Creció en un pueblo de León y acabó dirigiendo al equipo del tío de Mbappé: "Está liado con asuntos de Kylian, pero quiere apostar por esto"

Pierre y Kylian son tío y sobrino. Viven enamorados del fútbol y fraguaron su relación como en los cuentos: bajando al parque de la mano para que el pequeño pegase sus primeras patadas. Ahora se han acostumbrado a vivir en realidades diferentes. Uno es la estrella del PSG, percibe unos 252 millones de euros por temporada y cena sin inmutarse con el presidente de la República y el emir de Catar; otro, que le asesora y forma parte de su séquito, vive ilusionado con su proyecto al frente de un equipo de National 3, la quinta división francesa. El Union Sportive d'Ivry es la otra gran apuesta de la familia Mbappé… y tiene en un español a una de sus piedras angulares.

Pablo Huerga (La Virgen del Camino, León, 35 años) no se imaginó jamás ver su apellido ligado al del futbolista más valioso del mundo, pero los caminos inescrutables de la vida le han colocado muy cerca de él. En apenas un lustro ha pasado de ser preparador físico de La Bañeza FC, en la Tercera de Castilla y León, a encabezar un ambicioso proyecto en París. "Pierre quiere llevar al club al fútbol profesional y hará todo lo que esté en su mano. El primer día me avisó: 'Tú y yo sólo vamos a tener problemas si no practicas un juego combinativo'. No me exige tanto resultados, pero sí crear una idea de trabajo. Es un diez como presidente y un diez como persona", asegura a Relevo en conversación por videollamada desde la capital francesa.

Mbappé accedió al mando de la entidad en marzo de 2021, después de que el 80% de la junta directiva dimitiese y de que el anterior presidente, que abandonó el cargo por motivos profesionales, le propusiese asumir el reto. Conocía perfectamente a Pierre (fue entrenador del Ivry entre 2009 y 2014, con un ascenso a cuarta categoría en su currículum) y su gusto por el fútbol modesto, en el que creció y sigue moviéndose como pez en el agua pese al salto a la fama de su sobrino. Como jugador pasó por el Levallois (cuarta) y el Villemomble (sexta) y peregrinó por los banquillos humildes después de romperse los ligamentos de la rodilla: tres años en el propio Levallois (ascenso a cuarta), segundo del Villemomble… Y ahora desea crecer con el Ivry, al sur de París.

"Él quiere ver una evolución continua, sin pausa pero sin prisa. Este año hemos dado pasos: hemos empezado a entrenarnos por las mañanas, el staff es profesional, varios jugadores viven de esto… Pretende establecer una metodología, subir futbolistas y que el filial y el Sub-19 (juvenil) vayan bien. Ir poco a poco, en definitiva, no como algunos equipos en España que meten dinero un año y buscan subir sí o sí", explica Huerga, que ya estuvo "a punto de firmar" por el Ivry hace tres años… gracias a haber mandado un correo electrónico que volvió a abrirle las puertas este verano.

"En el Atlético Bembibre coincidí con un segundo entrenador que hablaba francés. Yo buscaba experiencias. Me dijo: 'Oye, mira a ver en el Ivry, que están buscando a alguien'. Y envié el currículum por e-mail". Su perfil convenció de inmediato a Mbappé, que ejerce como poder único. "Aquí no hay director deportivo, todo lo gestiona Pierre. Hubo varios factores que jugaron a mi favor: mi apuesta por el fútbol asociativo, la metodología española, tener la licencia UEFA Pro (en Francia es muy difícil de conseguir), que yo chapoteaba un poco del idioma… coincidió todo".

Los capitalinos marchan ahora en la mitad de la tabla de National 3, el equivalente a la Tercera Federación: "Este mes se va a decidir si miramos hacia arriba o hacia abajo". Aunque Kylian no se pase por allí ("yo nunca lo he visto"), entre las gradas del coqueto Stade Clerville, con capacidad para unos 2.000 espectadores, suelen dejarse caer algunos rostros conocidos.

"El padre de Kylian sí ha venido. Recuerdo que se acercó al Clerville a principio de temporada, en la segunda jornada. Ganamos y, con la emoción, le saludé un poco (risas). Siempre están liados con contactos de Kylian y temas suyos, pero les veo una familia unida". Pierre es el hermano de Wilfried, padre de la estrella y exmarido de Fayza Lamari, la mujer que gestiona la mayoría de asuntos del astro galo.

A pesar del interés que suscita saber dónde jugará Mbappé la próxima temporada, y de su proximidad a una fuente privilegiada, Huerga dice no tener "ni idea" de la decisión definitiva del crack. "De eso hablo muy poco o nada con Pierre. Nos centramos en el Ivry, en los jugadores, charlamos de cómo están la National 3 y la 2… Yo no me meto en esos temas, hago mi trabajo y voy a lo mío. El verano pasado, cuando nos conocimos, sí le preguntaba: '¿Y qué va a hacer Kylian?'. Me decía: 'Tiene contrato con el PSG'. Ahora no sé lo que pasará (risas). Ojalá sea lo mejor para todos".

Tanto Mbappé como Huerga terminan su vinculación con sus respectivos clubes el 30 de junio. El primero ya ha comunicado que no renovará y salvo sorpresa firmará en España; el español está muy cerca de estampar su firma para prolongar su aventura en Francia. "Vine para controlar el idioma y para ganar bagaje, pero me he encontrado con Pierre, estoy encantado con él, me trata genial y ya me ha propuesto seguir otro año más con el proyecto. Seguramente nos reunamos dentro de poco y lo cerremos. Estoy muy a gusto", afirma entre palabras continuas de agradecimiento a su presidente: "Le debo mucho, porque me ha cuidado muy bien. Económicamente estoy bien, el grupo de jugadores es genial…".

Si no se consigue antes, la meta la próxima campaña será mirar ya hacia la cuarta división. "Este año era un poco de transición, el siguiente se quiere dar un salto y luchar con todo por el ascenso. El Ivry tiene estructura para ello: un buen estadio, varios campos artificiales, un montón de niños en la cantera…". Mbappé, con el que suele quedar a comer "una vez al mes", confía en Pablo para cumplir los objetivos de su plan: "Es una persona ocupada, pero el club es una pasión por la que quiere apostar. Hace unas semanas estábamos dominando, nos metieron el 2-2 en el añadido y me felicitó. No es resultadista y sabe de fútbol. Con él puedo ir al fin del mundo".

Huerga, conocido deportivamente como Pablo Kun, vive un sueño en París. Como futbolista pasó por varios equipos de Tercera y experimentó su reconversión definitiva en La Bañeza: colgó las botas, pasó a ser preparador físico y después se inició como entrenador. "Como jugador me formé en la Cultural Leonesa y pasé por La Bañeza, La Virgen del Camino… Mientras tanto estudié Magisterio e INEF. Cuando tenía 25 años, dije: 'Yo ya no voy a llegar a ningún lado'. Me metí por la rama de la preparación física y me saqué los tres títulos de entrenador. La Bañeza me dio la oportunidad a los 29 y salió bien. Después me llamó el Palencia Cristo Atlético, también en Tercera. No pensaba en ser entrenador tan pronto, pero tiré para adelante".

Desde su aventura en la Nueva Balastera no ha parado de encadenar proyectos: en 2019 trabajó en el Hebei FC chino para formar futbolistas, en la 2020-21 dirigió al Atlético Bembibre, la 22-23 la inició como ayudante de Rubén Gala en el Talavera (Primera Federación) y la terminó como técnico del Sant Julia andorrano… La barrera del idioma no supuso ningún impedimento para que continuase su carrera en Francia. "Yo esperaba a un Segunda Federación, pero era muy complicado que saliese. Hace tres años ya quería venir al Ivry y me había quedado con las ganas. Sumas otro idioma, otras ligas. Es enriquecedor".

En París, próximamente, le gustaría aprender de Lucho. "La semana pasada Pierre invitó a los jugadores y al staff a ver al PSG, pero yo me fui al partido de un rival de nuestra categoría. Quiero asistir a algún entrenamiento, por lo menos para hablar con Luis Enrique y el cuerpo técnico en español. Como sé que voy a tener tiempo, me lo tomo con tranquilidad". Su idea es similar a la del asturiano: "Para los futbolistas soy un técnico raro: todo con balón, tercer hombre, cuarto… Aquí el fútbol es muy directo. Al jugador español le dices que se choque contra una pared y te dice que no. Estos sí, van con todo. El equipo lo hace Pierre y me ha buscado futbolistas con estas características para crear este modelo de juego". La única petición de Huerga fue Viorel Boian, portero de nacionalidad española que procede del Gernika.

Subir a National 2 de la mano de Mbappé es ahora su gran aspiración y una meta por la que lleva trabajando desde que empezó "sin barba" su trayectoria en los banquillos. "Sigo siendo el entrenador más joven de la liga. Sólo pienso en crecer". Al sobrino del jefe le desea "lo que le haga feliz"; a Pierre, al Ivry y a él mismo, que toquen el cielo: "Es una oportunidad inmejorable. Si no sale bien, siempre estaré a tiempo de volver a casa. Pero sé que saldrá bien".