Ter Stegen cambia los planes de Unai Simón y ayuda a Álex Remiro para ganar el Zamora

La lucha por el Zamora está siendo una de las pugnas más interesante en este tramo final de temporada, en el que se llegará a la última jornada con todo el pescado vendido. La sustitución a la hora de juego de Unai Simón en Balaídos la pasada jornada puso el foco aún más en esa pelea que se decidirá por décimas y con tensión hasta el último momento. El portero rojiblanco sigue en la pole, con una media de 0,94 goles recibidos en esta histórica campaña para el Athletic, pero no le servirá con seguir el choque desde la grada como hizo ante el Sevilla si quiere asegurarse un premio que hace especial ilusión en el vestuario bilbaíno.

Las dos últimas porterías a cero de Marc Ter Stegen han complicado un premio que parecía tener Simón en el bolsillo. En este momento, el arquero azulgrana mantiene una media de 0,96, con 26 goles recibidos en 27 partidos, pero si fuese capaz de volver a poner el candado en su portería en la última jornada ante el Sevilla alcanzaría un 0,93 que superaría el actual registro del internacional español. Además, los cambios de horarios de la última fecha liguera han colocado al Athletic en sábado y al Barça en domingo, por lo que no se podrá especular en ese sentido.

Simón está obligado a jugar. Al menos 60 minutos, como hizo en Vigo. Si es capaz de no encajar ningún gol en este tiempo sumará una nueva portería a cero y mejorará su actual registro. En ese caso tendría 33 goles encajados en 36 partidos -solo se ha perdido el duelo del Bernabéu previo a la final de Copa y el de este domingo ante el Sevilla-, con lo que finalizaría el curso con un registro de 0,92. Un promedio inalcanzable para cualquier otro guardameta del campeonato.

En el vestuario rojiblanco se han marcado el premio Zamora como un objetivo grupal para poner el broche a su gran temporada, en la que han ganado la Copa del Rey y han confirmado su quinta plaza liguera. Julen Agirrezabala fue el elegido para jugar ante el Sevilla, demostrando su excelente nivel, en una nueva demostración de que Valverde quiere ayudar al máximo a su portero. De paso, el joven Agirrezabala recibió el calor de San Mamés, donde no había vuelto a jugar desde que se convirtiera en héroe en la tanda de penaltis de la final copera.

Álex Remiro, que está cuajando un curso excelente con la Real Sociedad, estaba prácticamente descartado para llevarse el trofeo pero sus dos últimas porterías a cero ante Valencia y Betis le permiten seguir al acecho. Tanto que podría ser el ganador en caso de carambola. El hecho de que Simón esté obligado a jugar abre una ventana de esperanza para el meta navarro. Si no recibe gol en el cierre del curso ante el Atlético de Madrid tendrá opciones: Necesitará que Simón sí encaje al menos un gol en Vallecas y que también lo haga Ter Stegen. 

En ese caso, el culé estaría descartado y podría haber un empate con Simón si este solo encaja un gol (ambos con 0,944) para repartirse el trofeo. Si el rojiblanco encaja más de una diana, el premio será en solitario para el txuri-urdin. Una lucha muy interesante que se decidirá el próximo fin de semana y en el que todos los implicados están obligados a jugar al menos los 60 minutos que se necesitan para computar el encuentro como disputado.