada y las piernas de los futbolistas comienzan a notarlo. Contra el Manchester City, tanto en la ida como en la vuelta, se vio al equipo más cansado de lo habitual. La excusa, justificada, fue el dominio de los ingleses durante muchos minutos, especialmente en el Etihad. Pero volvió a suceder contra el Barcelona, donde los menos habituales dieron aire mientras los titulares aguantaban el esfuerzo como podían.

No fue casualidad que en el minuto 82 Ancelotti decidiese sacar del campo a Vinicius con 2-2 en el marcador. Una gran cita, contra el máximo rival y con el resultado sin resolver. Carletto no suele sustituirlo y, cuando lo hace, es porque el partido está cerrado o para perder tiempo. Pero la realidad es que el brasileño ha llegado algo justo de energías a este tramo del año. No sólo él: Rodrygo, Bellingham, Kroos o Camavinga también notan el peso de unas piernas que acumulan muchos minutos.

Para controlar el estado físico de la plantilla, el cuerpo técnico y médico ha realizado unos exámenes de sangre rutinarios. Se trata de una buena prueba que se hace de vez en cuando para medir la resistencia a falta de prácticamente un mes para el final de la temporada. Además, los entrenamientos duran en el menor tiempo posible, con la idea de reducir la carga lo máximo posible.

Cada día de descanso se recibe como agua de mayo en la plantilla. Hoy volverán a entrenar después de dos días libres tras ganar el Clásico, en los que han aprovechado para recuperarse. Además, el Madrid pidió cambiar la fecha del partido contra la Real Sociedad para gozar de uno más de preparación para el Bayern. LaLiga se lo concedió y ahora gozará de 96 horas, y no de 72, para llegar en el mejor estado posible.

En cualquier caso, la profesionalidad de los jugadores y sus capacidades físicas innatas permiten que todavía puedan hacer un último esfuerzo. Vienen de dos semanas muy exigentes, pero estos cuatro días antes de la Real han ayudado. Por delante, ocho partidos -nueve si alcanzan la final de la Champions- en los que resistir para terminar la temporada como todos desean en Valdebebas.