JAGIELLONIA - REAL BETIS

El camino a la semifinal de la Conference esconde una dura travesía para el Betis: "Es el viaje más complicado"

No es seguro aterrizar en Bielorrusia y los de Pellegrini tuvieron que hacerlo en Varsovia. Desde la capital de Polonia hasta el estadio, en autobús... y en Semana Santa.

Afición del Betis./Vocento
Afición del Betis. Vocento
José Manuel Rodríguez

José Manuel Rodríguez

Parece fácil. Pero no lo es. Dicen que quien quiere algo, algo le cuesta. Y en el Betis la quieren. Muchísimo. A la Conference. A ese ansiado momento de tocar plata en el viejo continente. De hecho, hasta la prefieren por encima de clasificarse a Champions. "Un título es un título", cuenta a Relevo David, un aficionado verdiblanco que ha ido a todos los partidos en Europa esta temporada. Pero el camino no es sencillo. Ni la vuelta de los cuartos de final en Polonia, que esconde una dura travesía por Europa.

David en uno de los desplazamientos del Betis por Europa esta temporada.

"Es el viaje más duro y complicado", confiesa el propio David. Y es que motivos de seguridad han impedido que el Betis llegue a Bialystok por el camino más corto: aterrizar en Bielorrusia. Por ello, los de Manuel Pellegrini partieron de la capital andaluza el pasado miércoles a las 14.00 horas hacia Varsovia. Y desde el centro neurálgico de Polonia... hasta la ciudad que defiende el Jagiellonia en autobús. Un viaje de en torno dos-tres horas de camino. Por la carretera.

Con la expedición bética viajó David, aficionado verdiblanco que atiende a Relevo. Aunque Alfonso, hincha que no deja de acompañar a su equipo allá donde va, lo hizo por otra vía. "Vamos directos desde Sevilla a Varsovia, pero nos han retrasado el vuelo varias veces, la primera por la mañana. Ahora, embarcados y con las puertas cerradas, llevamos media horita esperando a que despegue", cuenta a Relevo desde el interior de un avión plagado de heliopolitanos. "Desde Varsovia nos moveremos en coche alquilado, pero hay gente que se va en autobús y en tren".

Y es que la afición del Betis no falla. Se espera, pese a las dificultades para llegar al estadio, medio millar de aficionados verdiblancos. Y lo complicado no es sólo la travesía: coincide con un Jueves Santo. La Semana Santa se siente especial en Sevilla. Como cualquier cosa, pensarán. Pero sí. Es así. Los que han viajado, como Alfonso, se perderán hasta cuatro momentos importantes: Miércoles Santo, Jueves Santo, La Madrugá y el Viernes Santo. Difícil decisión, pero por las trece barras lo que haga falta.

"Claro que da pena. Es una fecha especial para la ciudad, y más para los que somos cofrades, pero siendo un partido tan importante para nuestro equipo era necesario acompañarlos hasta Polonia", confiesa, justo antes de exclamar un "además, el vuelo llega a buena hora para poder disfrutar del Viernes Santo...". Un sevillano es incansable en lo suyo. Y lo suyo es la vida cofrade... y el Betis. Por encima de todo, y de todos.

Es una tarde para hacer historia. Para colarse en unas semifinales europeas por primera vez. Para imponer el nombre y el escudo del Betis por Europa... y para soñar con un último envite antes de la ansiada final en un escenario soñado. "Sería una maravilla. Gantes fue una ciudad muy bonita, pero vivirlo en Florencia... yo creo que sí. Además, viendo al equipo cómo está... soy optimista", confiesa David, que también piensa que la eliminatoria no está cerrada.

Y tan claro tiene el beticismo que hoy había que acompañar a su equipo, como que la importancia de la Conference es máxima. "Yo prefiero tocar plata y meterme en Champions, pero si me das a elegir una... un título es un título. Eso es vitrina", afirma el propio David, que también reconoce que "este es el viaje más duro, sólo le supera la vuelta de Portugal", cuando las condiciones climatológicas obligaron a la expedición a aterrizar en Málaga e ir por carretera hasta Sevilla -un corte de tráfico alargó hasta las diez horas el camino a casa-.

Todos listos. Todo preparado. Los aficionados irán llegando poco a poco a Bialystok. Los béticos están locos de remate. Pero de amor por sus colores. Porque saben mucho. Son conscientes de lo que hay en juego. Y el equipo también. Todos a una. Todos a por la Conference. Incluso en Semana Santa. Pese a la travesía. Que suene el himno de la UEFA, que el Betis quiere plata.