Cañizares y el Zamora que perdió por jugar cuando no hacía falta: "A veces he pecado de listo; aquella vez fue de tonto"
Fue en la temporada 2005-06 y lo ganó Pinto con el Celta: "Claro que me jodió. Era el de Oro...".

Resulta común que en estos últimos partidos de la temporada los equipos le den minutos a sus porteros suplentes. Jugadores que llevan todo el año trabajando pero sin saborear la competición el fin de semana. Sólo aquellos con objetivos vivos suelen apostar por sus titulares. Pero en esa elección entra otra variable, una que sólo afecta a unos pocos elegidos: el premio Zamora. Este año, Unai Simón, Ter Stegen y Remiro se lo juegan en la última jornada, con el guardameta del Athletic como favorito pero sin el premio atado.
Hubo un portero que perdió uno y empató otro en una última jornada de LaLiga cuando no era necesario que jugase. Se trata de Santiago Cañizares, guardameta que ha conseguido cuatro Zamoras (1992-93, 2000-01, 2001-02 y 2002-03) en su carrera pero que tiene esa espinita clavada de no haberse llevado el de oro, el que otorgan a los futbolistas que lo han ganado en cinco temporadas. Lo hubiese conseguido si en la última jornada del curso 2005-06 se hubiese quedado en el banquillo.
"Recuerdo que estaba Quique Sánchez Flores de entrenador. No había mucho en juego, pero siempre he puesto las prioridades del equipo por delante de las mías. Nunca he priorizado el Zamora, ya sea por vergüenza profesional o por exceso de honradez", comenta el propio Cañizares, que recibió dos goles en la última jornada contra Osasuna para perder el premio en favor de José Manuel Pinto, en el Celta por aquel entonces.

El Zamora de Oro sólo lo tienen tres guardametas en toda la historia: Antoni Ramallets, Víctor Valdés y Jan Oblak. Cañizares se quedó a uno. "Me jodió. Claro que me jodió. Era el quinto, el de Oro... Pero no puedo exigirle a un club, con lo que me está dando", recalca el madrileño, que durante sus años en activo ocupó las porterías de Elche, Mérida, Celta, Madrid y Valencia. "Hay veces que he pecado de listo y otras que he pecado de tonto, y en esa pequé de tonto", sentencia.
No fue la única vez que se le complicó en el partido final. En la 1992-93 encajó un tanto contra el Albacete en la jornada 38 que le hizo compartirlo con Paco Liaño, por aquel entonces en el Deportivo de la Coruña mientras que Cañizares defendía los colores del Celta de Vigo. Un gol más le hubiese hecho perder lo que por aquel entonces era su primer Zamora.
Por todo ello, entiende perfectamente lo que están haciendo el Athletic y Unai Simón para que el vasco se lleve el de este año. No jugó la última jornada contra el Sevilla y lo hizo hasta el 60' (el mínimo de minutos que te pide LaLiga para contabilizar el partido) contra el Celta. Necesita jugar para asegurarse el Zamora, por lo que no se descarta que juegue otros 60 contra el Rayo en Vallecas. "Me parece lógico. Si no tienes objetivos, me parece normal que quiera ganarlo. Como cuando juegas por el Pichichi y tiras los penaltis".
Remiro y Ter Stegen todavía cuentan con opciones de arrebatárselo, por lo que quedarse sin jugar pondría en riesgo el primero de su carrera. Un reconocimiento que los porteros tienen muy en cuenta y que este año está más peleado que nunca. Cañizares lo tiene claro: en su caso, si puedes ganarlo, debes intentarlo, pero siempre poniendo por delante las necesidades del equipo.