FC BARCELONA

El Camp Nou ya tiene césped y en junio podría jugarse un partido... pero la reapertura depende de lo que no se ve

Desde esta semana se están instalando los tapes de Garden Tona y con el permiso de las 24 horas al día las obras aceleran.

La imagen del césped luciendo en el Camp Nou de este miércoles. /FC BARCELONA
La imagen del césped luciendo en el Camp Nou de este miércoles. FC BARCELONA
Alberto Martínez

Alberto Martínez

Hay un antes y un después, explican fuentes de la obra, en la remodelación del Camp Nou desde que el Ayuntamiento de Barcelona, con permiso del vecindario de Les Corts, autorizara a la entidad azulgrana poder trabajar las 24 horas del día. De esta manera, hasta 3.000 trabajadores se afanan en acelerar el interior del estadio y el club de promover día sí y día también los avances, como han sido la instalación de los asientos VIP tan importantes para conseguir el 1:1 en el fair play financiero o, como se ha difundido esta semana, la colocación del césped.

El club quiso inaugurar el estadio en noviembre de 2024, coincidiendo con el 125 aniversario, después ya aplazó la vuelta a febrero, luego se habló de abril y finalmente se ha descartado regresar este curso: los abonados ya recibieron la comunicación de que se ampliaba el abono hasta finales de mayo en Montjuïc. Pero ahora sí que parece que la fecha de septiembre es la correcta.

El césped es una evidencia. Calculan en la dirección deportiva que una vez se empiece a colocar, en dos meses ya se podrá jugar en el estadio. Garden Tona, que ha instalado primero en el subsuelo la calefacción, el sistema de riego y todos los elementos necesarios, empieza a colocar ahora los tepes de césped híbrido (al césped natural se le añaden 20.000 fibras artificiales) que tendrán que asentarse. Según los expertos en instalaciones de césped artificial es menos de dos meses, en cinco o seis semanas podrían jugarse un partido, aunque eso no significa que el estadio pueda ya reabrirse.

Para ello es necesario que sucedan otra serie de avances que no se ven a simple vista, especialmente lo que concierne a las medidas de seguridad necesarias para obtener todo el papeleo que se necesita de las instituciones y de los órganos, como los Bomberos, que tienen que aprobar el plan definitivo de evacuación e incendios. En este apartado, y teniendo en cuenta la dificultad de jugar partidos con 60.000 espectadores y proseguir la obra de la cubierta -aplazada para 2026- y de la fachada, es donde radicará la clave para que el estadio vuelve a acoger partidos con menos aforo.

El contador de Limak, el concierto de Post Malone y el césped híbrido

En Limak se ha instalado en contador cuya fecha límite es agosto. El Barcelona quiere que ahí esté todo acabado a falta de los permisos para regresar en septiembre. La entidad ha pedido jugar los tres primeros partidos de LaLiga lejos de casa para poder regresar tras el parón de selecciones. De hecho, debe hacerlo: el día 12 de septiembre se celebra el concierto de Post Malone en Montjuïc que imposibilita que ese fin de semana haya partido y en unos días se inicia la Champions, con la normativa -flexible o no- de que un club no puede jugar la primera fase en dos estadios distintos.

"Garden Tona acostumbra a cultivar los tepes de césped en el sur de Francia -explica a Relevo un expero en el sector- y después los traslada en camiones para su instalación", explica una de las fuentes del sector, que también tiene una empresa de césped artificial de última generación. El pasado 12 de febrero se inició el vaciado del centro del campo, hasta entonces lleno de escombros, y dos meses y diez días después ya se ha podido instalar el césped. Todo se acelera y, si no existen esos "imponderables" que siempre habla Joan Laporta, en septiembre debería suceder el regreso. Esta vez sí, aunque haya voces que advierten que no lo acaban de ver claro.